Cuando estaba en la secundaria, recuerdo que me gustaba ir a un baldío a jalarmela «en público» camino a mi casa. Una vez una señora me vio entrar y le aviso a un policia, a de haber pensado que iba por drogas o algo. Y ya estando con el poli me dijo «te vamos a tener que llevar chavo». Y por miedo le dije «no sea así, le chupo la jerga».
Tarde se le hizo para sacarsela, tremendo pedazo me puso en la cara, nunca sentí tanta emoción en mi vida.
Y de ahi le agarre el gusto al cruising y a la verga.