Lugares de encuentro

si claro, es rico, lo malo que no hay muchos cuartos obscuros y sobre todo que funcionen todo el dia

La primera vez siempre va uno con las piernas que le temblan. Y luego pues tampoco se hace costumbre pero son lugares practicos, y te puedo decir que sea donde sea que vayas pierdes mucho menos tiempo en esos lugares en vivo que en las app.

La mayoría de las veces no pasa nada a menos que estés dispuesto a cogerte con cualquier cosa. Pero de que se tienen buenas experiencias si se tienen.
Hace tiempo fui y después de dar varias vueltas por el lugar y entrar y salir del cuarto oscuro ya estaba aburrido y me iba a ir, pero decidí irme al cuarto oscuro una última vez.
Estaba yo en el fondo del cuarto y un chico de unos 20 años abrió la cortina, entró la luz y se quedó unos segundos viendo hacia donde se iba. Finalmente caminó hacia mí y comenzó a besarme y agarrarme el bulto.
Luego de unos minutos de faje le abrí el pantalón, le bajé el boxer y le saqué la verga. Normal, dura y deliciosa de unos 17 o 18 cm, circuncidado. Me agaché y se la comencé a mamar. Olía delicioso y sabía delicioso, a limpio y me la empujaba completa hasta la garganta mientras le agarraba las nalgas y le tocaba el culito. Luego de un rato le di la vuelta y comencé a chuparle el culito, él solo se agachó para darme mejor acceso. Mientras le metía la lengua lo masturbaba con la mano.
Al cabo de un rato él se dio la vuelta, me puso a mamar y luego me puso de pie para devolver el favor. Me la mamó delicioso, tan delicioso que casi hace que me venga en su boca. Luego me dio la vuelta y comenzó a mamarme el culito, meterme la lengua, un dedo, dos dedos, la lengua y repetir.
Eso me calienta mucho y estaba tan caliente que le tomé la mano y lo jalé hacia arriba, el se puso de pie y sin batallar me la dejó ir. Me entró completita. Me rodeó con los brazos y comenzó a cogerme super rico mientras yo me la jalaba. Al cabo de unos minutos aceleró el paso, me dio varias metidas duras y se vino dentro de mi.
Cuando terminó me la sacó, me dio la vuelta y se hincó a mamar. Yo estaba tan caliente que me vine en menos de un minuto y el chavo se tragó toda la leche. Luego se paró, me agarró a besos y momentos después se despidió y se fue. Yo me acomodé la ropa y salí a ver si lo alcanzaba pero no, no lo volví a ver. Una cogida deliciosa.

Hoy por la tarde como a eso de las 7:30 pasé a los baños del estacionamiento que está en Juan Ignacio y Garibaldi en el centro, la verdad es un spot bastante bueno pero que poco se usa.

Para mi sorpresa me encontré una belleza de vato, ya lo había visto hace unos meses una noche en el metro. Me había ofrecido esa vez su paquete bien rico y descaradamente, pero como había más gente no me animé a nada.

Para mi suerte, después de un par de meses, entro al baño y ahí lo veo. Inmediatamente nos vimos y supimos lo que hacíamos ahí.

Nos vimos, se fue al fondo, se tocó la verga y me ofreció su rico paquete que ya traía bien marcado. Traía short azul y una playera blanca, como que iba ir al gimnasio.

El wey me arrimó a él y empezó a repagarme su verga ya bien dura a mi bulto, en chinga me prendió esa acción. Aparte que el vato está justo como me encanta, cuerpo delgado, trabajadito sin ser mamado, pero sobretodo velludito. Les juro que estaba encantado con la situación y fortuna de haberlo topado. Creí que jamás volvería a verlo luego de esa noche en el metro.

El wey me arrimaba todo y rozabamos nuestras vergas por encima de la ropa. Me agarraba bien rico las nalgas y yo a él. Redonditas y firmes, piernas igual de velluditas y bien trabajadas, estaba en verdad fascinado por tener a ese hombre entre mis manos. Además olía delicioso, nos teníamos frente a frente, oliendo y escuchando nuestra respiración.

Le ofrecí mamarsela, pero no quiso. Siguió con ese rico faje que me estaba dando, me metió mano por debajo del pantalón y seguía acariciando mis nalgas. Yo estaba extasiado por el momento. Hice lo mismo, metí mis manos y apreté firmemente esas ricas nalgas, las tenía perfectas y velluditas. Me volteó y me pidió bajarme el pantalón. Continuó dándome arrimones con su verga tan tiesa.
Me pidió bajarme el pantalón, me sacó la verga y comenzó a frotarlas juntas. Luego de unos momentos me dijo que se iba a venir y así fue, se volteó y terminó en el inodoro.

Esa vista de él terminando, con el short a medias nalgas, era algo tan hermoso.
Igual terminé de lo excitante que acababa de ser ese momento tan inesperado.

Así como terminó se limpió y se retiró. Tristemente no pude hablar con él ni saber algo más, cosa que lamento, porque honestamente la pasé delicioso.

Si estás por aquí hombre sexy y velludito, contactame por favor. En verdad me encantaría repetir y hacer más juntos.

Soy de Querétaro, pero por cuestiones laborales me ha tocado ir a diversas ciudades cercanas, entre ellas Celaya, Guanajuato. Había escuchado de un cine porno que si bien transmitía películas hetero, se prestaba para otras actividades, la curiosidad me gano un día y decidí a ir, normalmente cuando salgo traigo suspensorio puesto, es mi ropa interior favorita y ese día no era excepción, solo aproveche para cambiarme de la ropa de trabajo y ponerme un short que facilitara el acceso y dejar las cosas de valor en el coche por si acaso, me lleve condones en un bolsillo, lubricante y cambio para pagar el cine. En la entrada me vendieron el ticket de admisión, me pidieron comprobar mi edad, tenía 24 años en ese entonces y pude entrar, a mano izquierda había unos baños (de hombres y mujeres aunque el de mujeres estaba clausurado, indicativo de que tipo de población iba a este cine) y a mano derecha las dos entradas para la única sala. Entre a la sala y empece a parpadear para acostumbrarme a la oscuridad, era una sala algo amplia, se notaba descuidada, pero había algo de gente, de hombres que fingían ver la película porno, a diferencia de una sala de cine normal, la mayoría de la gente no estaba sentada en las butacas, estaban parados en la parte de atrás o en los costados de la sala, algunos tocándose disimuladamente, otros solo viendo. Después de unos minutos de estar parado en el fondo, me decidí dar una vuelta y recorrer la sala, me baje un poco el short para que se viera mi suspensorio y mi culo desnudo y empece a caminar, apenas había llegado a la parte de enfrente de la sala cuando alguien que estaba parado en un costado se me acerco de espaldas y empezó a tocarme el culo, me bajo el short mientras susurraba en mi oído: «¿quieres verga?», asentí y me dijo que nos moviéramos más cerca de la pantalla, donde había una especie de tarima con escaleras, caminamos hacía allá mientras seguía metiéndome mano en el culo y saco un botecito de lubricante, con lo que empezó a probar meter sus dedos ya lubricados, al llegar a la tarima, me empujo para que quedara empinado y voltee a verlo por primera vez, la luz de la pantalla lo iluminaba, tendría unos 40 años, estilo vaquero, delgado, vi como sacaba un condón mientras me decía que me empinara más que quería mi culo bien parado, le hice caso con lo que ya no pude verlo, solo sentí como me echaba lubricante directamente en el culo y sin más aviso, empezó a meterme su verga, la primera metida fue lenta pero constante, se sentía algo gruesa, no se que medida tendría puesto que nunca la vi, solo sentí como mi culo se iba abriendo para recibirla hasta que sentí su pelvis chocar con mis nalgas, se quedo quieto unos segundos y empezó a sacarla y meterla de nuevo, lento primero, pero aumentando la velocidad hasta que tuve que apoyarme en los escalones de la tarima para aguantar el empuje de sus embestidas, al estar hasta enfrente de la sala, todos podían ver como me estaba ensartando, aunque más de alguno estaba ocupado en sus propios asuntos, alcance a ver de reojo como se juntaban varios a ver de cerca como me cogían mientras se la jalaban. Iban ya varios minutos cuando escuche que alguien se acercaba más y le preguntaba si acabando le daba chance de que siguiera él, a lo que el señor que me cogía solo respondió: «vete poniendo el condón que ya casi acabo y no vaya a ser que el putito se nos quiera quitar», diciendo esto me agarro con más fuerza de la cadera y empezó a cogerme como bestia, sentía sus huevos chocando con mis nalgas y la fuerza hizo que casi me fuera de cara contra los escalones, quede apoyado en mis antebrazos mientras sentía como mi culo era reventado sin piedad, me clavo los dedos con más fuerza y sentí que la metía toda y se quedaba quieto, su verga pulsando dentro de mi, apoyo sus manos con fuerza en mi espalda mientras sentía como la sacaba, la sensación de vacío me duro poco ya que en cuanto la saco le dijo a alguien detrás de mi: «lleguele compadre, ya se lo deje abierto», intente girar para ver quien era pero me sujeto más la espalda y se acerco para susurrarme: «gracias por la cogida, no se preocupe, trae condón el que sigue, pero de los que están viendo no respondo, póngase buzo o va a salir violado de aquí», mientras decía esto, un par de manos ya estaban agarrándose de mis caderas y mi culo empezó a ser abierto de nuevo por otra verga, solo alcancé a emitir un quejido cuando ya la tenía toda dentro, el primero que me cogió quito sus manos de mi espalda, me dio una palmada en la cabeza y vi de reojo como sus botas se iban, mientras el desconocido ya estaba taladrándome el culo, parecía tener prisa en la manera que me cogía, sus embestidas eran rápidas y profundas, sin sacar por completo su verga, mi culo era solo una funda donde se estaba masturbando, sentía el cierre de su pantalón chocando con mis nalgas, ni siquiera se había molestado en bajarse el pantalón, siguió con su ritmo rápido un par de minutos hasta que sentí como clavaba sus dedos en mis costados y gemía, me dio una ultima clavada profunda y se quedo quieto mientras sentía su verga pulsando en mi interior. Sentí como se salía y voltee para ver quien me había cogido, pero ya se había dado la vuelta y se dirigía a la salida, me incorpore y me subí el short mientras que los otros que habían estado viendo el espectáculo mientras se la jalaban se volteaban discretamente y decidí que ya había tenido suficiente por lo que me dirigí al baño para lavarme las manos e irme. Al llegar al baño note que estaba en las mismas condiciones de descuido que la sala o quizá más, al intentar abrir la llave de uno de los lavabos no salió agua, intente con el resto y fue la misma suerte, en el baño había dos cubículos sin puerta y algunos mingitorios, estaban vacíos a excepción de un adulto mayor al que no preste mucha atención, gire para irme cuando entro un chico de unos veintitantos, piel morena, delgado, algo alto, que se me acerco sonriendo: «oye, perdón que sea tan directo, pero yo estaba allá en la sala cuando te estaban cogiendo y la verdad me quede con ganas, ¿puedo cogerte?», la verdad que ni lo pensé mucho, se veía simpático y pues ya estaba ahí, le sonreí de vuelta y le dije que si, que podía ser ahí mismo para no movernos, le pase un condón, me coloque en uno de los mingitorios de espaldas a él y me baje el short, dejando mi culo en suspensorio a la vista, me unte un poco de lubricante en lo que él se ponía el condón, se acomodo detrás de mi y se agacho un poco para empezar a acomodarla, una vez que le atino a mi ano inicio un movimiento lento para meterla, se me pego por completo abrazándome y besándome el cuello mientras terminaba de meterla, abriendo mi culito de nueva cuenta, pero mucho más lento y suave que los dos anteriores, sentí como su pelvis chocaba con mis nalgas y me agarro con fuerza mientras empezaba a mover sus caderas, estimulando mi próstata con sus movimientos, mientras me decía al oído que rico culo tenía y que le gustaba como le apretaba su verga. Mientras me cogía vi que el señor que estaba ahí cuando entre al baño veía con morbo y se sacaba su verga, mientras la agitaba semi dura y me hacía muecas de lujuria, me sorprendió el tamaño, se veía monstruosa pero decidí ignorarlo, no era lo que estaba buscando y seguro con esa cosa que se cargaba no tendría problema en conseguir a alguien más, voltee al lado de la puerta y vi que ya habían llegado más personas, habían unas 5 personas cerca de los lavabos, un par de ellos viendo como me cogían, otros dos fajando entre ellos, un señor de unos 40 años, albo bajito, fornido, pelón, se acerco y se puso en el mingitorio de al lado, trato de levantar la playera del chavo que me estaba cogiendo, pero el chico solo le retiro la mano y le pidió que no interrumpiera, el pelón no dijo nada y siguió al lado viendo mientras se sacaba su verga y empezaba a menearla. La cogida lenta que me estaban poniendo empezó a tornarse más rápida, el chico comenzó a comerme el oído, lamer mi cuello y apretar mis pezones como desesperado mientras aceleraba el ritmo de sus embestidas, su vello púbico rozaba contra mis nalgas y sentía sus huevos chocando cada vez más rápido mientras mi ano se amoldaba a esa verga que me estaba abriendo cada vez más, con cada embestida me estaba poniendo de puntitas para poder seguirle el ritmo y ambos estábamos ya jadeando como animales, por un momento pensé que iba a correrme sin tocarme, pero en eso me agarro más fuerte y supe que se estaba corriendo, su verga seguía palpitando cuando me la saco, me dio un beso en la mejilla y se subió el pantalón apresurado mientras decía: «espero verte de nuevo, voy tarde, pero a la otra pasamos numero» y ya estaba saliendo del baño, dejando caer el condón en la entrada y soltándose a correr. Yo estaba con el culo palpitando, el short abajo y jadeando, cuando me percate que el pelón seguía al lado tocando su pene, era el primero del día que veía de cerca, se veía grueso, cabezón, no muy largo, pero tampoco micro, lo traía completamente rasurado, solo me hizo un gesto y me dijo «me das culo», «ponte condón» le respondí, hizo una mueca, pero saco un condón y se lo puso, era más bajito que yo, por lo que me agache un poco y como respuesta me empino más, en ese momento pensé en que carajos estaba haciendo, este sería el cuarto desconocido que me cogiera en un día, siendo que pasaba a veces semanas sin coger, pero el señor no me dio tiempo a arrepentirme, en cuanto me tuvo en posición puso una mano en mi espalda y con otra me agarro de la cadera y me ensarto de un golpe, si no hubiera estado tan dilatado hubiera soltado un grito, pero aún así gemí un poco, había calculado bien al decir que era la más gruesa del día y mi ano lo estaba resintiendo, sentí como me abría y se albergaba toda en mi interior, la saco casi por completo y la volvió a meter de golpe, haciendo presión con su cadera, obligándome a apoyarme de la pared que hasta ese momento me había negado a tocar, él noto esto y lo tomo como una señal de empezar a metermela como si quisiera atravesarme, en el baño retumbaba el choque de mis nalgas contra su pelvis y su panza, quería retorcerme pero no tenía a donde moverme, solo podía estar apoyado mientras el pelón continuaba castigando mi culo mientras me decía «aguanta puto, no me vayas a querer dejar con las ganas, si se ve que tragas verga diario», la cabeza de su pene la sentía mucho más gruesa de lo que la había visto y me estaba causando placer pero también sentía que ya no aguantaba, empece a apretarle la verga con mi ano para tratar de que acabara más rápido, debió funcionar porque sentí como la sacaba casi toda, dejando solo la cabeza dentro y me dijo «sigue apretando perra, que me voy a venir» le hice caso y empezó a gemir fuerte y estremecerse, unos segundos después termino de sacar su verga y me dijo: » voltea putito, mira todo lo que me sacaste», volteé para ver como se quitaba el condón lleno de leche, si parecía que llevaba rato sin coger, y sin decir más, aventó el condón en el piso, se limpio con algo de papel y se fue, el baño ya estaba casi vació, no me di cuenta cuando se fueron los demás, solo quedaba un señor en la entrada masturbándose, me subí el short antes de que se diera alguna idea, y decidí marcharme ya, había visto un baño publico cerca y pasaría a limpiarme ahí, pero por ahora tenía que salir de ese lugar antes de que mi culo decidiera que quería más. Esa fue mi primera visita a ese cine, regrese algunas veces más pero nunca experimente algo tan intenso como ese día.

Hola pues les cuento q ayer en un baño de park royal q me. Dijeron había cruising entre y me metí al cubículo más grande y te I una rendija como de 3 centímetros se veia todo y oí q abrían la puerta y me baje los pants y vi q un sr se me quedó viendo a las nalgas y se sacó la verga pero era enorme pensé q estaba parada pero es de esas q están para abajo toda vernos y sin circuncisión le abrí la puerta y me dijo q me sentará en el wc y me metió su verga a la boca y me la metió toda hasta la garganta y sentí como crecía y crecía y me ahogaba la empezó a sacar a a meter agarrando e la cabeza hasta q me empeze a acostumbrar a sentir como traspasaba mi garganta media como 35 cms y me la metía toda y así estuvo como 10 mins hasta q me la saco y me puso a mamar sus guevos y el se la jalaba y se vino en mi cara chorros me dijo q nos veíamos mañana a la misma hora y se salió cuando fui al espejo me tuve lavar toda la cara cuello y pelo me dejó engomado delicioso