Yo he tenido muy pocas experiencias con maduros, sin embargo, han sido las mejores. Una vez contacté uno por Grindr y cuando llegué a su casa se tuvo que poner a trabajar y estaba en una videollamada mientras yo se la mamaba, era riquísimo sentir cómo su verga se ponía más dura en mi boca. Terminando su llamada ahora sí pasó a cogerme y no mamen lo rico que estuvo, me puso en todas posiciones y me dió durísimo hasta que me hizo temblar las piernas. Al final se vino dentro y no se imaginan lo rico que se escuchaban sus gemidos mientras su verga terminaba de vaciarse en mi culito mientras yo le seguía apretando la verga. 10/10
Ojalá pudiera repetir esa experiencia con algún otro maduro; yo al sur de CDMX, pasivo, 21 años.