Relatos de estudiantes o en la escuela

Iba en 3o de secundaria. Ya para entonces me masturbaba pensando en algunos de mis compañeros de clase. Había un chico que se llamaba Amador. Moreno, delgado y simpático. Era uno de los chicos que me gustaban, pero la verdad nadie sabía que me gustaban los chavos. Un día estábamos en la clase de música. Él se sentaba el la fila de al lado en la penúltima silla y yo en la última silla. El maestro nos estaba dando una explicación en el pizarrón y yo estaba muy atento. De repente volteo y veo que mi compañero me hace una señal hacia abajo y cuál es mi sorpresa que tiene la piernas extendidas y su pantalón de color blanco estaba bien marcado por su verga que la tenía bien parada. Luego tomo su flauta y la empezó a frotar sobre su verga. Volteaba y me miraba con una sonrisa maliciosa. Después de un rato de estar jugando se levanto y le pidió permiso al profe para ir al baño. Salió y yo todavía con la verga parada y el calzón medio majado. Volteo a la puerta y cuál es mi sorpresa que está Amador mirándome desde fuera y me hace señas de que salga. Yo con miedo y después de un rato me levanto y le pido permiso al profe de ir al baño y me da chance. Salgo y me dice Amador “vamos ala parte de atrás de los talleres. Le digo que si rogando que no nos viera el prefecto. Llegamos atras del edificio y como las ventanas de los salones son de las que están hasta arriba. Nadie puede asomarse. Se saca la verga y me dice saca la tuya. Yo la saco y me empieza a masturbar. Me toma mi mano y la pone en su verga. Yo lo empiezo a masturbar. Me miraba cuando estábamos haciendo ésto y se empezó a acercar después me empezó a besar. Yo entre mega caliente y entre que nos fueran a cachar no podía creer que uno de los chavos que me gustaban estuviera haciendo esto conmigo. De repente dejo de besarme y me dijo “¿te gusta mi verga?” Yo le dije que si y pensé en empezar a mamarsela cuando me dijo «a mi me gusta mucho la tuya” y cuál fue mi sorpresa que se bajó y me la empezó a mamar. Yo sentía mega parada la verga y de repente se le cantó y me dijo hay que venirnos juntos. Nos empezamos a más turbar uno a otro y nos venimos. Me dio un beso y me dijo vámonos a clase. Yo todavía tenía amo corazón latiendo al mil. Llegamos al salón y el maestro nos dijo que pique nos habíamos tardado tanto. Yo no supe que decir y Amando le dijo el sub nos pidió llevar unos papeles a los maestros de primero. Y como los dos éramos de los alumnos bien portados solo dijo “pásense y luego piden las notas” Nos sentamos y Amando voltio a verme y me sonrió. Ya después tuvimos nada más arrimones. Y algunas veces nos mirábamos y se acariciaba la verga. Hoy tan solo de contarlo se me para la verga.

A mí me ocurrió algo de niño cuando estaba en primaria. No sé exactamente qué edad tenía pero ocurrió en la primera mitad de mi etapa de la primaria.

Recuerdo que estaba jugando con dos amigos, sin embargo el juego era más entre un amigo y yo. El otro solo estaba ahí platicando

Recuerdo que el niño con el que estaba jugando era un chico muy bonito. Era el típico que desde niño se notaban rasgos atractivos, piel clara y además popular (para los estándares de primaria)

Ese día, no sé por qué pero la maestra nos había dejado solos, así que cada grupito estaba en su onda.

Entonces este chico y yo empezamos a jugar a que él era un robot y de repente él hacía como que se apagaba y yo metía mi manita a su playera por la parte trasera para “cambiarle las pilas” o por el pecho para “arreglar cables” o algo así.
El punto es que pues yo aprovechaba para tocar el cuerpo de mi compañero en cada ocasión que él se “apagaba”.

Hasta que en uno de sus “apagones”, llevé mi mano mucho más abajo por la parte de enfrente de su camisa que por cierto en la escuela siempre pedían que la camisa estuviese fajada dentro del pantalón, por lo que al bajar mi mano más me di cuenta que había llevado mi mano hasta dentro de su trusa. Entonces pude sentir su pene y llevado por mis instintos del momento comencé a tocarlo un buen rato, tocando todo lo que quise, bajando y subiendo su prepucio, etc. Realmente no sabía que hacía, solo me deje llevar.

Mi compañero no me quitó ni nada, solo se limitó a voltear a ver y comentarle de forma algo burlona al tercer chico que solo estaba viendo y platicando con nosotros: -Este we solo anda tocando los puros huevos. Y ambos se rieron.

Yo me quité y me asusté porque pensé que le iban a decir a la maestra y me iba a regañar o le iban a hablar a mis papas (cuando vas en primaria usualmente todos los niños quieren acusar a todos por cualquier cosa). Pero pues no, mi amigo con el que estaba jugando siguió “apagándose” de forma que el juego del robot seguía y el otro chico tampoco dijo nada cuando regresó la maestra.

De ahí pues ya no pasó nada (y pues era obvio, estabamos super niños) y eventualmente mi amigo se cambió de escuela y como suele pasar con muchos chicos.

En el último año de preparatoria, al final del curso, hicimos un viaje un grupo de amigos y amigas. Éramos 4 hombres y 8 mujeres. Dos de los hombres íbamos acompañados por nuestras novias y las mamás de las novias.
Visitamos Acapulco por una semana completa, rentamos una casa que tenía dos pequeños departamentos. Los hombres tomamos el pequeño que tenía dos pequeñas recámaras con dos camas individuales cada uno; y las mujeres tomaron el grande con tres recámaras y sofá cama en la sala. Todo el intercambio social era en el depa grande con las mamás como «testigos» y el depa pequeño era solo para «dormir».
Yo era el conductor designado y no bebía hasta regresar a la casa a descansar. Llegamos el domingo y la salida era el siguiente domingo. Cabe aclarar que mi mejor amigo Oscar y yo, ambos con novia, teníamos sexo muy seguido. Como las chicas no soltaban prenda había que bajarse la calentura de alguna manera. De los otros dos amigos a uno ya se la había mamado un par de veces y el otro no se había dado la oportunidad.
Yo estaba encantado con el acomodo de cuartos, la hora del baño y de dormir era mi preferida. Como era baño compartido tenía oportunidad de ver nalgas peludas y vergas semi-erectas a la hora del baño, sin faltar el apretón de nalgas cuando te rasurabas o lavabas los dientes en calzoncillos. Yo, sin pudor, me mostraba desnudo frente a todos y hasta con la erección, el resto trataba de ocultar su erección bajo el diminuto calzón.
Lo primero que instituimos fue el dominó antes de dormir, la apuesta era de cigarrillos. Cada 10 puntos era un cigarro que había que pagarle al ganador. Como yo no ponía atención al juego por andar viendo paquetes y nalgas en calzoncillos perdía cada juego. Al terminar el juego nos íbamos a dormir y aprovechando la oscuridad me cambiaba de cama para darle una buena mamada a Oscar antes de dormir.
El jueves fue día de antro y regresamos pasadas las dos de la mañana. Y como era de esperarse se armó la jugada antes de dormir, dos o tres juegos para recargar cigarros para el día siguiente. Mis tres compañeros venían bastante pasados de copas, le siguieron con cerveza en el juego. Fueron solo tres juegos y aunque tomé cerveza no alcance a los borrachos.
Terminando el juego nos fuimos a la cama. No me sorprendió la prisa que tenía Oscar para apagar la luz pues andaba muy cachondo y le urgía darme leche. No espero a que yo fuera a su cama, se acostó en la mía después de quitarse la trusa y tan pronto tocó su cabeza la almohada, me tomó de la cabeza para bajarme a mamar.
Su verga era un poco curva hacia abajo de unos 17 centímetros, sin circuncisión y con mucho precum. Desde primero de prepa que nos conocimos se hizo costumbre mamársela una o dos veces por semana. De cajón en su casa regresando del antro y de vez en cuando en la escuela cuando andaba cachondo. Otras veces me invitaba a comer a su casa y mientras su hermano nos dejaba solos para ir a recoger a la hermana menor a la escuela, nosotros aprovechábamos para intercambiar mamadas. Así que ya como buena costumbre me bajé a mamársela y saborear todo el precum que traía bajo el prepucio.
La cosa fue que luego de venirse en mi boca y comerme toda la leche le dieron ganas de usar mi culo. Así que me puso en cuatro, me lamió el culito unos momentos y luego me la dejó ir hasta el fondo. Yo le decía que no hiciera ruido pero era imposible, medio pedo y cachondo me daba duro y hasta el fondo.
Me dio la vuelta, puso mis piernas en sus hombros y me dejó caer todo el peso y su verga hasta el fondo. Mientras me cogía despacio me metía la lengua en la boca y también me escupía en la boca, no sé que por que eso le calentaba. Luego de un rato de cogerme despacio me puso nuevamente en cuatro para darme mas duro y terminar en mi culo. Me tomó de la cadera y me la empujaba hasta el fondo mientras pujaba y me llenaba de leche el culo. Yo con el culo al aire pero la cara clavada en la almohada gemía quedamente disfrutando la cogida.
Se sentó en la cama mientras me acariciaba las nalgas y metía su dedo en mi culo cuando nos sorprendió Héctor, un chico flaco, alto, y bastante guapo de barbilla afilada y ojos penetrantes. “Hasta que acabas wey, nos ves que hacemos fila?”
Yo saqué la cabeza de la almohada y volteé a mirar la puerta en la oscuridad. Héctor y Mario estaban parados en la puerta viendo lo que hacíamos Oscar y yo mientras se jalaban la verga. No lo dudo ni un segundo, Héctor se dejó venir hacia mí y me tomó de la cara jalándome para meterme le verga a la boca. La suya era de unos 17 centímetros y un poco curva hacia arriba, bastante gruesa en la base y no tanto en la punta.
Mamársela a Héctor era un reto pues no podía hacer garganta profunda tan fácilmente con la curva hacia arriba y lo dura que se le ponía. Eso no lo detenía, me la empujaba hasta el fondo hasta que sus huevos rebotaran en mi barbilla. Me tuvo así un par de minutos hasta que Mario se animó a acercarse. Vaya sorpresa que me llevé, siendo el mas bajito de todos (medía como 1.68) tenía la verga mas grande de todas. Unos 19 o 20 centímetros yo calculo y bastante gorda, cabezona y con dos enormes huevos que colgaban por debajo.
Me costó un poco, pero al final terminé haciéndole garganta profunda y disfrutando cada centímetro de esa hermosa verga. Cuando Héctor se dio cuenta que me había engolosinado con la verga de Mario se fue al otro lado de la cama y se acomodó detrás mío, me pasó la mano ensalivada por el culo y me la dejó ir hasta el fondo. Me dolió un poco, pero con semejante trozo en la garganta no pude ni quejarme.
Héctor no duró mucho, andaba tan cachondo que en un par de minutos me estaba llenando de leche el culo. Pero como seguía caliente no me la sacó y me siguió cogiendo mientras yo mamaba. Al final se vino dos veces dentro y luego se despidió para irse a su cuarto. Mario me la sacó de la boca para cogerme. Me pidió que me acostara en la cama boca abajo y él se subió encima. Mientras tanto Oscar ya roncaba desnudo en su cama.
Le pedí que lo hiciera despacio y así lo hizo, sentado en mis piernas puso la cabeza contra mi culo y poco a poco empujó hasta que estuvo dentro. Luego empujó despacio pero de manera continua hasta que la tuve toda adentro. Comenzó a moverse y al cabo de un par de minutos se recostó encima de mí y comenzó a besarme la espalda y la nuca mientras me cogía despacio y sin prisas.
Un par de minutos después me dijo “me voy a venir” y yo solo gemí afirmativamente. Me la metió hasta el fondo y sentí como temblaba del orgasmo. Se quedó quieto un minuto y luego dijo “que rico culo tienes, todo calientito” y comenzó a moverse de nuevo. Al cabo de un rato me pidió darme la vuelta y me cogió con las piernas en sus hombros y el hincado. En esa posición el masaje a la próstata fue demasiado y casi sin tocarme me vine sobre mi abdomen mientras el me agarraba de los muslos y me la metía hasta el fondo. Al final se volvió a venir dentro y cuando terminó me la sacó, bajo mis piernas y se echó encima para besarme en la boca.
Yo me levanté al baño y me sorprendió la cantidad de semen que salía de mi culo. Terminé de lavarme en la regadera y luego regresé a mi cama que ya estaba sola. Me acosté así desnudo y me quedé dormido, eran pasadas las 4 de la mañana.
No sé que hora era por la mañana pero me despertó una presión fuerte contra mi culo, cuando voltee a ver quien era mi culo cedió a la presión y la verga de Mario entro y de a poco se fue hasta el fondo. Intenté moverme pero terminé de lado con la verga de Mario bien adentro. Al cabo de varios minutos finalmente terminó, me besó y se fue a bañar. Pude ver que eran pasadas las 10am. Sin ir al baño intenté dormirme nuevamente pero llegó Héctor y subiéndose encima de mi me la metió hasta el fondo. Cuando terminó me levante al baño y mientras me lavaba en la regadera entró Oscar y se metió al baño conmigo. Me cogió contra la pared hasta venirse.
No tengo que aclarar que el resto de los días me la pasé feliz cogido y lleno de leche en boca y culo. Mario resultó ser lechero, una cantidad enorme de leche en cada orgasmo, sin importar si era la primera, segunda o tercera vez siempre soltaba enormes chorros de leche.
Cuando regresamos a casa pensé que se había acabado pero fueron tres meses que al menos dos o tres veces por semana nos juntábamos en casa de Héctor o de Mario a “jugar dominó”, una feliz despedida de fin de cursos y fin de prepa.

Esto me paso cuando iba en la secundaria ya hace varios años.
Tenía un amigo que se llama Rodrigo como saben en la secundaria se te calienta la hormona yo sabia que era bi pero como la mayoría de los casos la familia no lo sabía. Un día encontré en mi casa un video vhs (si ya estoy viejo jajaja) porno supongo que era de mi padre jajaja. fue la primer película que vi le comente a mi amigo y un día lo invite a la casa y la vimos y pues es inevitable que no se te pare y nos empezamos a masturbar al principio cada quien debajo del pantalón pero llego el momento que a mí me dio curiosidad verle la verga así que decidí yo bajarme el pantalón y el calzón y masturbarme y le dije que el que sin pena y al principio lo dudo después lo hizo y la verdad me gusto su verga no era muy grande unos 14 cm aprox pero lo que más me calentó fue verle el poco de abdomen ya que eso me prendió mas. Después de un rato le propuse que el me masturbara y yo a el. Supongo que por lo caliente acepto y nos empezamos a masturbar. Después de un rato yo no aguante mas y la verdad se la empecé a mamar (no tenía muchas experiencia pero ya había mamado unas vergas de unos primos mayores que yo) así que el solo se dejó llevar, se la mame unos 5 minutos cuando dijo que se iba a venir y la verdad me los comí jajajaja. Yo después solo me masturbe y los deje caer al piso. Esta fue una de varias cositas que después hice con mi amigo en la secundaria

Soy profe de universidad, una vez una alumna me cantó un palo, y queria coger en el salón, como estaba bastante alejando de los demás y en un tercer piso se me hizo buena idea, pero igual me daba culo, así que le dijo a un amigo de ella que cuidara que no llegara nadie mientras cogiamos, mientras me la estaba dando, elcabrón se mete y dice que se estaba aburriendo, que mejor lo invitáramos, yo pensé q se quería dar a la morra, pero cual fué mi sorpresa cuando el wey se me empina y la morra le escupe en el culo y me dice «todo suyo profe», la neta no se como supieron que iba a jalar, pero en corto se la dejé ir, mientras la morra me agarraba las nalgas y me las besaba, yo estaba en el cielo, cogiendome un culito lampiño mientras me acariciaban, le dije que ya me ibaa venir, para esto el wey y la morra en corto se pusieron frente a mi, el wey me la mamaba mientras ella me acariciaba los huevos y me masturbaba, me vine riquísimo, ya el morro solo se los tragó, y me dicen «muy rico profe, a ver cuando se repite» y a partir de ese día, los jueves, saliendo de la uni nos lanzábamos a mi casa, a veces con el morro, a veces con la morra o con los dos, así duramos un tiempo hasta q entre q se graduaron y que agarraron pareja les perdí la pista y a pesar de que me he llegado a coger a otros alumnos, jamas ha estado tan rico como ese primer trió en el salón de clase.

un papa de un compañero de la escuela, pasaba en las noches por su hijo y nos llevaba en el auto a un amigo y a mi, un dia fue diferente y paso a dejar a su hijo a su casa y le dijo que se metiera a su casa por que el tenia que pasar a la tienda por unas cosas, en el camino nos dijo a mi amigo y a mi, que si lo podiamos esperar en el auto mientras entraba a la tienda, asi que nos quedamos solos un rato y a esa edad todo era calentura, asi que mientras el regresaba, nos dimos unas chupadas de verga y sin notarlo el entro al auto y nos vio con la verga de fuera y jalandonos, no pudimos hacer nada y el dijo, sigan no se preocupen, tambien yo me la jalo, el sin decir nada se metio a un motel, se bajo a pagar y subimos a la habitacion, y ya dentro nos desnudamos los tres, nos metimos a la cama y ese dia fue mamar verga, tragar leche, preñar culo, hasta que ya no nos salia mas leche, quedamos con los culos llenos y adoloridos, las bocas y la cara llenas de leche.
ahora me gustaria ser el que lleve al hotel.

Especialmente recuerdo una anécdota, no llego a nada, al menos en ese entonces. Resultaba, que estaba en un tiempo libre, me sentaba hasta atrás del lado derecho, en una esquina, donde me apoyaba en la pared para voltearme y por cualquier caso, evitar que me vieran el celular.

Me había puesto a ver que había, entre a Grindr y encontré un perfil que decir que se encontraba a un pie de distancia. Obviamente me exalte, alguien de mi salón también tenía Grindr? Sabía que estaba activo por el círculo verde, así que rápidamente le mande tap, mi intención era que al mandarlo, además del sonido, se viera exaltado pues como todos andaban en el celular, obviamente haría todo para que no se viera, si era uno de hasta atrás, entonces sólo tenía que ver sus movimientos. Lo chistoso llego, cuando al ver su perfil, examiné la foto. Era de alguien adulto, así que dije “Es un guardia, un intendente tal vez” (yo ahí llevaba estudiando ya 4 años. Pues en ese entonces estaba en primero de prepa) de ahí, mire su cara, la neta se me hacía súper conocido, pero no recordaba de donde, hasta que una vez que bajamos de la sala de cómputo, me lo tope cara a cara. Y lo había reconocido. Era el profe de cómputo, lamentablemente, no surgió nada. Sobre todo, porque no teníamos donde hacerlo en ese momento, pues eran épocas de final de parcial. Así que con el tiempo la emoción se bajó y ya no sucedió nada. Aunque una que otra vez si sucedió unas cuantas aventuras en la escuela.

Coincido en que la etapa de la Secundaria es donde empieza a despertar nuestra sexualidad. En mi caso estudie en una Secundaria Técnica, soy de la generación 2006-2009. No fue mi excepción que en mi salón había un compañerito amanerado, por lo cual los demás compañeros le apodaron «marilinda», «mariposon», yo en aquella época sabia que algo andaba mal también en mi, pero decidí ocultar mi personalidad que me abordaba siempre cuidando mi carácter y forma de expresar, a lo mejor en algunos descuidos se me llego a salir «lo closetero». El punto es que en mi salón había más vatos que chicas, uff de recordar a mis compañeros, había pa escoger. Llevábamos el taller de Pecuarias (tratado y/o cuidado de animales) o Explotación Ganadera. Por lo cual la institución contaba con borregas, para su cuidado, con ellas practicábamos el cortar su lana, y hacerles su limpieza de corral. Por lo cual el corral estaba, hasta la parte trasera de la institución. Cercas del alambrado de la parte trasera de la secundaria pasa o pasaba un canal de agua de riego para las milpas y nosotros nos podíamos cruzar el alambrado abollado y en la hora del taller de ganadería, nos metíamos al canal a nadar, por ende una ocasión en bolita nos mostramos nuestras vergas, fue algo excitante que de pronto llegamos a ese punto, yo y mi amigo Paco (cambio nombres por confidencialidad) quedamos anonadados con la verga peluda de Fredo, (era la verga más peluda de todos los compañeros,, asi que otra ocasión estando en el cotorreo los tres, yo y paco, le pedimos a fredo que nos volviera a mostrar su verga pa verla mejor entre nosotros, a lo que cedió se bajo su pants y nos dejo verla; dormida, peluda, con gorrito). [lo que me gustaba de fredo era que era peludo de las pantorrillas, por lo cual solo una ves logre ver sus peludas pantorrillas, eso me excitaba verle, pero el cuidaba mucho que no se le vieran los pelos, le daba pena que descubrieran que era peludo]. Total esa ocasión fue donde pude verles las vergas a mis compañeros, yo por pena, no les mostré la mia cuando me toco mi turno, por pena también y la excitación que en ese momento me abordaba, mis compas se quedaron con las ganas de verme la mía.
Tuve atracción por mi orientador, este era un maestro de buen cuerpo, digamos que no era flaco, ni tampoco gordo, cuidaba su linea, me latía cuando le tocaba llevar su outfit de vaquero, [sus pantalones de mezclilla dejaban resaltar sus nalgas paraditas y bien formaditas, sus botas de vaquero, camisa cuadricular azul o de diferentes estilos cuadricular, bigotazo negro que le brotaba, así como su cabello negro, el profe era alto, no recuerdo con exactitud], pero con ese outfit de vaquero me quedaba chocheando verle caminar. A mi profesor de ganadería cuando se sentaba, el pantalón de vestir le apretaba y dejaba verle por encima que le apretaba su vulto, el vulto y los huevos bien acomodados para un lado, [eso se dejaba ver por debajo de la mesa que usaba de escritorio].
Una ocasión haciéndome o juntándome con mi amigo Fermin (el amanerado) y en tercer año llego el compañero nuevo, que no dejaba ver que era amanerado, pero si buena onda, amable y en ocasiones se le iba un modismo. El punto es que una ocasión cache a Fermín y al compañerito nuevo, dándose tremendo piquito tronadito, fue ahí cuando mas reforcé la amistad con ellos porque sabia de que pata cojeaba yo también.
Después de salir de la secundaria, perdimos contacto, pues era la época en que era muy raro que alguien trajera celular. Pasados unos años volví a contactarme con mi amiguito fermin y recordamos todas nuestras patoaventuras de la secu y de todo lo que nos morboseaba. Actualmente fermin le da vuelo a la hilacha, yo superando una relación homosex y el otro compañero nuevo de esa epoca con el que se besuqueo fermin; esta en una relación homosex. Ya no les e contactado.

Qué pedo con sus relatos todos mal redactados y sin llamarle a las cosas por su nombre. Ya tienen canas en la cola, no mamen.

Personalmente, mi vida sexual y escolar se traslaparon en mi infancia. Desde muy morro tenía un compañero con el que jugaba, empecé a ir a su casa y en ese contexto fue que comenzamos a besarnos y fajar. Lo disfruté bastante y lo recuerdo como toda una época, una dinámica constante que se extendió por un lapso de meses, aunque puede que en realidad haya sido más breve y esporádico. En algún momento intentó involucrar a una compañera de grupo pero a mí ya no me gustó y dejé de frecuentarlo.

Años más tarde, en la primaria, caché a unos primos que se juntaban en el baño de la escuela para fajar, todo con ropa pero muy morboso. Recuerdo de mi primer cruising, dirás tú. Yo me integré rápido a esa dinámica, me hacían sandwich rosando mis nalgas con la verga de uno mientras el otro, de frente, me hacía espadazos a través del pantalón. A pesar de que intenté frecuentarlos fuera de la escuela, la práctica del baño solo ocurría en la escuela, en su cotidianidad y vida familiar no tenían esa clase de acercamiento. Alguna vez que estaba de visita en casa de uno de ellos y nos quedamos solos, me vieron extrañados cuando intenté aproximarme a alguno. Otro compañero del mismo grupo se percató de lo que hacíamos y empezó a hacerme plática, tiempo más tarde me invitó a una pijamada en su casa donde casualmente todos los demás cancelaron. Ahí me presentó a un amigo suyo, un vecino un poco mayor que nosotros. Todo bastante habitual hasta llegada la noche y que acostados me empezaron a tocar, levantaron mi playera y comenzaron a chupar mis pezones mientras llevaban mis manos a sus penes. No hablamos nada y era bastante obvio que ellos tenían una dinámica más establecida pero no incluía sexo oral ni penetración, fue una exploración interesante pero mayormente insatisfactoria. Entonces empecé a buscar experiencias por mi cuenta y me desquintaron al rededor de los 12. La única vez en que volví a tener un acercamiento sexual con un compañero fue durante una excursión, con uno de los primos de antes que ahora estudiaba en la misma secundaria que yo. Para entonces, yo ya había hecho tríos y ya había recibido preñe varias veces antes, por lo que el faje que nos dimos, con jalada de verga y dedeo, se me hizo un juego de niños.