Una muy breve con alguien que conocí. Llegamos a su depa, me desvistió y se puso a jugar conmigo, ni la ropa llegó a quitarse, se concentró únicamente en atenderme. Me prendió mucho eso. También en circunstancias más casuales, como los vestidores de un Deportivo, las regaderas eran compartidas sin separadores, ahí todos desnudos y separados de los vestidores por una cerca baja. Era común para algunos quedarse desnudos en los vestidores sin prisa por vestirse mientras convivían de forma relajada con los demás, aunque me parecía algo muy erótico, no desembocó en algo más, hasta donde supe.