En enero visité su ciudad y de paso me di una vuelta por esos baños y la verdad se arma buen desmadre. Entré en dos ocasiones: la primera para orinar que la verdad sí tenía muchas ganas, y también para medio medir el terreno. En ese momento estaba un tipo ya maduro que se veía a leguas que buscaba algo ya que hacia como orinaba en los mingitorio y luego se iba a los lavabos y posteriormente repetía lo mismo. La verdad el tipo no me atrajo mucho además que para esa hora (poco antes de las 8 de la noche) entraban todavía niños, por eso me fui y volví como en una hora y fracción cuando estaba ya más vacío y ahí sí me tocó acción ya que estaban dos chavos de muy buen ver y entre los tres nos la estuvimos jalando hasta que terminamos. No sé si ahora con lo de la cuarentena esté igual, pero cuando fui estuvo muy bien.