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El pasado lunes 22-mar-21 fui a los baños de la Consti a eso de las 7 pm. Estaban solos y muy limpios. Parece que entre semana antes de las 7 no va casi nadie. Algo de lo que me pude dar cuenta y me dio un poco de coraje es que ya hicieron 2 agujeros para espiar, más o menos grandes. Uno en la puerta del cubículo de en medio y el otro en el primer cubículo, viendo hacia los mingitorios. Son hoyos grandes, caben fácilmente dos dedos. No tardan en hacerlos más grandes y convertirlos en glory holes. Lo malo es que con esto alertan a las señoras del aseo y puede que pronto clausuren esos baños o se pongan aún más estrictos con la vigilancia.
Me fui al baño del fondo y al poco rato entró alguien. Se fue al baño del fondo, vio que estaba cerrado (lo cierro con una llave del carro a manera de pasador) y vi por su sombra que se agachó a espiarme. Fue a los lavabos y al poco tiempo regresó y tocó mi puerta para que le abriera. Era un chavo como de unos 25 años, algo afeminado, pero no era feo. Vestía un pantalón de mezclilla negro demasiado ajustado (no me gusta ver hombres con ese tipo de pantalones, sus piernas parecen como salchichas retorcidas de tan ajustados) además ya casi ni se usan. Tenía tenis y playera blanca y el pelo teñido de gris (su apariencia gritaba que era gay).
Yo iba con el pito de fuera jalándomela y él estaba más o menos a la altura del primer mingitorio, también agarrándose el paquete por encima de su apretado pantalón. Me acerqué a él y me dejó manosearle su paquete y con mi mano derecha me fui a sus nalguitas y le di varios apretones. En eso sonó la puerta de entrada y me regresé rápido al baño del fondo.
El vato que entró se metió al segundo cubículo, al que le hicieron agujero para espiar en la puerta. Yo abrí mi puerta para que el chavo de pelo gris se acercara y seguir fajando, pero no se animaba porque el otro nos iba a ver por el agujero. Al final se acercó y como el del cubículo no hacía nada, le hizo señas para que abriera. Era un chavo también como de entre 23 a 25 años, más robustito (un poco gordito) con pantalón de mezclilla y camisa de cuadros, más varonil, como que venía de su trabajo y ya tenía el pito de fuera.
Los tres nos empezamos a jalar la verga, primero el chavo de pelo gris al robustito y yo por mi cuenta jaja. Luego el de pelo gris se sacó el pito, era el más pitudo de los 3 (lástima que se veía bien pasivo). Una verga larga, de unos 16 cm, blanca, circuncidada y cabezona, parecía como un panqué. Me acerqué a él y me quise agachar para mamársela, pero no me dejó, sólo nos la seguimos jalando. Entonces le agarré la verga al gordito, le medía más o menos lo mismo que a mí, unos 12 cm, normalona. Se la jalé rico pero como a los 10 segundos me detuvo, se volteó y se fue a deslechar a la taza. Yo creo que era primerizo. El chavo de pelo gris fue a asomarse para verlo deslecharse. Se fueron a lavar las manos y se retiraron.
Me quedé solo y a medias. Ya me quería ir así que me la jalé hasta deslecharme. Me limpié y cuando ya iba de salida, decidí esperar un momento más para ver quién llegaba. Si me agradaba me quedaba y si no, me iba.
Llegó un wey como de unos 28 años, medio estrafalario. Iba de short azul oscuro de tela como de pants y con una playera delgadita. Medio barrigón pero se le veían sus nalguitas bien paradas. Se me hizo extraño su corte de pelo, lo traía de mohica, rapado de los lados y solo con una franja de pelo en medio. Ese corte ya no se usa, salvo por los punks y rockeros intensos.
El wey se metió al primer cubículo y no hacía nada. Yo estaba esperando a que se asomara por el nuevo agujero que hicieron, pero no lo hizo. Me fui al baño del fondo para agacharme a espiarlo, pero no se notaba que se la jalara, no se bajó el short por completo y tapaba sus piernas. Me fui al primer mingitorio junto a él y noté que se estiró para espiarme por el agujero más chiquito. Entonces le hice señas con el pie y me abrió.
El wey ya estaba parado con el pito de fuera, pero aún no se le paraba por completo. Una verga delgada, mediana, de unos 13 cm y sin curcuncisión. Me acerqué y la tomé. Se la recorrí despacio con la mano y pude ver su cabeza rosadita. Un poco más larga que la mia, pero con la cabeza más pequeña. Lo masturbé y luego me acerqué a su oído:
-Te dejo que me la roces en el culo, pero sin meterla ¿va?- le dije.
El vato me volteó de espaldas a él. Me bajé el pantalón y me empiné. Sentí que me la arrimó pero el rozarla así en seco no iba a funcionar. Sólo sentí la punta de su verga calientita y empezando a lubricar por encima de mi rajita. Como no se movía ni me la restregaba entre mis nalgas, me subí el pantalón y me volví a acercar a su oído:-¿Y si mejor me das unas embestidas así con todo y ropa, como si me cogieras?- le volví a proponer.
Se subió el short y yo el pantalón. Me puse de espaldas a él. Se acercó a mí, me tomó de la cintura y me empezó a embestir contra mis nalgas. Yo me sujeté de la puerta para no perder el equilibrio. Después de esos empujones me calenté, volví a ponerme frente a él y le agarré la verga. Se la sacó y se la seguí jalando. Le levanté su playera para chuparle sus chichitas. Sólo lo oía gemir en voz baja y eso me prendía más.
-¿Te gusta mamarla?- me preguntó.
En un principio me negué, pero después de volverle a chupar sus pezones me hinqué y me la metí a la boca. Era una verga pequeña, un poco más larga que la mía (unos 13 cm) pero delgada. Esta vez lo escuché gemir con más fuerza. Ese sonido que hacen los hombres como si se ahogaran cuando les das la primera mamada me excita demasiado y me motiva a darles la mejor mamada que pueda.Le chupé su pito, desde la cabeza hasta el fondo y sus huevos, teniendo cuidado de no succionar con fuerza para que no lo lastimara. El wey sólo disfrutaba y al volver a mamársela me embistió la boca. Me sujetó de la cabeza y empezó a empujarla y sacarla de mi boca, moviendo sus caderas y provocando que mi boca hiciera un ruido pegajoso, como si cogiera un culito o una panocha bien mojada.
Me sujeté de sus nalgas. ¡¡NO MAMES!! Unas nalgas durísimas como piedra, bien paraditas y como picudas, lisitas y sin vello. Me volví a parar para seguirle mamando sus tetas ricas.
-¿Te gusta que te la mamen?- me preguntó.
-Casi no- le dije.
La verdad sí me gusta, pero en ese momento quería hacerlo gozar a él, así que me volví a agachar a mamársela. El wey se la empezó a jalar mientras se la chupaba. Ya casi se venía.
-¿Los quieres en la boca?- me dijo bien excitado mientras se la jalaba y yo le chupaba su cabecita. No le respondí pero me separé. En eso puso en su mano izquierda algo de papel de baño y segundos después echó unos chorrotes de leche sobre el papel. Por poco y me los echa encima de la ropa.Lo dejé que se limpiara. Me fui a lavar las manos y esperé en el baño del fondo. Cuando salió, mientras se lavaba las manos volví a acercarme a su oído:
-Tienes unas nalgas bien ricas, ¿me dejas verlas?- Le dije.
El wey sonrió y dijo que sí con la cabeza. Se fue al baño de en medio y así con la puerta abierta volvió a bajarse el short. Ya tenía la verga y los huevos flácidos, después de haberse venido. Me agaché y con mucho cuidado volví a meterme su pito a mi boca, ya flácido. El wey volvió a hacer ese gemido ahogado, pero al poco tiempo me separó con su brazo para que ya no se la chupara (a todos nos queda sensible después de deslecharnos), así que mejor le chupé sus huevitos colgantes. Después de eso lo volteé de espaldas ¡Woow! Un culito moreno, lampiño y bien apretadito. Sus nalgas estaban tan pegadas y duras que incluso era algo difícil separárselas con una mano. Las besé, las lamí, les di unas leves mordidas. Yo quería ahogarme entre ese culote duro y macizo, pero me dio al impresión de que no venía preparado.Me puse de pie y así, teniéndolo de espaldas, le dije al oído:
-¿Te la han metido?- le pregunté imaginándome ese culito siendo perforado por una verga.
-Nooo- me dijo medio sonriente, con algo de pena.
-El que te la meta va a gozar mucho- le dije, ya bien cachondo y con ganas de darle una mamadota de ano.Me ensalivé un dedo y lo acerqué a su culito para intentar dedearlo, pero no me dejó. Volvió a voltearse de frente. Le di otras chupaditas de verga, se subió el short y se fue. Yo me quedé caliente, así que me encerré en el baño del fondo y me la volví a jalar hasta deslecharme. Ya al llegar a la casa hasta me temblaban las piernas de cansancio. ¡¡Qué rico cabrón!! El wey anda en Grindr y se describe como inter pasivo. Está sabrosote para como me gustan a mí (robustitos y nalgones, no afeminados).
El pasado miércoles 10-mar-21 tuve que salir a un asunto fuera de la ciudad, a un municipio al norte del Estado. Al regresar, como a eso de las 2 de la tarde, decidí pasar a los baños de Villateresa para ver qué me encontraba. Sé que es mal horario, pero siempre puede haber sorpresas.
Los baños estaban solos, me limpié mis partes con agua y jabón y fui al baño del fondo. Como no tiene cerrojo, uso una llave larga para ponerla como pasador. Al poco rato llegó una persona y entró al primer cubículo, el único que queda con cerrojo. Me agaché desde el baño del fondo para espiarlo, pero no hacía nada. No se veía que se estuviera masturbando.
Para acelerar las cosas salí un momento a los lavabos y volteé a ver su cubículo. Hay un pequeño agujero para espiar y se puede notar desde lejos cuando la persona del primer cubículo se asoma para espiar a los de los lavabos o mingitorios, además de la silueta que se ve en las divisiones de los cubículos. Sí percibí que se asomó por el agujerito.
Me lavé las manos y regresé al baño del fondo. Esta persona abrió su puerta y salió un poco antes de que yo cerrara el baño del fondo. Como no pude poner la llave como pasador, dejé entreabierta la puerta y en cuanto me asomé el vato se acercó y le abrí. Era un señor como de unos 45 años, delgado, algo canoso, de buen aspecto, varonil.
En un principio como que le dio pena y se quiso hacer el que no sabía, pero sólo le hice una seña con la mano para que se acercara y el señor se arrimó y lo agarré del paquete para que no se fuera. Me saqué la verga del pantalón y él también. Nos la jalamos un poco cada quien y luego le acerqué la mano para que me dejara tocar. El señor tenía una verga circuncidada, con forma de hongo, muy cabezona, de esas que duelen de a madres cuando entran por el culo, parecen destapacaños jaja.
Se la jalé, aún no lubricaba, pero ya le estaba creciendo. Necesitaba una mamada para pararla al 100.
-¿Eres casado?- le pregunté en voz baja.
-Sii- me dijo,
-¿tú también?- me preguntó.
-Noo. ¿Vienes seguido?- Le pregunté.
-No, pero ya no se puede- me dijo un poco decepcionado, refiriéndose a que ya no había glory hole.
-Sí se puede, pero sólo aquí, en el pasillo y los mingitorios- le dije en voz baja.
-¿Te gusta mamarla?- me preguntó, con algo de insistencia en su voz.
-Sí, pero ahorita no- le dije, (tenía un poco de malestar en la garganta y no me quise arriesgar).
-Si quieres dejo que me la roces en el culo, sin meterla- le dije para que se hiciera el faje.El señor aceptó, se la jaló y yo me bajé el pantalón a las rodillas, le di la espalda y me empiné. Noté al señor mirarme y seguírsela jalando.
-Ya estuvo- me dijo. No entendí, pero como que noté que guardó su celular. No me fijé bien. Espero que no me haya tomado foto de mi culote para jalársela en privado.El señor fue a lavarse las manos, no me dio ninguna explicación y se fue. Me quedé con la duda y aún caliente, así que tuve que hacerme justicia por mi propia mano. Si no le gusté me hubiera dicho.
El martes 02 de marzo tuve que hacer un pago al banco Santander, a eso de las 11 am. Maldito banco, tardan montones en atender. Fui primero al de Altaria, pero antes de formarme fui a los baños, para ver si aún estaba la placa metálica en el piso que permite verles la verga y el culito a los que están ahí.
Ya remodelaron los baños del primer piso, incluso pusieron unos baños “familiares” que son como un pasillo con varios cubículos y un lavabo. Me parecen incómodos y demasiado visibles, además que son unisex. Pienso que los pusieron para los trans. El caso es que en los baños normales estaban todos los cubículos ocupados y no salía nadie, así que mejor fui a los de Sanborns. Estaban solos y aún no los lavaban, me la jalé y me desleché en el cubículo de minusválidos, luego fui al banco ahora sí a formarme. Una pinche hora y nada. Fui al de Pulgas Pandas y la misma situación, además de que hacía un calor infernal. Luego fui al de Avenida Universidad y ahí estaba solo, pero el pago se había vencido y con mucha frustración fui a los baños de la Constitución, como a eso de las 2 de la tarde.
Tal vez ni se iba a poder hacer nada, pero mi intención sólo era ir a deslecharme de nuevo y sacar mi coraje. Fui al Oxxo a poner saldo y vi que entró a los baños un tipo robusto, moreno y gordito. No se veía afeminado, de unos 25 a 30 años.
Entré a los baños y después de hacerle señas por debajo del cubículo nos fuimos al baño del fondo a jalárnosla. El vato tenía una verga prieta muy pellejuda, con el prepucio muy cerrado y me dijo que no se le podía recorrer. Le dije que debería hacerse la circuncisión para que se le recorriera y poder jalársela bien. El wey me dejó mamarle sus tetas, con unos pezonzotes grandes, duros y prietos. Luego él me las chupó.
-Pinches chichotas que tienes- me dijo con morbo, pero el wey hablaba afeminado, me cortó la inspiración.
-Mámamela- le dije, pero el wey no quería. Luego él me tomó del hombro y me empujó hacia abajo, para que yo me agachara a mamársela, pero le dije que no me latía mucho. La neta me daba asco su verga, si no se le recorre la ha de tener toda mugrosa, aparte hablaba muy hembra.Se fue el vato y yo me la volví a jalar solo. En la puerta puse la llave como cerrojo. Me estaba limpiando la verga con papel húmedo cuando alguien entró al baño y se fue directo al del fondo. No se sí lo hizo a propósito, pero intentó entrar al baño y la llave se cayó del cerrojo. Era un chavo como de unos 20 años, flaquito y con barba de esa que nada más les cubre la papada. Me vio con el pito de fuera.
-Está ocupado- le dije.
El wey se fue y se metió al primer cubículo. Yo terminé de limpiarme, salí a lavarme las manos y lo vi que me estaba espiando por el agujerito del primer cubículo mientras yo me lavaba las manos. La neta después de 2 deslechadas y ya con mucho fastidio y calor, no quise seguirle el juego y me fui.El sábado 27-feb-21 fui a los baños de la gasolinera de Villateresa. Es raro que vaya un sábado o domingo temprano, sobre todo en estos tiempos de contingencia, porque no tendría motivos para estar en la calle a esa hora y en ese lugar. Eran las 2 de la tarde. Afuera de los baños sólo estaban 2 coches estacionados, tal vez de alguien que estuviera adentro.
Entré y aparentemente estaba sólo el lugar. Únicamente el baño del fondo se veía entrecerrado. Por cierto, les quitaron el cerrojo al segundo y tercer baño, aparentemente para que no los puedan usar porque no cierran y evitar que se metan a fajar ahí. Sin embargo, he notado que, al contrario, les ha servido para ser más exhibicionistas, pues muchos se meten a los baños, haciendo la finta de que van a hacer sus necesidades y dejan la puerta entreabierta, pero si alguien se asoma a ver si está desocupado el baño, se masturban. Con eso tienen el pretexto de que quien los ve no tendría por qué haberse asomado y de ahí se produce el acercamiento y el faje.
Justamente eso pasó hoy. Me acerqué al baño del fondo y vi a un hombre de pie. No estaba orinando, pero por el movimiento de su brazo noté que se la estaba jalando. Me volteó a ver, pero yo me fui a los lavabos un momento, para ver si el tipo salía o seguía adentro.
No salió. Me volví a acercar y ahora si lo vi que estaba de pie con la reata de fuera, jalándosela con fuerza. Era un hombre maduro, como de 50 años, muy delgado pero correoso, de pelo ya casi blanco. No era un anciano aún, pero en ese proceso andaba. El wey la neta sí tenía buena verga, y la traía rasurada. Le mediría unos 16 o 17 cm ya parada, grosor normal, pero por estar muy delgado se le notaba más gruesa. Me acerqué a él, sin dejar de ver su verga. Acerqué mi mano a su verga como si fuera un cachorro que quisiera acariciar, pero el wey se guardó el pito y se puso alerta, con su mirada me dio a entender que le dijera si venía alguien.
-No viene nadie- le dije en voz, baja, para que se relajara y me dejara agarrarle el pito.
El wey me vio, me volteó contra la pared y me empinó un poco, para que parara el culo, sin decirme nada, ambos con el pantalón puesto. Me sujetó de los hombros y me arrimó su pito, así, sin sacárselo del pantalón, me dio unos tallones de su paquete contra mis nalgas. Se le notaba su pito largo y duro, doblado hacia la derecha, rozar contra mi trasero.Luego me tomó de la cintura y empezó a darme embestidas con fuerza. Se notaba que estaba bien cachondo y desesperado por coger. Estaba por decirle que si quería me podía rozar su pito en el culo, pero en vez de eso le dije que me esperara un momento (fui por un poco de papel húmedo y jabón para asearme el ano jeje)
Me limpié en el baño de al lado. De hecho, en ese momento entró otra persona a los baños, pero sólo a orinar y se fue pronto. Estaba temiendo que se fuera este señor flaquito cachondo, y en cuanto me volví a asomar, me sorprendí por lo que vi (y me excité también). El hombre estaba casi desnudo, de pie, jalándosela. Se había quitado la playera y una como chamarra delgada que llevaba, y tenía el pantalón a medias nalgas, mostrando todo su pitote bien parado, ahora jalándosela viendo hacia la puerta, como para que quien se asomara lo viera masturbarse bien cachondote. Estaba muy delgado pero aceptable, sabroso, la neta si se me antojó para coger.
Me bajé el cierre del pantalón y me saqué la verga yo también para jalármela. Me acerqué a él, pero me hizo señas de que no lo hiciera, de que estuviera atento por si llegaba alguien. Como pensé que no quería ver mi verga, entonces me bajé el pantalón a las rodillas y sin entrar aún al baño del fondo me puse de espaldas a él y me empiné para mostrarle mi culote.
-Ahhhh- escuché como gimió el vato, como entre sorpresa y excitación. Volteé a verlo y el wey se la estaba jalando con mucha fuerza, casi pensé que se iba a venir y echar su leche sobre la pared.
-¡Quiero cogeeeer!- dijo con desesperación y entre dientes. Me dejó entrar nuevamente y me volvió a poner de espaldas contra la pared, volteé a verlo y estaba sacando un condón. Antes de que hiciera algo me acerqué y le dije:
-No creo que te la aguante, si quieres nada más la rozas-, pero lo vi demasiado decidido a metérmela. El wey me empinó más y me revisó el culo, pensé que me iba a dar beso negro, pero tal vez lo revisó para más higiene. Ya estaba preparándome mentalmente para ser penetrado.
-¿No traes lubricante?- me preguntó.
-Noo, no traigo. Métela despacio porfa- le dije con un poco de temor, el wey ya traía el condón a medio poner. Se lo puso, se acercó, yo me empiné más y traté de relajar el ano.El wey me la arrimó, buscó mi ano con la punta y poco a poco me la metió. Me entraron como unos 10 cm cuando sentí que ya no iba a entrar más adentro sin lubricante. Se la apreté con el culo por los nervios.
-Despacioo, despacioo- le dije con temor.
El wey me empezó a dar unas embestidas leves, y yo tratando de no ponerme nervioso para que no me doliera y midiendo al vato para que no me embistiera brutalmente.Se escuchó ruido como de coches estacionándose, pero lejos de los baños, y este vato se asustó. Aparte lo noté algo decepcionado, tal vez quería embestirme a más no poder, como en los videos porno, pero pues no se puede así de golpe. Me la sacó, tiró el condón y se la guardó. Traía incluso un calzón tipo tanga, de esos que venden en las tiendas eróticas, hecho de malla (red) y se le notaba todo el pito y huevos guardados ahí. Se la quise mamar, pero el wey estaba como muy nervioso y se fue.
Me dejó a medio calentar y con el culo semi abierto. Lo único que pude hacer fue sentarme en la taza, pero al revés, como lo hago cuando me la jalo con fuerza, viendo hacia la pared de atrás de la taza. Me imaginé ese pitote embistiéndome con fuerza mientras me la jalaba hasta deslecharme. Justo al terminar alguien entró al baño, así que fui rápidamente a colocar una llave larga del carro para que sirviera como cerrojo y terminar de limpiarme. Terminé y me fui. Aún con mis ganas de sexo sin satisfacer.
El pasado lunes 15-feb-21 fui a los baños de Villateresa, un poco antes de las 8 pm. La hora perfecta, cuando las señoras del aseo están por irse y empiezan a llegar los vatos cachondos. Al llegar al lugar, este estaba solo, así que aproveché para irme al baño del fondo y esperar. No tardó mucho tiempo en entrar una persona y meterse al primer cubículo.
Después de esperar un poco y notar que no hacía sus necesidades, me agaché por debajo de la puerta del baño del fondo para espiarlo. Era un tipo que iba con pantalón de mezclilla y unas botas color arena. Estaba con las piernas muy abiertas y los pies juntos, se la estaba jalando, pero no alcancé a verle bien el pito. Tal vez estaba viendo porno con su celular en la mano izquierda y con la derecha jalándosela.
Salí del baño del fondo y me acerqué, le hice señas con el pie debajo de su cubículo para que abriera. Se puso de pie y abrió. ¡Ohhhh, y qué sorpresa tan buena era! Se trataba de un vato como de unos 25 años, robusto (gordito, tipo oso), blanco, güero, de pelo rubio, pero color como cobre y barba de candado pelirroja, de verdad que era un vato HERMOSO, aparte de eso tenía ojos azules. No sé de dónde haya salido ese gordito pelirrojo, pero lo único que pensé al verlo fue “WEEEY, LO QUIERO DE MARIDO, ¡A ESTE SÍ LO MANTENGO!” Además de eso era casi de mi estatura, no era alto, mediría como 1.68, de mucho 1.70.
Iba con camisa de cuadros y un morralito. El wey ya traía el pantalón a las rodillas y se le veía su verga güera, color rosita, colorada por estar jalándosela. Me acerqué un poco más a él.
-Está muy solo ¿verdad? – le pregunté, haciendo referencia a que estábamos nosotros dos nada más. Pinche frase sin sentido, cuando en realidad lo único que quería era devorarme a ese gordito.
El wey sólo asintió con la cabeza, pero se la volvió a jalar y yo, sin decir palabras, me hinqué, busqué con mi boca la cabeza de su verga y me puse a mamar.No era muy vergón, tal vez era más o menos del tamaño de mi verga o un poco más grande, de unos 12 o 13 cm, pero el gordito estaba hermoso y quería probar todo de él, así que me puse a darle una mamada lo mejor que pudiera, recorriendo con mi lengua su glande y luego chupando y succionando todo, metiéndomela hasta el fondo.
Me sujeté de sus piernotas peludas para mamársela más rápido, embistiendo mi boca contra su verga. Tenía unas piernotas y nalgotas muy ricas. El wey me sujeto de la cabeza mientras yo pellizcaba sus pezones y me empezó a embestir ahora él, moviendo su cadera y empujándome el pito por la boca.
Me excité demasiado, así que lo sujeté de las caderas y lo volteé para que me mostrara su culote. Quería mamárselo. Volteó, pero no me agradó mucho. Sí estaba nalgón, pero las tenía muy peludas y como sudadas y enrojecidas por estar sentado mucho rato. Así que mejor volví a voltearlo de frente y me paré, le desabroché su camisa y me puse a mamarle un pezón. Los tenía bien grandotes y carnosos. Mientras hacía eso se la seguí jalando y me puso bien caliente escucharlo jadear mientras lo masturbaba y le chupaba sus pezones. ¡Qué rico machote!
El wey ahora me volteó de espaldas, me puso su mano en la espalda para que me empinara y me arrimó su pito al culo. Le dije en voz baja que sólo lo rozara y el wey me dio varios vergazos entre mis nalgas, sin meterla. ¡Qué rico!
Por mala suerte sonó la puerta de la entrada. Me fui al baño del fondo y él cerró su cubículo. Esperé a que se fuera la otra persona, pero no se iba. Me agaché con discreción desde el baño del fondo y pude ver a una persona de pants negro y tenis blanco en los mingitorios, junto al baño donde estaba el gordito. A los pocos segundos escuché una risita (de joto) y que el gordito abrió su cubículo.
Salí en silencio del cubículo del fondo y el tipo de pants se regresó al mingitorio. ¡¡Sorpresa de nuevo!! Era el güerito de suspensorio que había visto semanas atrás. Era como una fantasía. Dos cabrones que me gustaron, hermosos y cachondos en el mismo lugar. El gordito volvió a abrir su cubículo y se acercó el güero de pants. Se la jaló al gordito y luego este le bajó el pants al güero sabroso. Así, enfrente de mí, sin ninguna pena. Será porque el oso ya sabía que yo iba a lo mismo y el güero ya me había visto antes y yo le había dado una mamada.
El gordito volteó al güero de espaldas, lo empinó y le puso la verga entre las nalgas, justo como lo había hecho conmigo hace unos momentos, sin meterla, solo rozarla, luego él sí se agachó (con un poco de dificultad) y le dio una chupada de culo, sin pensarlo. La neta ese güero está para chuparlo de pies a cabeza. Pensé en unirme a ellos y entre los dos fajarnos al güerito, pero se escuchó a alguien querer entrar y el gordito se subió el pantalón, se lavó las manos y se fue. El güero también se puso al lado mío para lavarse las manos.
-¿Cuántos años tienes?- le pregunté en voz baja, con curiosidad, desde la vez pasada quise saber más de él.
-¿Cuántos se me ven?- me preguntó, con un tono un poco afeminado (no importa, igual está bien sabroso el cabrón).
-¿27…?- le dije, adivinando.
-No… tengo 37- me dijo.Me sorprendí, la neta el wey se ve más joven y conservado que yo, pero al sonreír él, si noté algunas arrugas en sus sienes. Tiene cuerpo de veinteañero el cabrón, de gym y sabrosísimo. Le quise pedir su número, pero me pareció muy atrevido, así que lo dejé irse y salí casi atrás de él. Justo en ese momento llegó otro vato con cara de cachondo, pero yo me fui. Vi al güerito irse en su coche que estacionó justo enfrente de los baños (no hagan eso si quieren mantener su privacidad).
Llegando a la casa lo primero que hice fue jalármela hasta deslecharme con dedicatoria a esos dos cabrones tan hermosos.
Después de haberme arrepentido por no cogerme al güerito de la vez pasada, fui de nuevo a los baños de Villateresa más o menos la primera semana de febrero de 2021. Igual, como a las 7 de la noche. Antes de mí entró un chavo, como de unos 22 años, delgado, guapo, de pants y sudadera gris.
Cuando entré, estaba el chavo en el mingitorio junto al primer cubículo, parado y sin hacer nada, buscando faje, pero al parecer no le interesé. El primer cubículo estaba ocupado; el segundo y el del final estaban libres. Me fui al del fondo y puse la llave como pasador para cerrar. Me agaché para espiarlos y vi que el chavo seguía en el mingitorio, pero el tipo del primer cubículo estaba masturbándose. Alcancé a ver un poco del tronco de su verga morena ser manoseado de arriba abajo.
Abrí mi cubículo, me acerqué al de él y le hice señas con el pie para que abriera y así lo hizo, un poco inseguro. Era un vato como de unos 28 años, fornido, moreno, espaldón, gordibueno si se pudiera decir, pero más bien era robusto, porque no tenía mucha panza, pero sí una espaldota y un pechote de macho robusto. Mediría como 1.75. Le hice señas para irnos al cubículo del fondo, salió y me siguió.
Iba con una playera polo azul rey, pantalón de mezclilla y botas de trabajo. Ya estando ahí adentro le agarré el paquete y el wey se desabrochó el cinto y se bajó el cierre. Noté que el chavo se quedó afuera, como para observarnos. Pensé primero en invitarlo, la neta estaba guapo, pero no quise que pasara lo de la otra vez, así que cerré un poco más la puerta, dándole a entender que no quería que nos molestara.
El vato fornido sabrosote ya tenía el pito de fuera, traía un bóxer negro y sólo se había sacado la verga, gruesa, morena y cabezona, muy rica. Me acerqué y me hinqué a chupar. La tenía bien rica y de buen grosor. Quise ver más y le bajé poco a poco su bóxer para que me dejara ver sus huevos.
¡Ahh! Pinches huevotes que se cargaba. Morenos, el escroto bien durito, sin estar flácido y los huevos grandísimos, yo creo es de los vatos más huevudos que he visto. Empecé a lamerlos, chuparlos. No me iba a caber ni siquiera un huevo entero en la boca. Le succioné uno, pero al wey como que no le gustó, creo que le dolió y se molestó un poco. Luego me puse de pie y le levanté la playera. Tenía unos pechotes deliciosos morenos y con el pezón prieto y bien grueso. Les di unas mordiditas mientras se la seguía jalando. Ese vato era como para tenerlo en la cama boca arriba y darse de sentones en su vergota o estar con mis piernas en sus hombros y que me embistiera con sus huevotes, pero por el lugar sólo quedaba hacer oral.
Volví a hincarme a mamársela, pero cometí el error de chuparle el otro huevo y le volvió a doler, se quejó y se molestó. Se guardó la verga.
-Déjame terminar- le dije en voz baja.
-Ahorita, aguántame- me dijo y salió, se fue a lavar las manos y a limpiarse la verga con papel húmedo y se volvió a meter al primer cubículo. El chavo guapo estaba en los lavabos, pero ya ninguno de los dos le hizo caso.Me dio un poco de frustración, el vato ya no iba a querer, así que me la tuve que jalar y deslecharme yo solo. Al terminar y salir a los lavabos, el chavo guapo ya se había ido y el vato huevudo seguía en el primer cubículo, pero al parecer ya no iba a salir o a querer nada.
Me fui a lavar las manos y en ese momento entró alguien. Pero era un tipo HORRIBLE jajaja. Ya alguien había mencionado antes que esos baños los habían quemado porque iba seguido un gordo afeminado de pelo pintado de rosa. Y era ese el que llegó jaja. Un tipo gordo muy alto, como de 1.85, moreno y de pelo teñido con rayos como rosas. Parecía como samoano, como los de la película de Lilo & Stitch, pero en gay jajaja. Se fue al mingitorio junto al primer cubículo, se la sacó para dizque orinar y me volteó a ver, pero yo me fui (ni madres que le iba a hacer caso, estaba muy feo ese)
Me fui, pensando que al otro vato le iba a tocar fajar con ese grandote, por exigente le llegó alguien más feo jeje.
A finales de enero de 2021 tuve una salida en la tarde y aproveché para ir a los baños de Villateresa. Eran casi las 7 pm y ya estaba oscureciendo. Fui sin planes de nada, pero primero pasé al Oxxo para ver desde lejos cómo estaba el asunto y que no hubiera patrullas cerca. No se veía riesgo, así que me dirigí a los baños y vi que un hombre maduro de lentes entró antes de mí.
Entrando estaban en los mingitorios un señor ya como de 55 a 60 años, delgado y moreno, en el primer mingitorio más cercano a los lavabos. En el tercer mingitorio estaba un chavito HERMOSO, un güero, de pelo rubio, como de unos 25 años, delgado, no muy alto, como de 1.67, menos de 1.70 de estatura, con pants verde militar, muy ajustado, como que venía del gym y se notaba recién bañado. Iba con un cubrebocas blanco de esos KN-95. Muy guapo a pesar de estar con cubrebocas.
Era obvio que estaban esperando faje, porque el señor moreno volteaba a ver al güerito y luego volteaba para todos lados, con cara de pervertido. Sólo tenía el pito de fuera pero no estaba orinando. El güerito solo estaba de pie, viendo hacia abajo en el mingitorio, pero sin hacer nada tampoco.
El primer cubículo estaba ocupado y el segundo también, pero la puerta estaba entreabierta y el tipo de adentro estaba sentado haciendo sus necesidades (aparentemente), aunque me dio la impresión de que se la estaba jalando. Era el señor de lentes, bigotón, que entró antes de mí a los baños. Un señor cincuentón. Después descubrí que tenía la puerta así porque le habían quitado el cerrojo.
Me fui al baño del fondo y vi que tampoco tenía cerrojo, así que usé una llave larga del carro para ponerla como pasador y cerrar la puerta. Entonces, sin hacer ruido me agaché por debajo de la puerta del baño del fondo y veo que el señor moreno de los mingitorios se acerca al chavito güero y se pone detrás de él (maldito buitre hambriento) y solo veo sus piernas, el viejo detrás del chavito, pegado a él.
Me saqué la verga, me la empecé a jalar, quité la llave para abrir la puerta y me acerqué a ellos, con el pito de fuera. El viejito se separó y se acercó a mí, como para ver si le entraba a algún faje, pero lo ignoré. Después salió el señor bigotón de lentes que tenía la puerta entreabierta a ver qué pasaba, también iba con el pito de fuera y se fue directo con el güerito.
¡QUÉ PINCHE COSA MÁS RICA! El güerito ya traía el pants a las rodillas y tenía puesto sólo un suspensorio azul, dejando ver sus nalguitas blancas, redondas y peludas. Sin pensarlo me acerqué, lo giré un poco hacia mí y me le pegué a su verga como becerro.
Tenía un pito normalito, de unos 12 cm, sin circuncidar, un poco delgado, muy rosita, igual que él y le olía a perfume. Se notaba que venía recién bañado. También me di cuenta que no se masturbaba mucho porque se batallaba un poco en recorrerse su prepucio, a pesar de que su verga era delgada.
El ruco bigotón de lentes ya le estaba arrimando el pito al güerito entre sus nalgas mientras yo se la mamaba. El señor empinó un poco al güero para arrimársela más cerca del ano. En eso salió el tipo del primer baño. Para molestia mía era un señor muy enano que siempre me lo topo ahí. Mide como 1.50, es de tez blanca, peloncito y medio panzón. Parece como un minion jajaja. Me desagrada porque tiene cara de bonachón, como si no se animara a hacer nada de lo que pasa ahí, tiene finta de sacerdote.
Este señor chaparro se puso a manosearle las nalgas al güerito mientras yo le daba oral y el señor bigotón le arrimaba más el pito para intentar cogérselo. En ese punto estaba tan excitado porque quería a ese cabrón para mí, que quise voltearlo para hacerle beso negro y mamarle todo su culito y nalguitas peludas. Es uno de los hombres más hermosos que he visto ahí, aparte venía limpiecito, perfumado y con ese suspensorio era una delicia verlo.
Le levanté su sudadera para mamarle los pezones. ¡Qué cosa más deliciosa! El wey con pectorales definidos por el gym, pecho peludo pero recién recortado con máquina, unos pezoncitos rosas muy chiquitos. Bien durito, se notaba que le da duro al gym. Se los mamé, pero los tenía bien chiquitos y como era puro músculo duro, casi no había carnita que succionar.
El güero se empinó más para que el ruco bigotón se lo cogiera y yo me volví a agachar para mamarle la verga. Justo en ese momento los otros dos rucos (el chaparro y el moreno) le quitaron la sudadera al güero para dejarlo en puro suspensorio y se pusieron a mamarle los pezones los dos. Lo encueraron prácticamente. Éramos 4 cabrones devorándonos a esta delicia de cabrón.
Me dio tanto morbo que no pude aguantar más y fui al primer cubículo a jalármela y deslecharme ante esa escena tan deliciosa. El ruco moreno fue a verme deslechar y cuando me asomé de nuevo, el señor bigotón estaba poniéndose un condón y el señor chaparro le dijo que se fueran al baño del fondo.
Se llevaron al güero y el ruco bigotón se lo cogió allá, mientras los otros dos veía y lo manoseaban. Fui a lavarme las manos y en unos momentos salió el señor bigotón a lavarse las manos y se fue. Me asomé y estaba el güero acabándose de deslechar en la taza y atrás de él el señor chaparro también con el pito de fuera, masturbándose.
Fue algo tan delicioso que me arrepentí totalmente de no haber hecho más o haberme animado a cogérmelo y por dejar que los rucos estos se dieran un festín con esta delicia de hombre. Me acerqué al güero y le pregunté en voz baja si tenía novia. Se veía muy masculino para ser gay. Me dijo que no, salió a lavarse las manos y se fue.
Hice lo mismo, lo vi irse en su coche. Se estacionó justo frente a los baños. No hagan eso, cuiden su privacidad. Aparte los despachadores de la gasolina le toman fotos a las placas para luego echarles la patrulla cuando los ven ir de nuevo y hacer sus desmadres en los baños.
Fui hoy 04-ene a los baños de la Consti. Sigue habiendo gente ganosa pero ya no saben cómo dar señas de faje, solo se sientan, sin hacer nada, de verdad qué falta de creatividad. Intenté hacer lo mío pero no le latí a un vato que estaba ahí, así que para no perder tiempo mejor me la jalé. En el rato que estuve llegaron 3 tipos a buscar faje aparte de mí, pero ninguno halló la estrategia y mejor se fueron. Lamentable la poca falta de creatividad, mínimo que vean porno de sitios de faje y se dan una idea.
Hoy 29-dic fui a los baños del estacionamiento Plaza. Fui hace poco, en 2 ocasiones, pero no encontré absolutamente nada. Como ya comenté en otros posts, parece como si la pandemia hubiera hecho más tontos a los que van a buscar faje, sólo se sientan en el retrete y esperan… no hacen señas, ni se mueven ni nada, e incluso si uno les hace señas sutiles, como masturbarse haciendo ruido con el pene, sentarse con las piernas muy abiertas o bajarse el pantalón hasta el suelo, no la captan (¡qué desesperación!).
El chiste es que hoy fui a eso de las 3:30 pm, estaba un tipo en el baño del fondo, me puse en el de al lado e hice esas señas sutiles, pero el wey no se daba cuenta, sólo estaba sentado y esperaba. De rato llegó alguien más, y salí para darle chance a hacer sus necesidades. Era un chavo gordito y alto. Entró pero tampoco hizo nada, venía a lo mismo.
De rato salió el tipo del fondo a lavarse las manos. No me gusta ser obvio y no volteo a verlos, pero en un principio pensé que era un señor maduro, como de rancho, por su ropa y sus botines. Regresó a su cubículo y ahora salió el gordito a lavarse las manos. Cuando regresó el gordito al cubículo, volvió a salir el tipo del fondo y ahora yo me metí a ese baño, como dije, no lo miré y no supe bien cómo era.
Estando en el baño del fondo me bajé el pantalón a las rodillas, me la empecé a jalar y abrí la puerta para que me viera el vato. Traía su cubrebocas, era un tipo como de entre 30 a 35 años más o menos, complexión normal, como de 1.75 m de estatura. Me miró, con morbo pero aún con duda de acercarse. Le hice señas con los dedos para que viniera y se acercó. Aunque tenía cubrebocas, con los gestos de su frente pude notar que sonreía con morbo.
Entró, me miró masturbarme y lo primero que hizo fue levantarme el suéter y playera que llevaba (hacía un poco de frío), cuando miró mis tetas blancas, lampiñas y mis pezones rosaditos, se agachó y se quitó el cubrebocas para chupármelas, primero con la punta de la lengua rozar mi pezón, luego chuparlas, succionarlas y darles mordidas.
-¿Te gustan?- le dije en voz baja al oído. El wey asintió sin dejar de chupármelas.En eso ya había salido el gordito de su baño y venía también con la verga de fuera, jalándosela. La verdad no era mi tipo y le hice señas para que esperara. Mientras el otro vato me seguía chupando las tetas, busqué con mi mano su verga, ya la traía parada debajo del pantalón, busqué el cierre, lo bajé y él se la sacó. Era una verga pequeña, de unos 12 o 13 cm, circuncidada. Me hinqué frente a él y la metí en mi boca. Se la mamé despacio sin sacarla de mi boca mientras él me la empujaba y movía su cintura para follarme por la boca. Se movía muy rico.
Le bajé más el pantalón para agarrarle sus nalgas de macho, lisas y con poco vello. Las empujé hacia mí para sentir su verga más adentro, me empezó a embestir la boca con fuerza mientras con mis manos pellizcaba sus pezones y él me agarraba las tetas. El gordito le levantó la playera y le besó el pecho, pero entendió que nos estaba estorbando y se quedó parado jalándosela mientras observaba. Hice una pausa para mamarle y succionarle sus huevos. Le gustó. Sí era algo maduro, porque ya tenía algunas canas en el vello púbico, estaba muy rico el cabrón.
Llegué al clímax al sentir el movimiento de su cadera al cogerme por la boca.
-!Ya me voy a venir¡- le dije y me levanté, sujetando mi verga y ya con un chorro de leche derramado. Me fui a terminar de deslechar a la taza mientras los dos me observaban.-Tienes un chingo de leche- me dijo el vato mientras me observaba deslecharme. La verdad sí tenía semanas sin venirme. Mientras terminaba de eyacular el wey me agarró mis nalgotas, se agachó, las besó y me dio unas mordidas. Pensé que me quería hacer beso negro y me aparté un poco, ya que no venía preparado. Se escucharon ruidos afuera.
-Alguien viene- les dije a los dos. En realidad lo que quería era que salieran para limpiarme. En un principio no entendieron, pero a la segunda que les dije se salieron ambos. Pensé que se quedaría un poco más este vato que me dio verga para deslecharlo a él, pero después de lavarse las manos se fue.
Terminé de limpiarme y salí, no del todo satisfecho, pero con mis ganas un poco calmadas.
Creo que la pandemia ha vuelto más tontos a los que van a sitios de faje. Desde el último relato que escribí hasta el día de hoy (16-dic) he ido como 3 o 4 ocasiones a buscar faje a los baños de Villateresa y a los del estacionamiento Plaza. En los de Villateresa ya pusieron una división de metal en donde estaba el glory hole, pero aún así, en esos baños se puede de todo, no es necesario glory hole para desinhibirse y sacarse la riata.
En una ocasión fui y pues estaban dos tipos buscando faje. Uno era un tipo muy alto, blanco, de barba de candado, e incluso se estuvo un rato en los mingitorios jalándosela, para ver quién se acercaba. La neta no era muy mi tipo, así que le hice señas al otro que estaba en el baño de en medio, para que abriera. Abrió, era un señor como de 50 años, delgado, moreno, canoso, muy bien conservado. Venía subiéndose el pantalón y yo acerqué mi mano para agarrarle el bulto, pero el wey se hizo el inocente, se abrochó el cierre y dio la vuelta, como para ignorarme y volvió a cerrar su puerta.
-¡Puuuta!, ¿pues qué quería?- pensé. La neta el otro tipo alto no me latía porque usaba pantalones muy anchos, anticuados, parecían de viejito y no me latió, así que mejor me fui.
Volví a ir en otras ocasiones más durante la tarde, pero ya no llegaba nadie, o solo iban a orinar y salían, aparte las del aseo siguen merodeando el lugar.
Fui a visitar hace unos días los baños del estacionamiento Plaza, en el centro, pero siguen estando muy sucios, aparte se meten a fumar y el lugar no está ventilado, y el olor se queda impregnado en la ropa (da asco, la verdad, no fumen en los baños por favor). Llegaron dos tipos pero estaban pendejísimos para dar señas de querer faje. Sólo se sientan y esperan. No se la jalan, no hacen señas, no echan miradas, no entran y salen de su cubículo para insinuar. Demasiado tontos. Me desesperé y me fui.
Ojalá el ambiente vuelva a encenderse más adelante. Mientras tanto a esperar.
Ayer viernes 20-nov me di una vuelta a los baños de Villateresa a las 5 pm. Siguen solitarios y limpios, no se ven las señoras del aseo cerca. A alguien se le ocurrió quitarle el pasador de uno de los baños con glory hole para ponérselo al baño del fondo, así que me metí ahí y me encerré a esperar que llegaran vatos.
Al principio entró un wey flaco con botas de trabajo, pero entró al primer cubículo, al parecer a hacer sus necesidades, pero al terminar no salía. De rato llegó otro tipo y se metió al baño de al lado, se bajó el pantalón hasta el suelo, con las piernas muy abiertas y se la empezó a jalar (lo pude ver desde debajo de la puerta).
En cuanto se fue el chavo delgado, me metí ahí y de inmediato que me bajé el pantalón, me la empecé a jalar. Le puse el pito a este vato de al lado, pero no hizo nada, entonces le pedí a él que me arrimara la verga. Ufff. Qué rico pitote, cabezón, una verga lisa y gruesa. Le olía un poco (a verga) pero así se la mamé, despacito y chupándole esa cabezota, se sentía como chupar una uva sin cáscara. Succionaba su pito para que me lo arrimara más, pero en eso llegaron más personas al baño.
Estuve haciendo pausas mientras los que llegaban se iban, pero en su mayoría también buscaban faje. Le hice señas al pitudo de al lado para volver a mamársela, y en una de esas se animó, salió de su cubículo y me hizo señas para que le abriera, lo hice, entró y me dio a mamar parado frente a mí. Era un vato maduro, como de 45 a 50 años, moreno claro, robusto y de piernas gruesas y peludas. Le metí mano para pellizcarle sus pezones mientras me metía su troncote a la boca, luego le chupaba sus huevos prietos y le volvía a lamer su vergota.
Sonó nuevamente la puerta y se regresó al baño de al lado. Me volvió a dar a mamar y esta vez pude notar el sabor salado de su lubricación. Ya casi se venía. Me dio su verga y esta vez me la empujó en la boca, pude sentir cómo abría mi garganta. Llegó alguien más y para que pudiera entrar al baño salí del cubículo
Al ir a los lavabos me sorprendí porque había muchos weyes, algunos muy guapos y todos esperando faje. Para mi sorpresa ahí estaba de nuevo el güerito que me gusta, ?estaba en los mingitorios, me gusta cómo se viste, entre casual y formal, combinando su ropa con su tono de piel. Iba con un pantalón de vestir café y un suéter como naranja oscuro. Se veía bien. Al lado de él estaba un vato también joven, de complexión atlético, alto y claramente jalándose la verga. Me pareció haberlo visto un momento antes mamándole la verga al güerito al espiarlo por el mini agujero que da a los mingitorios.
Me vi muy goloso tal vez, pero me acerqué a este chavo para ver si me daba de su verga, pero cuando me notó cerca de él, se retiró y fue a lavarse las manos. ☹ Yo no soy feo y siempre voy limpio, tal vez porque he subido de peso por la pandemia, pero no entiendo el por qué el rechazo.
Lógicamente el güerito tampoco quiso nada, así que me fui al baño del fondo y me la jalé hasta venirme. Me hubiera gustado al menos entrar nuevamente junto al wey que me dejó mamársela para hacerlo venirse o darnos unos fajes ricos, pero ya no se pudo.
Al final, mientras me lavaba las manos, el güerito entró a uno de los cubículos con glory hole. Creo que el que estaba al lado era el vato que me dejó mamársela. El que había desocupado el cubículo era un vato alto y gordo, con el peño teñido de rubio, y de gorra. Se veía muy queer (raro, afeminado), además tenía un pantalón muy ajustado de tela cuadrada, como de uniforme de primaria. Me pareció muy divo. Se agachaba y hacía ademanes como para llamar mi atención, pero no me laten tipos así. Me lavé las manos, la boca y me fui.
El pasado miércoles 18-nov fui a los baños de Villateresa por la tarde, a eso de las 4:30 pm. Ahora que la contingencia en Ags se ha puesto más estricta, al parecer las señoras del aseo ya no dan rondines tan seguido en los baños. Entré y estaba solo. Los baños estaban limpios.
Al baño del fondo le habían quitado el pasador y ya no cerraba la puerta. Me estuve un rato esperando y jalándome la verga, cuando sonó la puerta. Intentaron entrar al cubículo del fondo. Yo estaba sosteniendo la puerta y aún así seguían empujando, al parecer buscaba faje, pero como no tenía seguridad de eso, le dije “Está ocupado”. Entonces dejó de insistir, pero no se metió a ningún cubículo, se quedó esperando en los lavabos.
Al poco rato llegó alguien más, y por las sombras pude ver que estaban recargados en la pared frente a los cubículos. Me asomé un poco y los vi: era un chavo chaparrito, delgado, de lentes y con uniforme de su trabajo, al parecer era repartidor de alguna empresa, ya que incluso iba con una faja de tirantes de las que usan para cargar cosas pesadas. El otro era un chavo medio robusto, barbón e iba con su cubrebocas puesto. Me miraron y quisieron acercarse, pero no sé, no me llamaron la atención y les dije que no. Entonces los dos se metieron al cubículo con glory hole. No sé si hicieron algo.
De rato llegó alguien más y se quedó esperando recargado en la pared. Abrí mi puerta para ver quién era, tenía cubrebocas puesto, pero me pareció una cara conocida, así que mejor cerré mi puerta y esperé a que llegara más gente para que se fuera.
Cuando escuché que el rehilete de la salida sonó varias veces, me asomé y ya se había ido esta persona. Aún estaba el chavo delgado con su uniforme de trabajo y el chavo barbón que llegó con él. Otro vato gordito en el primer cubículo y para mi sorpresa un vato que ya se la he mamado y fajado bastante rico con él. ¡El werito que me gusta! ? Es un chavo como de 28 años, de piel muy blanca, ya adelgazó, al principio de la pandemia me lo topé ya medio barrigón, pero se veía nuevamente esbelto y muy bien vestido, con pantalón de vestir, mocasines y camisa. Siempre va en un Jetta clásico negro (no debería estacionarse frente a los baños).
Quise acercarme a él, pero como que me reconoció y me rechazó. No sé por qué, pero sí me sacó de onda un poco. El chavo delgado con su uniforme de trabajo se acercó a él. Se sacó la verga el güero y lo dejó mamar, pero a mí no me dejó probar ☹
Me saqué de onda y me agüité un poco, la neta sí me gustaría conocerlo mejor, aparte de lo sexual, pero en ese momento pues ya no se pudo hacer nada con él, así que me fui al baño con glory hole junto al hombre robusto moreno que ahí estaba. Le puse la verga y me dio unas chupadas muy ricas, luego él puso la suya, pero no me llamó la atención. No la traía parada y no la tenía circuncidada, sólo era un pellejo prieto asomándose jaja. Así que mejor le volví a dar la mía y hacía pausas para evitar que me deslechara pronto.
Me volví a asomar para ver qué hacía el werito, pero seguía recargado en los lavabos viendo su celular. Los demás ya se habían ido. Volví a acercarme, pero me rechazó de nuevo ☹. Ya no le intenté y regresé con el otro vato que me la estaba mamando. Abrió su puerta y me parece que también era alguien conocido, pero me valió, le volví a poner la verga por el glory hole y me la mamó hasta hacerme venir. Me separé y tiré toda la leche en la taza para no venirme en su boca. Se asomó para verme deslechar, era leche de casi 3 semanas (o más). Me limpié, el werito seguía ahí, pero ya sólo me lavé las manos y me fui. Tal vez al vato moreno robusto le tocó también probar el pito del werito.
Hoy 28-oct fui a los baños de Villateresa a eso de las 2 pm. Estaban solos, ya pusieron un letrero que dice que si sorprenden a las personas haciendo uso indebido de los baños, serán consignados a las autoridades. Por si las dudas me puse a ver si habían puesto alguna cámara o algo, pero al parecer todo seguía igual.
Me pasé al baño del fondo y al poco rato entró alguien. Quise agacharme para ver quién era, pero justo en ese momento coincidimos y esa persona también se agachó a espiarme, “de aquí soy” pensé. Abrí la puerta y vi a un viejo conocido, era el señor chacal de pito rico que no he podido deslechar. Es un señor como chilango, moreno, maduro, como de unos 45 años, algo canoso, delgado y de verga rica, morena y circuncidada. Ya en otras ocasiones se la he mamado y lo he visto fajar rico en esos baños.
Literalmente se me hizo agua la boca y me saboreé a ese cabrón, sacando la lengua para morderme los labios. El wey sin necesidad de palabras se bajó el cierre para darme pito, que ya me hacía falta. Lo agarré del cinturón y se lo quise quitar, para que él lo hiciera. Así lo hizo, se acercó a mi cubículo y me hinqué, primero se la olí, olía a limpio y se le veía bien, así que se la empecé a mamar con muchas ganas. Quería hacerlo venirse a mamadas al cabrón. Le levanté su playera y le chupé su abdomen y sus pezones chiquitos. Le bajé un poco más el pantalón y le succioné sus huevos medianitos. Traía su pito bien peludo pero todo limpio. Le agarré sus nalguitas mientras me devoraba su pito sabroso.
Luego me hizo señas para que me parara, le enseñé mis nalgas y luego le dije al oído que me rozara su verga entre las piernas, como si me cogiera. Me empiné y me sujeté del pasamanos para minusválidos y el wey me empezó a rozar su pito por encima de mi rajita, luego a empujar. Me agaché para volvérsela a mamar, pero para mala suerte sonó la puerta y se fue al baño de en medio.
El tipo que entró no se metió al cubículo libre, se quedó un rato recargado en la pared (obvio también buscaba faje). Después de un rato se metió al cubículo al lado del chacal, me agaché y pude notar que también se la estaba jalando, así que me asomé, le hice señas con el pie al chacal para que me abriera y seguir mamándosela, pero no me abrió. Entonces le hice señal al otro, que al cabo buscaba lo mismo. Solo juntó sus pies, pero tampoco abrió. En eso el chacal me hizo señas con el dedo diciendo “NO”. No supe si ya no quería nada o si el tipo de al lado podría rajar y era una advertencia. Por una u otra cosa que fuera, mejor me fui al baño del fondo a jalármela y deslecharme, me limpié y me retiré. A lo mejor estos dos si se dieron un fajezote o cogida rica. NI modo, hoy no tocó y nuevamente no pude deslechar a este chacal sabroso.
El pasado lunes 19-oct pasé a la central camionera a eso de la 1 de la tarde. Sigue habiendo mucho movimiento. Entré primero al baño que está junto al puente peatonal. Estaban llenos y nadie hacía nada, todos sentados en los cubículos esperando su momento para buscar faje con el de al lado.
Por suerte me tocó el baño del fondo, pero el tipo que estaba a un lado no era muy atractivo, ahí siempre hay señores y choferes de los camiones en la mañana. El de al lado parecía chofer, por su pantalón y zapatos de vestir. Por cierto, calzaba grande, como de del 29 o más grande. Después de un rato le hice señas para jalársela. Yo primero me agaché y le enseñé el culo. Buscó mi verga y me la jaló, pero como no soy vergón, me la soltó. Luego él se agachó y le pude ver sus huevos y la verga. No tenía la verga grande pero un poco más gruesa que la mía. Se la jalé, pero también le colgaba la panzota, era un señor muy gordo, así que no me excitó, pero el chiste era provocar morbo y se la jalé un rato.
Nos separamos y al agacharme pude ver que había muchos weyes curiosos, agachándose también a ver qué veían. Se acercaron dos tipos a espiar por entre la puerta de los cubículos y luego se regresaron a los mingitorios. Me puse de pie con la verga de fuera para que uno de ellos me viera y se acercara. Cuando abrí la puerta vi a dos tipos chacales jalándose las vergas el uno al otro ahí en la bardita donde antes ponían el despachador de papel de baño. Me vieron y le siguieron, pero como no me había motivado este señor gordo, mejor me salí y me pasé a los otros baños.
También estaban llenos esos baños y se notaba la sombra de los weyes que estiraban la mano debajo de los cubículos para jalársela al de al lado. Justo a los 2 minutos que entré a esos baños, entró de nuevo alguien que reconocí por los zapatos y el pantalón. Era el señor gordo al que se la jalé. Como no me había agradado, fingí que no lo conocía y no lo volteé a ver.
En esos baños me tocó entrar al de en medio y me tocó que me la jalaran y me dedearan rico el culo, pero la mayoría son señores de rancho o ya maduros y no saben hacerlo con cuidado, van con las manos sucias o con las uñas largas y lastiman.
De rato, un wey se le hincó al que estaba a mi derecha para ofrecerle verga, pero el vato no se animó. Entonces salió el chavo que se hincó y se acercó a mi cubículo. Le abrí, era un chavito como de unos 19 o 20 años, un poco afeminado, pero se había visto muy rico hincado con su pitote. Le ofrecí mi verga, pero al parecer no le agradó por el tamaño y se fue.
Ya me tenía que ir, así que me la tuve que jalar hasta deslecharme, me limpié y se quedaron los vatos cachondos a seguirle.
Hoy domingo 18-oct pasé a las 2 pm a los baños de Villateresa. Estaban totalmente solos, tuve que esperar como 20 min para que llegara alguien. Era un tipo alto, gordo, medio barbón, eso me pareció porque lo vi de reojo mientras me lavaba las manos. Él se quedó en los mingitorios y notaba cómo volteaba a verme, pero la neta no era el tipo de vato que buscaba en ese momento, aparte le marcaron por teléfono y como que si tenía voz un poco afeminada.
Me metí al baño del fondo a esperar que llegara alguien más y este gordito se metió al primer cubículo. De rato noté que volvió a salirse y se quedó en los lavabos. En ese rato llegaron como 4 personas, dos de ellos entraron a orinar y salieron. El gordito se volvió a meter al cubículo de en medio y un chavo que llegó se metió al lado, pero como que no le latió y mejor se fue a los urinales.
En eso salí a ver qué pedo, y en los urinales estaba el chavo y un señor maduro agarrándose las vergas. Me vieron y como que se les cortó la inspiración, así que mejor se salieron. Me metí al cubículo junto al gordito, le puse la verga en el agujerote de la división y me la empezó a jalar, luego nos turnamos. Tenía una verga prieta, mediana y limpia, no le olía. Le volví a poner la verga, pero no me la mamaba. Cuando le tocó de nuevo el turno a él, me agaché a mamársela. Sólo escuché cómo suspiraba el cabrón, hasta eso sus gemidos sí eran de macho, eso me prendió.
Salí y le pedí que abriera su cubículo. Estaba ya sentado y abierto de patas, así que sólo me hinqué y se la seguí mamando rico. Estaba medio peludo de todo el cuerpo. Le manoseé sus tetas mientras lo seguía mamando, hasta que sonó de nuevo la puerta.
Me fui al baño del fondo y el tipo que entró al cubículo junto al gordo, se la empezó a jalar también. Así que el gordito se puso de pie y le ofreció la verga. Salí y le volví a hacer señas, me abrió la puerta el gordito y se la volví a mamar, mientras el otro vato nos veía, como que esto le excitó al gordito y me la empujó más al fondo, hasta que de pronto dijo algo entre gemidos, no le entendí, pero capté que ya se iba a venir. De pronto sentí un chorro caliente en mi boca, se deslechó y no me dejó despegarme hasta que se le saliera toda su leche, le seguí chupando su cabecita hasta que él me sacó su pito de la boca.
Me fui al baño del fondo a escupir la leche, a limpiarme y a jalarme la verga hasta venirme yo también. Me limpié y fui a lavarme las manos y la boca. El otro tipo que estaba junto al gordo ahí seguía, pero yo ya había terminado. Está rico los domingos desde mediodía para hacer de todo ahí.
El pasado sábado 03-oct fui a Villateresa un poco antes de las 2 de la tarde, con un chingo de ganas de hallar algo rico. Antes de entrar al baño se estacionó un hombre justo enfrente de la entrada de los baños, un chacalito como de 25 a 30 años, chaparro (1.60 aprox.) con ropa café y cinto piteado. Entró un momento antes que yo.
Cuando entré, se escucharon ruidos de puertas abrirse y cerrarse, señal de que andaban fajando segundos antes. En los mingitorios estaba un hombre de unos 35 años, tez blanca, medio pelón, de barba de candado, parecía como ganadero, macizo y fuerte. En los lavabos estaba otro señor chacalón, moreno, alto, de bigotito y cachucha, de apariencia como albañil. El chacalito chaparro que había entrado antes que yo estaba en el primer cubículo junto a los mingitorios.
Como ya sabía que el glory hole lo habían vuelto a abrir y lo dejaron más grande, quise entrar al baño de al lado del chacalito, pero había un letrero en una hoja que decía “fuera de servicio” y el cubículo cerrado por dentro, por lo que me fui al del fondo.
Esperé un poco y pude ver que el señor chacal alto estaba recargado en la pared frente al cubículo del chacalito. Esperé unos momentos más y abrí mi puerta en silencio. Estaban los 3 jalándosela en los cubículos y en cuanto me vieron cada uno se separó, peor pues era obvio que ya los había cachado, así que me la saqué para jalármela y los tres volvieron a reunirse junto al lavabo.
El señor chacal alto se hincó y los otros dos le arrimaron sus vergas para que se las mamaran. El chacalito a pesar de medir como 1.60 tenía un buen pitote prieto, de unos 16 cm, algo grueso y circuncidado. Pero el otro… OMG!! … Tenía un pitote anchísimo y enorme. Yo nada más veía y se me hacía agua la boca y la cola. Tenía un pitote circuncidado, cabezón, gigante, de unos 20 cm, tenía el mismo grosor que su muñeca. Yo casi que quería agacharme a quitar al señor chacal alto, porque se estaba tragando los dos pitotes, uno por uno, y aunque yo le arrimé el mío, no tenía nada que ver con el de ellos ☹
Estaba a punto de abalanzarme sobre uno de esos pitotes de chacal cuando se escuchó que alguien lanzó un trapeador al suelo. ¡Era la del aseo que estaba saliendo del baño de mujeres e iba a entrar al de hombres! A lo mejor sí alcanzó a vernos por el reflejo de los azulejos de la pared. En chinga todos se levantaron, se guardaron la verga y salieron, uno a uno.
Para no verme tan descarado, yo me quedé lavando las manos y esperé un poco para no salir inmediatamente detrás, cuando escucho que la mujer del aseo hablaba con alguien, con voz molesta, no recuerdo lo que decía, pero en cuanto salí, estaba una patrulla justo enfrente. Me dio mucho miedo que me fuera a delatar la del aseo, pero como pude fingí tranquilidad, salí y sin prisas, fingiendo ir normalmente, me fui al Oxxo a resguardarme, en lo que se iba la patrulla.
Me quedé con muchísimas ganas de probar ese pitote gigante, lástima que ni siquiera pude ver en qué iba ese macho o alcanzarlo para pedirle su número. Además, en un grupo de WhatsApp subieron un video donde se ve que la patrulla sigue estacionándose frente a esos baños. Quizás pronto los clausuren
Vengo llegando hoy 27-sep de los baños de Villateresa. Fui hace rato como a las 2 pm. Estaban solos, únicamente una persona en el baño de en medio. Por cierto, el glory hole lo habían tapado hace unos días, pero ya está nuevamente roto, incluso hicieron más grande el agujero, lo malo que está a baja altura y uno se tiene que agachar un poco para meter la verga.
Me fui al baño del fondo para ser discreto y para espiar primero al vato a ver si buscaba algo. No tardé en agacharme cuando vi que estaba espiando con la cámara de su celular. Entonces salí y me metí en el cubículo de al lado. Tenía el glory hole tapado a la mitad con una tira de papel y alcanzaba a verle una pierna y un brazo tatuado, era un chavo güero, de piel muy blanca.
Me saqué la verga, recién rasurada por cierto, se la puse en el glory hole y casi de inmediato sentí una chupada, luego otra y así, me la fue mamando rico. Entonces hice una pausa y le hice señas con el dedo para que él me pusiera la suya. Vi sus piernas delgadas doblarse un poco y luego una verga larga, delgada y cabezona asomarse. Sin circuncisión, parecía una palanca de velocidades por lo delgado y su cabeza algo redonda, le mediría unos 18 cm.
Se la mamé bien rico, pero la neta el glory hole siempre huele feo, a semen seco, así que mejor me despegué y le hice señas para que me abriera. Abrió y lo vi bien. Un chavo muy joven, parecía de menos de 20 años, flaquito, como de 1.75 de altura, muy blanco y lampiño, iba de gorra y me recibió con su verga parada. Yo me hinqué y a seguirle a la mamadera. Tenía unos huevos chiquitos y ya muy pegados al cuerpo por la excitación, así que se los succioné para despegarlos y sentirlos en mi boca. Yo solo escuchaba cómo jadeaba a cada succionada de huevos que le daba.
Lo tomé de sus nalguitas. Estaba muy lampiño y limpio, no olía a nada y si piel muy lisa, con algunos tatuajes. Era como si se la mamara a una estatua, totalmente lisa. Como era algo incómodo agacharse más para chuparlo, el chavo se subió a la taza y ahora de pie se la seguí mamando. Tenía mucho aguante, aun no lubricaba, pues no sentía el sabor salado en la boca de su lubricación.
Le pellizqué sus pezones chiquitos, luego me ensalivé dos dedos y busqué en su culito flaco su ano. Igual lo tenía sin un solo pelo y en cuanto se lo toqué lo apretó bien rico y me empezó a embestir la boca con su verga. Quería hacerlo venir, pero tenía un chingo de aguante. Incluso se volteó para que le mamara el culo, pero, aunque sí se me antojaba por lo limpio que se veía, prefería seguirle mamando la verga.
Llegó alguien, nos separamos un momento y en cuanto se fue la persona le hice señas para que me abriera. Lo hizo y me dijo:
-¿Aquí siempre hay desmadre?- pero preguntó en voz muy alta, se notaba que era la primera vez que iba, porque nadie hace eso (por la señoras del aseo), aparte nunca lo había visto.
-Sí- le dije en voz baja.
-Ahh, es que no soy de aquí- me dijo.
-¿Y a qué hora se pone chido?- me preguntó.
-A todas horas se puede- le dije.
-Achis, pero está muy solo ahorita- me dijo, con algo de duda.
-El asunto es después de las 8 que se van las del aseo- le dije, tratando de hablar en voz baja, pero como que el chavo no captaba muy bien.
-¿Cuántos años tienes?- le pregunté.
-25- me contestó. Me sorprendió, porque se veía mucho más chavo, incluso pensé que podría ser menor de 18 por lo delgado, pero su voz sí era de alguien más grande. Hablaba muy varonil, como de algún rancho de Zacatecas. No le alcancé a preguntar de dónde era cuando sonó de nuevo la puerta de la entrada y nos metimos cada quien a un cubículo.Como ya me tenía que ir y el chavo tenía mucho aguante, me la tuve que jalar hasta deslecharme. En cuanto me limpié y salí, el chavo estaba lavándose las manos.
-¿De dónde eres?- le pregunté
-De Guadalajara, vine con unas (no le entendí)- me dijo, al parecer venía de paso.
-¿Y si vienen de todos aquí?- me preguntó.
-Si- le dije, pero como que no me creyó.
-¿A poco vienen trans y de todo?- preguntó con escepticismo
-Noo, son casi puros señores casados- le dije.
Me despedí y él se quedó un rato más. Me hubiera gustado sentir su verga larga dentro de mi culo. Ya me tocará después.Fui el pasado viernes 25-sep por la noche a los baños de Villateresa, como a las 9 pm. Es el horario estelar, por así decirlo, pues los fines de semana después de las 8 pm es cuando van más weyes, más guapos y más cachondos a ese lugar. Y no me equivoqué, había 4 coches estacionados justo afuera de los baños.
Cuando entré salieron dos personas, dos hombres atractivos, de entre 25 a 30 años. Se quedó un chavo alto guapo, de barba de candado que iba con una camisa café con blanco con diseños en espiral, como esas que se usan para los antros. Tendría unos 28 años, pero al parecer buscaba tipos guapos y se quedó en el lavabo usando su celular.
Otra vez estaba el señor güero chaparrito medio pelón. Me incomoda su presencia porque no es sexualmente atractivo, al menos para mí. Se ve muy bonachón e inocente para andar buscando sexo. Aparte ya andará pasando los 50 años.
Me fui al baño del fondo y me la estuve jalando a ver si alguien se acercaba o sino para asomarme. Abrí mi puerta un poco para ver. El señor chaparrito se había metido al primer cubículo y salió el que estaba al lado. Era un hombre como de unos 30 años, moreno claro, panzón, con bigote, como de rancho. Ya he fajado antes con él. Iba con un pants azul algo ajustado.
Yo tenía ganas de placer, y aunque el tipo no era muy de mi agrado, cerré de nuevo mi puerta, me bajé el pantalón a las rodillas para jalármela, abrí de nuevo y le hice señas para que entrara. Me miró y se acercó. No lo noté muy entusiasmado tampoco, pero como que también quería bajar la calentura nada más. Cerró la puerta, se bajó el pants y me mostró su verga morena. La tenía totalmente dormida, así que me tocó jalársela y verla pararse poco a poco. Se acercó a mi oído.
-Mámamela- me dijo, con voz cachonda y sintiendo su bigote casi en mis oídos. Eso me excitó.
-Casi no me gusta mamarla- le dije al oído, aparte aún no me quitaba el cubrebocas.
Me la jalé y cuando vi que su verga ya estaba más crecida, junté mi verga con la suya y empecé a masturbar ambas a la vez. Le levanté la playera y le chupé sus pezonzotes. Ya conocía bien su cuerpo. Tiene una cicatriz desde el ombligo hasta la pelvis, de una cirugía, parece como si le hubieran hecho una cesárea jajajaja.El wey se puso más cachondo. Levanté mi playera y ahora el wey me chupó mis chichitas rosadas y lampiñas, lengüeteando mis pezones muy rico. Yo seguía masturbándolo y manoseándole sus nalgotas. El wey también me empezó a acariciar las nalgas. Entonces me bajé más el pantalón y se acercó a mí, de frente y metió su verga por entre mis piernas, para hacer finta de cogerme, por enfrente, como si yo tuviera vagina. Me empezó a embestir y a manosear mis nalgotas, sintiendo su respiración en mi oído. Me excitó bastante tener a ese macho como un toro encima de mí, embistiendo su cuerpo contra el mío, hace mucho que alguien no me hacía eso.
-¡Pinches nalgotas que tienes!- me dijo jadeando al oído, mientras me manoseaba y seguía embistiendo. Yo pensé que en cualquier momento se iba a deslechar e iba a sentir su leche caliente resbalar por mis piernas. Eso me calentó demasiado y llegué a mi clímax. Me despegué y se la seguí jalando mientras ambos nos acercábamos a la taza. Pensé que los dos nos íbamos a venir al mismo tiempo, pero me vine yo y él solo me observó. Entonces se guardó la verga todavía parada y salió.
Creo que aun viniéndose el otro se puede seguir el faje, mínimo los besos o chupadas mientras uno se recupera para la segunda deslechada, pero como dije, el vato no se notaba muy entusiasmado y volvió a salir al pasillo, a ver qué más salía esa noche.
Yo terminé de limpiarme, salí y vi que todavía el chavo guapo de la camisa café, este vato con el que fajé y el señor chaparrito bonachón se quedarían más tiempo en los baños. Me lavé las manos y me retiré.
El pasado martes 22-sep aproveché para ir a Villateresa, después de un asunto que tuve a mediodía. Pasé a eso de las 2 pm. Estaba solo, pero en un momento llegó un chavo medio gordito, como de unos 22 a 25 años y se metió al cubículo de en medio. No se notaba que viniera por faje, pero como se empezó a tardar, quise ver si buscaba algo.
No me metí al baño de al lado, porque ya habían tapado el glory hole desde el sábado 19, mejor me fui al del fondo y me agaché para espiarlo a ver si se la jalaba y luego hacerle señas con el pie. Sí se notaba que se la andaba jalando, así que salí, pero solo me puse cerca de la puerta para ver si abría. El wey no captaba y yo me desesperé. En eso entraron tres personas más, un señor como de 50 y tantos años, chaparrito y delgado, pero de brazos fuertes y peludos, muy varonil, pero se notaba que era pasivo. Tenía un parecido con el secretario López Gatell, pero en pasivo jajaja.
El otro era un hombre alto, delgado, de barba de candado, iba de lentes oscuros y ropa de vestir, parecía como supervisor de una fábrica o maestro. El último era un chavo moreno, delgado, de ropa de vestir. Se metió al primer cubículo junto al chavo gordito y en el del fondo se fue el tipo alto que parecía supervisor.
Noté como el señor maduro parecido a López Gatell casi que sudaba por agarrar una verga, me veía por el espejo, pero yo iba en plan mamón, así que me hacía el que no lo veía. Casi podría apostar que en cualquier momento me iba a agarrar una nalga o el paquete, hasta eso se contuvo.
Me fijé que el tipo alto que parecía supervisor se agachaba desde el baño del fondo. Se notaba su sombra en el piso, así que me acerqué despacio, para ver si se daba algo con él, pero como que no entendió la indirecta y mejor se salió del baño.
Llegó otro tipo, un señor medio sucio, y como todos los baños estaban ocupados, empezó a decir que nada más se iban a dormir. Con esto, salió el chavo gordito, con cara de frustración porque no pudo hacer nada, y el chavo moreno de pantalón de vestir, diciendo que no lo dejaban hacer agusto del baño. Ambos se fueron.
El señor sucio entró, hizo sus necesidades y se fue, y se quedó solo el tipo parecido a López Gatell y yo, pero como iba en plan mamón mejor me fui y lo dejé solo, quién sabe si hallara algo.
El pasado sábado 19-sep tuve varias cosas que hacer durante el día, así que aproveché para ir a los baños de Villateresa como a eso de la 1 pm. Pensé que iban a estar las del aseo, pero estuvo solo. Únicamente al llegar me encontré con un señor chaparrito güero, medio pelón, maduro, que me lo encuentro seguido en esos baños. Medirá menos de 1.60, está muy chaparrito la verdad, y se ve que es muy buena persona, muy gentil, por lo mismo no me atrae para faje, sentiría como si lo hiciera con mi abuelito o algo así. Me da repulsión.
Estaba otro vato en el primer cubículo, así que me metí al segundo, al lado de él. No hacía nada el tipo, así que después de un rato me asomé para espiarlo y noté cómo se jalaba su verga, de buen tamaño y grosor, así que me animé a ponerle la verga por el glory hole. Me dio unas jaladas y después de un rato tapó el agujero. Señal de que no quería nada o bien era pasivo. Era un chavo como de 25 a 30 años, de tez blanca y barba de candado de pelo algo rubio.
El pedo es que luego noté que abrió la puerta para dejar entrar al viejito chaparrito y quedé muy sorprendido, a él sí se la empezó a mamar. Hasta eso no la tenía tan chiquita el señor, pero la verdad es algo que yo no haría. Me dio un poco de envidia, aunque yo se la hubiera mamado al chavo mejor. Me fastidié y mejor me fui.
Ese mismo día, por la tarde-noche, después de las 8, me di otra vuelta a los baños. Esta vez había más tipos que de inmediato se notaba que buscaban faje. Me metí al cubículo de en medio y note que ya habían tapado el glory hole. Por mucho que intenté hacer señas al de al lado para fajar, decidí mejor salir y hacerle seña con el pie para que abriera.
Era el vato chaparrito mamado que me he topado varias veces y en varios lugares. Medio mamón el tipo, pero esta vez estaba más accesible. Nos fuimos al baño del fondo, mientras otros weyes seguían en los mingitorios jalándosela entre ellos.
El vatito este cerró, se agarró el bulto debajo de la bermuda color caqui que llevaba, luego se sacó la verga. La tenía totalmente dormida, así que se la empecé a mamar para parársela y sentirla crecer en mi boca. En una ocasión que se la mamé noté que la tenía torcida hacia la derecha, pero esta ocasión, por alguna razón, no se la sentí doblaba. El wey me embestía muy rico por la boca y yo aproveché para manosearlo y chuparle sus huevos. Tiene un cuerpecito pequeño, compacto pero muy bien formado, está mamadito y se sentía bien rico manosearle sus nalguitas y su espalda lisa.
Le levanté la playera y le empecé a mamar sus pezones. Los tiene grandes y carnosos, de hecho, uno de sus pezones estaba más grande, se lo chupé y mordisqueé como si quisiera que me amamantara. El wey empezó a jadear, me la jaló con la izquierda mientras él se la jalaba con la derecha y un momento después se deslechó en el suelo, se la sacudió, se la guardó y salió.
No me gusta que dejen el suelo sucio de semen, así que con un papel lo limpié y por morbo olí su leche. Olía dulce. Ahora yo me la jalé, dedicándosela a este vato tan rico, me desleché, me limpié y salí, mientras en el baño se quedaron otros vatos calientes a seguirle.
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