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Llegué antes de que saliera mi bus y más bien el movimiento lo encontré en el baño de arriba. Como era domingo a las 5pm, había mucha gente; hasta fila hice para entrar y la mayoría iban a manosearse. La mayoría son señores pero había también un par de morros delgados con los que me pude manosear.
Había unos más descarados que sí se pusieron a mamar verga aunque entraban más señores.Ahora que regrese iré con menos equipaje para poder hacer más.
Tenía 15, casi 16 cuando entré a la prepa y me tuve que empezar a ir sólo en metro. Tempranito en la mañana iba súper lleno y sentía que me arrimaban la verga pero pensaba que era accidental porque íbamos muy aplastados a esa hora.
Pero un día, casi de mis primeros viajes, me empezó a tocar más descaradamente alguien; obvio me espanté pero no tenía a dónde moverme ni podía hacer nada y así pasaba a veces hasta que una vez un chavo rubio más alto que yo me veía fijamente desde que estábamos esperando el metro pero aunque no le di mucha importancia, vi que se metió justo atrás de mi y desde que me iba empujando para entrar, me empezó a tocar pero no sólo las nalgas, me acariciaba la espalda por abado de mi playera y movía la mano como para abrazarme por el abdómen y me tocaba también los muslos. Yo estaba sintiendo muy rico y moví mi mano libra para acariciarlo también y sentí su pene largo, súper duro y ya estaba húmedo de la punta y me dejó los dedos oliendo a su fluido preseminal.
Luego de eso, ya le entraba yo también a los manoseos y, como el uniforme de mi prepa era un pants, era fácil que me metieran la mano.
Y hubo incluso un chico que también siempre viajaba a la misma hora y nos tocábamos diario hasta que como al quinto día se vino en mi mano. Me encantó porque estaba calientito y por unos instantes el vagón se llenó con el olor de su semen.
Y siempre que puedo metreo aunque ahora ya son más descarados y siempre me lo quieren sacar del pantalón y eso ya no me late tanto porque también ya es más sabido que existe el metreo.Fui hace dos fines a conocerlos; era domingo.
El chico que guarda tus cosas es muy buena onda y está marcadillo; sexy. El té explica dónde cambiarte y te da tu sábana, le das tus cosas y te metes. Hay un pasillito y al fondo a la izquierda hay unas regaderas con una caja de azulejo donde muchos se sientan y hay una puerta que es el vapor. Es muy obscuro. El vapor sale de la esquina derecha y si te sientas por ahí, sientes que te quemas las piernas.
Cuando fui había muchos chicos delgados, varios iban en grupitos pero adentro se separan y cada uno coge por su lado.
Es muy abierto todo; uno de los encargados hasta me quitó la sábana y la exprimió y me explicó que así no goteo y previenes que te resbales pero creo que sólo me quería desnudar haha
En el vapor basta con tocarle las nalgas a alguien y te las arriman. Si les tocas la verga, igual. Cuando alguien no te late o no le latiste, nomás te aparta la mano y ya, cada uno sigue por su lado. Pero es raro que pase; yo vi que todos se dejaban.
Había un chico alto, de muy buen cuerpo que gemía rico si le apretabas las chichis.
Arriba me parece que hay uno o varios cuartos obscuros pero no me animé a subir. Desde que entras arriba está lleno de chicos en toallas y si volteas les puedes ver sus vergas. Igual a la salida.
Está muy feo el barrio así que es mejor esperar a que otro mas salga también para no caminar sólo al metro.
Dejar las cosas es súper seguro. Yo llevaba mi laptop del trabajo en la mochila con cables y todo además del celular, la cartera y anillos e de oro y no me faltó nada.
