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Vengo llegando hoy 14-sep de los baños de Villateresa. Fui a las 5 de la tarde y sí había weyes buscando faje. En los dos primeros cubículos un chavito muy moreno de unos 18 años, iba de short corto de tela tipo pants. El otro era un gordito que se la estaba jalando, le hablaron de su trabajo y él contestaba y se la seguía jalando, con toda tranquilidad.
En el primero y el último cubículo ya quitaron los despachadores de papel, tal vez como estrategia para que no vayan a coger, pero quienes ya sabemos como está el pedo siempre llevamos papel extra.
Llegaron después dos personas. Yo estaba en el primer cubículo y el gordito cachondo en el de al lado, pero por cualquier cosa salí y me fui a lavar las manos. Solo alcancé a mirar a uno de los que estaban afuera. Era un señor moreno y gordo, vestido de negro. Me lavé las manos y como no entraba al cubículo desocupado este señor, supuse que buscaba faje, así que me fui de nuevo al baño del fondo.
Al poco rato alguien se acercó a la puerta para que le abriera. Así lo hice y para mi sorpresa era el señor chacal de la vez pasada, moreno y como tipo chilango. Se metió al cubículo, se recargó en la pared y se empezó a agarrar el bulto, para luego sacarse la verga, así, sin pedirme permiso. Eso me excita, que sean aventados.
Me hinqué y le hice la chamba que se quedó pendiente la vez pasada. Se la mamé bien rico, hasta el fondo y sintiendo los bordes de su glande en mi boca a cada succión. De repente me detenía para que pausara y no lo excitara demasiado. Entonces le chupaba sus ricos huevos y se los estiraba un poco al succionarlos.
Le levanté la playera para manosearlo. Tenía unos pezones super chiquitos, casi que se los tuve que pellizcar con las uñas para hallárselos. Luego él me tocó para que me levantara la playera y pellizcarme mis tetas y pezones rosados. Me puse de pie y le di la espalda para que me rozara su pito. Lo tenía algo seco, así que se la volví a chupar y me dio unos rozones de verga en mi colita, sin meterla.
En eso se escuchó algo de ruido y se asomó a ver si venía alguien. Yo me quedé bien excitado y como quería vernirme pronto me la jalé un poco y me vine, pero para no tirar la leche en el suelo me apreté el prepucio. El señor volteó a verme:
-¿Ya te veniste?- me preguntó, con curiosidad y algo divertido.
-Si- le dije con un poco de pena y le hice señas con la mano para que saliera un momento y poder limpiarme, porque vi por el reflejo de la pared que había gente en los mingitorios.El señor salió, yo tiré la leche de días en el retrete. Me limpié y salí un poco después. Me fui a lavar la cara, la boca y las manos. En eso llegó otro señor tipo chacal, pero tal vez no a fajar. Se quedaron el gordito cachondo, el señor moreno gordito y el chacal. Otra vez no me tocó hacerlo venirse.
Hoy 10-sep fui a la central camionera, a eso de las 3 de la tarde, después de que no hubo nada interesante en los baños de la gas de Villateresa. Ya hay más gente esperando camión y turistas circulando por toda la central. Me metí a los baños junto a 5a Avenida y estuvieron totalmente solos por al menos 30 minutos. Perfecto para hacer de todo, pero nadie entraba. Yo estaba en el cubículo del fondo. Los pocos que llegaban se metían a los primeros cubículos, tomando su distancia, pero en su mayoría eran ancianos y solo fueron a sus necesidades.
Ya al final, casi por irme, noté que en los lavabos había alguien. Era un hombre como de 40 años, alto, delgado y de muy buen ver. Estaba parado, viendo su celular y ni orinaba ni entraba a los baños. Me lavé las manos y regresé al cubículo del fondo, para ver si la captaba y se acercaba a fajar, pero no lo hizo. Me desesperé y salí, rodeé la central para ir a los otros baños.
Para mi sorpresa los otros, junto al puente peatonal, estaban llenos, y eran casi puros turistas. Noté que de repente se agachaban para ver quiénes estábamos esperando entrar, pero ninguno de ellos hacía nada ni se la jalaba al de al lado. Era desesperante ver que no hacían nada ni se retiraban para dejar a otros hacer.
Siguieron llegando más personas, pero sólo se desocupó el primer cubículo (nadie quiere entrar a ese cuando va a buscar faje). Para mi sorpresa llegó un hombre como de 30 años, moreno, con uniforme de una marca de agua purificada, pero parecía más como de ventas, iba de camisa blanca y pantalón azul de vestir, ajustado. Se le veían unas nalguitas bien ricas. En eso entró también el wey atractivo que estaba en los otros baños y los dos se pusieron a platicar. Ya se conocían y al parecer iban a buscar faje, pero como estaba todo lleno nadie se animaba a nada.
Me desesperé por no poder probar a estos dos machos, me fui a lavar las manos y el que estaba en el baño anterior me dijo:
-Ya está desocupado ese baño, adelante-
-Es que se está tirando el agua de la taza- le dije. Y en realidad así era, estaba todo el piso mojado en ese cubículo, no quise entrar por eso y mejor me fui.Ojalá estos días pueda ir a sacar la leche, porque hoy no tuve suerte.
Hoy 10-sep volví a ir a los baños de Villateresa más o menos a la misma hora del martes, unos minutos antes de las 2. Otra vez se veían las señoras del aseo cerca, pero por la experiencia anterior pues se puede hacer algo con precaución.
En el baño estaban dos personas. Se notaba que eran señores por su calzado, calcetines y por la forma de sus piernas, algo regordetas. Me lavé primero las manos antes de meterme a un baño y noté inmediatamente la sombra del señor del primer cubículo, espiándome por el mini agujerito.
Sin perder tiempo me acerqué y le hice varias señas con el pie y la mano para que me abriera. Así lo hizo. Era un señor barrigón, como de unos 45 a 50 años, con la verga bien parada. Una verga normal, de unos 12 a 13 cm. Me acerqué y se la agarré, lo empecé a masturbar y se puso a jadear como un toro. Me excitó eso, me imagino que por lo cachondo y lo gordito se agitó su respiración.
Él me tocó las tetas por encima de la playera y me agarró la verga, que ya la tenía parada debajo del pantalón. Llegó alguien y me fui al baño del fondo. En ese rato entraron y salieron varias personas a orinar, pero este señor y el vato de al lado siguieron sin salir de su cubículo. Me agaché desde el baño del fondo y los vi a los dos jalarse la verga, cada quien por su cuenta.
Me bajé un poco el pantalón, me saqué la verga y le volví a hacer señas al señor para que me abriera. Lo hizo nuevamente y ahora le di la espalda para que me tocara las nalgas y me arrimara el pito. Así lo hizo, sentí primero mis nalgas tocar su barriga, luego un poco más abajo sentí la cabeza de su verga bien caliente.
-Nada más rózala- le dije en voz baja. No me entendió y se lo dije una vez más. En eso volvió a sonar la puerta y me regresé al fondo. Salí, ya con la intención de retirarme, y vi que era un tipo que ya había visto antes. Era el señor con short de scout que había visto ir a fajar semanas atrás. No era de mi agrado, pero sabiendo que buscaba lo mismo, quise ser más atrevido para calentar a los dos weyes que estaban en los cubículos.
Me bajé el pantalón a las rodillas. El señor de short de scout me vio sorprendido y se sacó la verga de inmediato para jalársela. Me agache, me puse de rodillas en el piso y acerqué mi culote debajo de la división del primer cubículo, para que el señor viera mi rico ano y se animara a tocarme o dedearme.
Para mi mala suerte el cabrón de al lado sacó su celular y tal vez empezó a grabar video. Lo bueno que traía el cubrebocas puesto. Aún así le hice señas agitando las manos para quitarle el celular. Lo guardó y le hice señas con el dedo de que no lo hiciera, y para que se le quitara el morbo, y como el señor no se atrevió a tocarme. Me levanté y ahora me arrodillé para mostrarle mi culote al del celular, pero el muy wey según él se espantó y me empujó con un pie para que me retirara de enfrente de él. Lo alcancé a escuchar que dijo “¡Noo!”, con desesperación, como si nunca le hubiera visto el culo a otro vato.
Me hartaron estos mojigatos, así que mientras el señor de short se la seguía jalando, le hice señas para que se acercara con cualquiera de los dos a fajar. Mientras me lavaba las manos entró alguien, un chavo medio cholo, con algunas herramientas (desarmador, llave inglesa). Me vio con una mirada de odio por el espejo y se metió al baño del fondo. Al parecer trabaja ahí y es de mantenimiento. Era obvio que ya sabía lo que estábamos haciendo momentos antes. Salí y me fui a la central camionera, pues no me pude deslechar ahí.
El pasado martes 08-sep fui a los baños de Villateresa a eso de las 2 pm. Un mal horario porque están las señoras de limpieza merodeando, pero para mi sorpresa había casa llena. En los mingitorios estaban dos tipos: un señor chacalón como chilango, de entre 45 a 50 años, delgado, moreno, canoso y sólo estaba en los mingitorios sin orinar, jalándosela discretamente.
Al lado de él estaba un chavo con su uniforme del trabajo (una empresa de publicidad), con pantalón de vestir azul oscuro muy ajustado, de esos modernos, y camisa de manga larga rosa. Tendría de edad unos 22 a 25 años, alto, un poco más de 1.80. Era de tez clara y robustito (gordibueno, nalgón, piernudo, espaldón y con poquita panza). Los tres baños estaban ocupados, y se notaba que el del primer cubículo estaba espiando por el mini agujero que da a los mingitorios.
Desde el primer momento noté que los de los mingitorios estaban haciendo algo antes de que yo llegara, porque solo estaban parados, sin hacer nada. El señor chacalón se la estaba jalando muy discretamente, y entre ellos se echaban miradas discretas a sus vergas. Yo me recargué en la pared detrás de ellos, esperando que uno de los dos tomara la iniciativa y viéndole sus nalgotas al chavo.
Como vi que no se iban a animar, me acerqué sigilosamente. Los dos voltearon a verme de reojo, como para ver a quién elegía. Me fui por el chavo, me asomé a verle la verga y acerqué mi mano para agarrarla. Era una verga rosadita, de unos 14 cm, de buen grosor, normalona pero rica. En eso el señor chacal se la empezó a jalar con más libertad. Yo me agaché un poco y tomé al chavo de la cintura para girarlo hacia mí para probarle su rica verga. La traía limpiecita, sin olor ni orina y le di unas chupadas.
-Ahí andan las del aseo- me dijo en voz baja y se movió al otro mingitorio, dejándome en medio de los dos. Me hizo señas con la mirada para que se la mamara también al señor chacal. La tenía más o menos del mismo tamaño que el chavo, pero como era más chaparro (1.70 aproximadamente), pues se notaba más vergón que el chavo, tenía una verga más morena, casi grisácea. Se la agarré al señor, se la jalé también y me volví a agachar a darle una mamada al chavo y succionarle un huevo.
Se escuchó a una de las señoras barrer afuera. Nos separamos y me fui a lavar las manos. En cuanto se alejó la señora, volví a acercarme al chavo, que estaba en el primer mingitorio, lo giré hacia mí y volví a darle otras chupaditas, mientras el chacal se la seguía jalando. El chavo se puso nervioso, se guardó la verga y se fue a lavar las manos, momento que aproveché para tocarle sus ricas nalgas por encima del pantalón y recorrer mi mano desde su espalda baja, pasarla por en medio de sus nalgotas y llegar hasta sus huevos. Terminó el chavo y se fue.
En eso salió el del baño del fondo, era un chavo de lentes, como de unos 20 años, medio friki (nerd), de lentes y pelo un poco largo, medio barrigón. Se fue al mingitorio al lado del primer baño (no había motivo para ir a orinar, así que era obvio que iba por faje). Entonces me acerqué al señor chacal y me agaché a mamarle la verga. La tenía más cabezona que el chavo y se sentía muy rico en mi boca los bordes de su glande. Se la estuve chupando rico y en eso abrió el wey del primer cubículo y se asomó. Era un tipo que me he topado en muchos sitios de cruising. Es un vato chaparro, como de 1.60, mamadito, de barba de candado, moreno claro. No es feo. Tiene la verga chueca, torcida a la derecha. Ya se la he mamado antes ahí en esos baños.
El chavo friki se fue con el mamadito de verga chueca. Pensé que el mamado iba a darle verga o a metérsela, pero fue él el que se sentó en la taza y empezó a mamársela al chavo friki. Qué raro, se le fue lo activo jaja.
Yo se la seguí mamando al señor chacalón, pero en eso se despegó y se acercó al chavo friki, que tenía el pantalón a las rodillas y le estaba dando a mamar al vato de verga chueca, dejando sus nalguitas lampiñas al aire. Entonces le llegó por detrás el señor y con su verga lubricada por mi saliva se la empezó a rozar por entre las nalgas al friki.
Como que se asustó el chavo de que se la fueran a meter a pelo y mejor se fue, se lavó las manos y se retiró. En eso salió el vato del baño del fondo. Era un hombre como de 35 a 40 años, de complexión normal, algo canoso, barba de candado cortita también e iba de playera negra. Se veía que era inter. Ni muy machote pero tampoco una princesa. Se puso según él a orinar en el primer mingitorio (como dije, era obvio que iba por faje también, no había necesidad de ir al mingitorio después de salir de un cubículo).
El señor chacal andaba ya bien caliente y sin decir palabras le llegó por detrás, le bajó el pantalón y le arrimó el pito. Me sentí un poco excluido viendo como los dos ya estaban pegados. Visualmente parecía que el señor sí se la había metido a pelo. Se la arrimó por entre las nalgas, la tenía bien babeada porque yo se la estaba mamando momentos antes. Entonces lo empezó a embestir bien rico mientras yo los observaba.
Le metí mano al chacal para masajearle los huevos mientras se la metía al otro vato. El mamado de verga chueca tenía la puerta abierta y estaba observando también. Me acerqué con él para ver si me dejaba mamársela, pero me rechazó.
Como aún se escuchaba a la señora del aseo ir y venir, se separaron y el hombre al que se la metieron se fue a lavar las manos, estando al lado de mí.
-¿Sí te entró?- le pregunté en voz baja.
-No, ni que estuviera tan pendejo- me respondió. Se notaba un poco afeminado en su voz. El vato no era muy nalgón y el señor chacal sí tenía buen pito, pero ni se quejó el pasivo, tal vez sólo se la rozaron.Me fui al baño del fondo a jalármela y deslecharme, ya que no se iba a hacer nada más. Al terminar y salir del cubículo, el vato mamado se estaba lavando las manos y se fue. El chacalón estaba en el cubículo de en medio, con la puerta abierta y los pantalones al suelo, jalándose la verga y todavía bien caliente. Ya no quise hacerle caso, no fuera a ser que la verga le haya quedado con olor a culo u otra sorpresa desagradable. Me lavé las manos y me fui. Justo afuera del baño de mujeres estaba la señora del aseo, como esperando a que saliéramos todos para meterse. Ya le saben al asunto. Me dio vergüenza y me retiré.
Como la mayoría saben, las señoras del aseo de los baños de Villateresa se van a las 8 pm. EL viernes 28-ago fui a eso de las 9 pm. Desde afuera ya se veían varios coches estacionados, así que sabía que iba a haber casa llena, y no me equivoqué.
Los 3 cubículos estaban ocupados y habíamos 3 weyes esperando en el lavabo y mingitorios. Me acerqué al baño del fondo porque tenía la puerta abierta, pero adentro estaba un wey al parecer «orinando», pero pues nadie deja la puerta abierta, era obvio que se la estaba jalando. Quise hacerme el decente y me regresé a los lavabos.
Estaba un chavo con ropa de vestir negra aparentemente orinando en un cubículo, pero cuando se estaba abrochando el pantalón se tardaba mucho a propósito, como para que volteara a verlo. Era un chavo de tez blanca, de unos 23 a 25 años, delgado y atractivo. Me recargué en la pared detrás de él, y en vez de irse, se quedó recargado en la división de los mingitorios y volteaba a verme, luego a verse el paquete. Estaba seduciéndome. Me da risa que hagan eso pero la neta sí se veía bien sexy el cabrón, pero el otro wey que estaba ahí no sabía si buscaba lo mismo. Era un señor alto, panzón y ya viejo, aparte no venía muy limpio que digamos. Qué tal que al acercarme al chavo el señor va y nos delata con los de la gas.
Esperé un rato y vi que el del cubículo de en medio le puso el pito al del primer cubículo, y al parecer se la mamó un poco. Como nadie salía y quería que el señor se fuera (la neta los más feos o poco atractivos siempre espantan el faje en esos lugares). Fui al baño del fondo de nuevo (seguía abierto) y le pregunté al tipo, que estaba recargado en la pared:
-¿Hay papel aquí?- Ya había visto que no había, pero cuando pregunté eso, el wey del baño de en medio y el del primero salieron. Era un tipo moreno chacalón, chavo, de unos 25 años, como de 1.75 de estatura y algo barrigón. El que se la mamó era un señor de tez blanca, chaparrito, delgado y aparentemente pasivo, de unos 50 años.
En ese rato entraron y salieron chavos muy atractivos. Todos iban a lo mismo, pero como el señor no agradable no se iba, ellos se retiraban. Llegó un moreno super sabroso. Como de 1.75, de unos 25 años, fornido, piernudo y nalgón, iba con un short de mezclilla cortito y se le veían las piernas bien ricas (y el paquete). En cuanto se metió al primer cubículo yo me metí rápido al de al lado, quería probar a ese macho de chocolate.
Me la jalé y vi que él también se la estaba jalando. Le hice señas para que me pusiera el pito, pero abrió su cubículo y se fue al del fondo. Fui tras de él. Vi que ya estaba en el fondo el chacal moreno robusto recibiendo una mamada del señor güero chaparrito, y el chacal agarrándole el paquete a mi moreno sabroso, que estaba recargado en la pared.
Me acerqué a él, le toqué el paquete y busqué el cierre de su short para sacarle la verga. El wey lo hizo por sí mismo, despacio y yo me hinqué frente a él. Sacó de su bóxer azul su verga morena, ya algo erecta. La neta, la neta, no era vergón 🙁 . Le mediría lo mismo que la mía (12 a 13 cm), siendo yo muy chaparro. No me importó, la neta estaba bien sabroso del cuerpo y su vello púbico olía a recién bañado, así que se la empecé a mamar bien rico. Ya estábamos 2 parejas dándonos placer ahí en el baño del fondo.
Se acercó el señor panzón alto a ver (-ya valió madres-, pensé) y el wey empezó a agarrarle los huevos a mi faje, interrumpiendo la mamada que le estaba dando. Por mala suerte (o buena) sonó la puerta de entrada y salieron todos, excepto mi morenote, que lo tenía agarrado de la verga con la boca. Cerré la puerta y me volví a hincar para seguir probando ese chocolate delicioso.
Me gusta manosearlos, pellizcarles sus pezones y recorrer su cuerpo con mis manos mientras se las mamo. Eso quise hacer, pero el wey tenía una camiseta tipo faja, muy ajustada y difícil de subir. Ya antes he visto a otro wey usar de esas. No escondan sus lonjas, así están sabrosos.
Con mis manos lo tomé de la cintura y lo giré, para verle su culo, redondito y no tan moreno como el resto de su cuerpo, le faltaba asolerarlo más. Le abrí su rajita y le di un lengüetazo. Al wey le gustó. Luego busqué el ano con un dedo y volví a voltearlo para seguirle mamando la verga mientras le dedeaba el ano. El wey empezó a moverse bien rico para darme su pito por la boca y sentía como su culo se iba abriendo más para meterle poco a poco el dedo al culo.
El wey se levantó su camiseta-faja y me dejó ver su cuerpo sabroso y sus pezones pequeñitos y morenos. Se los mamé mientras seguía dedeándolo. Pude ver su cara de excitación y me prendió un buen. Me bajé el pantalón para que él viera mis nalgotas también. Quería que me rozara su pito o me mamara el culo también.
-¿Así la quieres?- me preguntó en voz baja, ya bien cachondo.
-No, rózamela en el culo- le dije también en voz baja, pero como que no entendió.
Me agaché de nuevo a mamársela y a dedearlo. Él sólo se volteó de nuevo y me tomó de la cabeza para indicarme que le mamara el culo otra vez. Le volví a dar unas lengüeteadas y lo volteé para seguirle mamando el pito. Quería ya su lechita en mi boca, así que lo dedeé con más rapidez mientras embestía mi boca con su verga, hasta que sentí los chorros de su leche en mi paladar.Seguí mamando hasta que terminara, me puse de pie y escupí su leche en el retrete mientras yo me la jalaba hasta venirme también, combinando ambas leches en la taza. Le bajé, me limpié y el wey levantó su pulgar para indicarme que le gustó lo que hicimos. Se despidió y salió. Cerré inmediatamente la puerta para que nadie más entrara.
Cuando terminé de limpiarme salí yo también. Para mi sorpresa aún estaba los otros weyes cogelones en el baño (el señor alto feo, el chacal moreno robusto, el señor chaparrito pasivo y otros que se habían ido hace rato y regresaron). Me sentí raro porque me hicieron como una valla para dejarme pasar, ambos a los lados, y se me quedaron viendo mientras iba al lavabo.
Yo los ignoré, me lavé las manos, la cara, la boca y salí. La cogedera siguió ahí.
El pasado miércoles 26-ago por la tarde tuve vuelta para el lado norte de la ciudad, así que después de mis pendientes fui a los baños de Villateresa. Estaba una de las señoras del aseo afuera. Pensé en no entrar, pero ya estaba ahí, así que me metí. Sólo estaba un chavo chacalón que ya estaba por salir y al poco rato entró otro. Un hombre de entre 35 a 40 años más o menos, delgado, chaparrito y pues se veía varonil, venía como de su trabajo, con botas industriales.
Se metió al primer cubículo y al poco rato noté que empezó a espiarme por el agujerito que da a los mingitorios. Así que sin perder tiempo me metí al baño de al lado, me la jalé un poco y le puse el pito en el glory hole. Me empezó a dar unas chupadas bien ricas, suavecitas, despacio y calientitas. Se siente bien rico ese cosquilleo de recibir una mamada en un glory hole.
Hice algunas pausas para no excitarme demasiado y venirme, luego se la volvía a poner. En una de esas en vez de sentir la saliva sentí pelo. Quité el pito y vi que me estaba arrimando sus nalguitas peludas para metérsela (obviamente no me lo iba a coger sin condón). Le hice señas para que saliera del cubículo.
El wey salió y lo vi mejor. Es un tipo pasivo que tengo agregado en grindr, de 41 años. Muy varonil el cabrón, podría decir que hasta parece señor casado. Delgado, de nariz un poco grande pero se ve machote el wey, aunque esté flaquito. Me lo llevé al baño del fondo y le dije que me la mamara. El wey en vez de eso se bajó el pantalón y se puso de espaldas, ofreciéndome sus nalguitas lampiñas pero con la raja bien peluda. Sí se me antojaba metérsela pero solo con condón.
-Mámamela- le dije en voz baja.
El wey se regresó a su cubículo, porque se oía la señora del aseo barriendo afuera. Yo me regresé al cubículo al lado de él. Le puse el pito de nuevo en el glory hole y me la siguió mamando, al poco rato volví a sentir que me arrimó su culito peludo, quería que me lo cogiera. Eso me dio morbo, así que se me salió poquita leche, quité mi verga y puse un dedo para abrirle poquito el culo, pero me ganó el morbo y me empecé a deslechar. Apreté mi prepucio para no venirme en el suelo y me fui al baño del fondo a tirar la leche.Me limpie y el wey se quedó, ojalá le hayan dado pito por ese culito peludo que tiene.
Fui el pasado miércoles 19-ago a los baños, en la tarde. A pesar de que había empezado a llover bastante fuerte, tenía ganas de ir por verga. Llegué y ya solo estaba lloviznando ligeramente. No había nadie adentro, pero al poco rato entró un wey que estaba afuera antes de que yo entrara. La verdad los baños estaban limpios y se prestaban muchísimo para coger, porque empezó a llover más fuerte y se disimulaba el ruido que se pudiera hacer adentro.
Se fue el tipo que entró y al poco rato llegó otro. Yo estaba en el baño del fondo, me agaché para ver qué hacía y, como no estaba haciendo nada, salí y vi que tenía el glory hole destapado. Me metí al baño al lado de él, me la empecé a jalar y al ver que no habría problema, le metí el pito por el glory.
El wey solo me la jaló. No parecía tener ganas de mamar. Noté que tenía un tatuaje azul en su brazo derecho, como un mandala. Estuvimos así por buen rato, pero al ver que no me la iba a mamar ni a poner él su verga, decidí irme al baño del fondo. En eso llegó otro vato, fue a los mingitorios y se estuvo buen rato ahí parado. Abrí mi puerta con la verga parada, pero debajo del bóxer. En eso se acercó, me miró y me la empecé a jalar para invitarlo a hacer algo. Sin embargo no quiso, al parecer era activo y se metió al baño con glory, al lado del otro vato que aún no se iba. Era un hombre güero, varonil, como de unos 27 a 30 años, delgado pero de brazos y espalda fuerte, se veía que hacía ejercicio
Cerré mi puerta y me agaché para mirar qué hacían. El vato güero estaba sentado, con el pantalón sin bajar, al parecer se la estaba jalando. No pasó ni un minuto y se puso de pie y le puso la verga directamente al otro por el glory hole. Ahora sí noté como el otro wey se acercó a darle unas chupadas a este vato güero. Lo malo fue que no duró ni un minuto, se separaron y el activo salió de nuevo a los lavabos. No creo que se haya venido tan pronto.
Se retiró el wey del primer baño. Nos quedamos el vato güero y yo. Salí a los lavabos y el wey estaba recargado en ellos. Aún tenía la verga un poco parada. Se la quise agarrar discretamente pero se quitó.
-¿Qué buscas? ¿qué te late?- le pregunté.
El wey se hizo que no me oyó, sólo me saludó con la cabeza pero se puso a ver su celular. Me molesté y me fui de nuevo al baño del fondo. En eso sonó de nuevo la puerta y entró un wey al baño de en medio. Me agaché para ver y noté que el güero ya se había ido, tal vez tampoco le gustó el que acababa de llegar. Era un wey moreno, se notaba que era chaparrito por sus piernas cortas y chacalón, por su ropa y sus tenis algo sucios. El wey ya estaba bien abierto de piernas y acariciándose los huevos y la verga. Sacó su celular y al parecer se puso a ver porno. En eso le hablaron por teléfono, de su trabajo, y pude escuchar su voz varonil. O era activo o era casado, no había dudas.Entró otro wey, pero al agacharme de nuevo vi que no entraba a ningún baño, sólo estaba recargado en la pared, así que me la empecé a jalar, abrí mi puerta y se acercó. Era un wey también güero, como de la misma edad que el otro, pero delgado, sin musculatura y con barba de candado. Este sí se acercó y me agarró la verga, aunque me la jaló solo un poco y se volvió a recargar en la pared. Al parecer no quería nada (conmigo).
Le hice señas con el pie al chacal del baño de al lado para que abriera. Así lo hizo. Era un señor de unos cuarenta y tantos años, panzón y pues no era muy atractivo la neta. Le hice señas para que me esperara, a ver si el otro vato se animaba a algo, pero no.
Yo ya estaba ahí y casi se me queda el carro en la lluvia por ir por verga, así que le hice señas de nuevo al señor chacal. Abrió nuevamente, me bajé el pantalón, le di la espalda y me empiné para mostrarle mis nalgotas lampiñas, con la intención de que me mamara el culo (él estaba sentado, a la altura perfecta para que me mamara el culo). El wey me las acarició, mientras el otro cabrón hacía cara de sorpresa, y se acercó, como queriendo ver qué hacíamos. El señor me dio una nalgadita como para decirme que me volteara de frente a él. Le miré su verga, un pito gruesote y prieto, como el que he visto que tienen muchos chacales gorditos. No muy largo, unos 15 cm, pero parejo, parecía una tira de chorizo, grueso de principio a fin, con la cabeza chiquita y circuncidado. Se me antojó un chingo.
-¿Me rozas tu verga en el culo?- le pregunté. Hizo una cara como de que no quería.
-¿Te la mamo?- le pregunté.
-Sí, pero vámonos al otro baño- me dijo, se puso de pie y me siguió al baño del fondo.
Entramos, cerró la puerta y el otro wey se quedó afuera, con ganas de vernos.El señor se recargó en la pared, se bajó el pantalón y debajo de su barriga se asomó ese pito gruesote y unos huevotes colgantes. Casi de inmediato me pegué a él. Qué pitote tan rico se cargada, lo lamí del tronco a la punta, luego empecé a chuparlo con toda la boca, muy perfecto su pito y sus huevotes, no me cabían ambos en la boca, le tuve que chupar de uno por uno.
Lo tomé de sus nalgas para embestir su verga en mi boca. En eso le marcaron nuevamente al celular. Volteé a verlo desde abajo con su vergota en mi boca como para preguntarle si se la dejaba de mamar para que contestara. Hizo una seña de que continuara y dejó su cel en vibrador.
-¿Eres casado?- le pregunté en voz baja.
-Sii- me dijo también en voz baja.
-¡Qué rico!…- le dije entre gemidos y le seguí mamando su pitote sabroso y a meterle mano para pellizcarle sus pezones.
-¿Traes condones?- le pregunté.
-No…- me dijo, con algo de decepción.
-¿Me rozas tu verga en el culo?- le pregunté. Accedió y me puse de pie, me sujeté del pasamanos para minusválidos, me empiné y paré el culo.El wey me empezó a rozar de arriba a abajo, luego buscó mi ano y empezó a empujar, haciendo finta de querer metérmela. Siguiéndole el juego le ensalivé la verga y volvió a empujármela, pero ahora sí parecía querer metérmela, así que me separé antes de que pudiera penetrarme.
Hace unos días tuve una fantasía de ofrecerle el culo a alguien ahí sentado en la taza del baño con la tapa bajada, subiendo las piernas y poniéndoselas al cuello al vato que me la quisiera meter. Eso hice, pero no me quité el pantalón ni las botas para tener las piernas libres, así que solo pude levantarlas y ponérselas en uno de sus hombros.
El wey se tomó muy en serio esa posición. Se agachó un poco y apuntó con su verga a mi culo. ¡No mames!, sí le atinó y me abrió un poco el ano. Me dio esa punzada que se siente cuando te abren el culo con la verga. Por el susto casi le doy una patada en la cara por accidente. El wey la captó y se separó. Aunque es una fantasía la neta sin condón no. Y aunque tuviera condón, su verga era muy gruesa para el tiempo que tengo sin que me penetren. Me iba a doler bastante.
Me puse de pie y por el morbo y excitación me la jalé. El wey se acercó y me dijo al oído:
-Me gusta tu ano porque está rosadito- Eso me prendió un buen, me la jalé y me vine pronto en el retrete. El wey se acercó a verme deslecharme.
-¿Ya estuvo?- me preguntó. Con la mirada le indiqué que se acercara más para decirle algo.
-Quiero mamártela de nuevo otro día. ¿Te paso mi número?- le pregunté bien extasiado por la deslechada.
-Sí- sacó su celular y le dicté mi número. Al terminar de anotarlo salió.
Me hubiera gustado mamársela más rato hasta deslecharlo, pero llegué a mi clímax y muchos ya no quieren nada después de que el otro se viene.Me limpié, salí a los lavabos y vi que se quedó el chavo delgado güero y el chacal se volvió a meter a jalársela al baño de al lado, quién sabe si le siguieron ellos. Ojalá haya guardado mi número y se repita la sesión.
Ayer 12-ago di un tour por la ciudad para visitar sitios de faje y desahogar mis ganas. Llegué como 6:30 pm a los baños de la gasolinera de Villateresa. Aunque había gente y buscaban faje, no se pudo hacer nada porque estaba la señora del aseo merodeando y poco a poco todos se fueron. Igual yo. Noté que afuera estaban varios weyes en sus carros, estacionados, esperando a que se fuera la señora del aseo para entrar.
De ahí me fui a unos baños donde supuestamente sí se puede. Están en la gasolinera de primer anillo esquina con calle Libertad, cerca del hospital Star Médica. NO SE PUEDE, hay una persona que cobra en la entrada y están junto a la ventanilla donde se piden facturaciones de la gasolinera. No sé si de noche la persona que cobra se vaya, pero a las 7:00 pm es imposible.
De ahí me fui a la central camionera, tenía mucho que no iba. Ya están abiertas todas las puertas, aunque se han retirado muchos de los vendedores callejeros y se ve muy solo el lugar, había poca gente. Entré a los baños junto al puente peatonal. Había 3 personas, dos al fondo y uno en el primer cubículo. Me metí al tercer cubículo, por lo que quedé al lado del penúltimo.
Los tres weyes buscaban faje. El del primer baño era un muchacho güero que al parecer estaba buscando tomar fotos y videos de los que fajaran (¡HDP!). El del baño del fondo al parecer era un señor mayor, sólo estaba sentado sin hacer nada y estirando los pies. El del penúltimo se veía más joven. Le empecé a hacer señas y le mostré el culo agachándome un poco junto a la taza. Me empezó a acariciar las nalgas y me buscó la verga para jalármela. Cuando le pedí que me mostrara, era algo incómodo alcanzarlo, así que le hice señas para hincarse.
Un wey del aseo andaba cerca, así que tuvimos que agacharnos varias veces para fajar. Yo iba con muchas ganas así que desde la primera hincada se la empecé a mamar muy rico para hacerlo venir pronto. Tenía una verga delgada, morena, circuncidada, de unos 13 cm ya parada, normal. El pinche vato del primer cubículo estaba espiándonos con el celular. Le hice señas de que no tomara fotos ni video, pero al puto le valió madres y seguro que me grabó empinado mamando riata. Espero que no se vea mi cara.
El vato duraba un buen, los circuncidados tardan más en venirse. En una de esas yo también me empiné para que me mirara mejor el culo y me dedeara, también me hinqué y me la jaló rico, pero yo me vengo pronto, así que se la seguí mamando mejor. Fue hasta que le empecé a acariciar el culo y a dedearle la entrada del ano cuando sentí que se empezaba a acalambrar y a empujarme más rico la verga, hasta que después de unas jaladas y mamadas con una mano y la boca y unas dedeadas con la otra mano, sentí que empezó a saberle salada la verga y se vino bien rico. Me pasé su verga por la boca y los labios, recibiendo su leche. Le di unas lamidotas en su glande sensible y hasta el último minuto no dejé de estimularlo hasta que se puso de pie.
Tuve que limpiar su leche del suelo. Hace un chingo que no olía semen ajeno. me limpié las manos llenas de leche y ahora yo me la jalé hasta venirme en la taza. Me limpié, el wey se fue a lavar las manos. Esperé a que saliera. En eso llegó un wey de pants negro que se metió al primer cubículo, pero de rato salió y se quedó en los lavabos. Era un chavo delgado, fitness, guapo. Se notaba que iba a buscar faje porque no se quitaba del lavabo. Se me antojó el wey pero yo ya iba deslechado y quería irme. Me lavé las manos y me fui.
Por cierto, los rehiletes de salida ya no suenan, por lo que es difícil saber desde los cubículos cuando alguien se fue de los baños, y es más fácil que te cachen en la movida así, yo tuve que salirme del cubículo varias veces para ver que no hubiera nadie. Tomen sus precauciones.
Vayan a los baños de Villateresa, hoy sábado 08-ago estaban solos, fui a las 5 de la tarde y solo estaban dos tipos en los cubículos pequeños. El primero era un señor de pants guinda y el otro un señor maduro como de 50 a 55 años, de panza chelera, chaparrito. Tenía abierta su puerta y estaba ahí parado a ver quien le entraba al faje con él.
Yo tenía prisa y ganas, así que no me podía esperar a que llegara alguien guapo o más joven. Me acerqué para jalársela. Se la sacó, una verga morena y gorda. No muy larga, como de unos 13 cm, pero anchota y redonda, de esas que ni a chingazos entran al culo.
Estuvimos fajando rico, le mamé uno de sus pezonzotes y luego nos fuimos al baño del fondo. Me mamó una teta el wey, luego le enseñé el culo y me empezó a rozar su verga en él. Me la quería meter así, pero le dije que solo la rozara porque no teníamos condones. Me ensalivó el culo y me estuvo arrimando su pitote gordo por buen rato en medio de mi raja. Sin embargo él sí me la quería meter así. Ya casi me venía y me quiso dedear. Igual solo lo dejé que lo hiciera superficialmente, sin meterlos hasta adentro, pero el wey quería sí o sí meterme algo al culo, incluso me nalgueó mientras estaba empinado y se escuchó muy fuerte. Le dije que a ver si no nos oían afuera así que me zafé y le di un beso al cabrón para distraerlo.
Me dijo que quería verme venir, así que nos acercamos a la taza, yo ya tenía la verga bien mojada y no batallé en deslecharme a chorros, ya tenía varias semanas sin venirme. Lo que no me agradó fue que el wey ya no le siguió. Mínimo fajarnos o dejarme jalársela hasta deslecharlo. Se fue al otro baño, se limpió y se retiró.
Yo hice lo mismo, pero mientras me lavaba la cara vi como el señor de pants guinda del otro baño me espiaba. Me acerqué a ver si abría pero no lo hizo. Qué hueva,no lo iba a esperar, empezó a llover, esperé a que parara la lluvia y me fui.
Fui el viernes 24-jul a los baños de la gasolinera, a eso de las 3 de la tarde. Estaba lleno, los 3 cubículos ocupados y 4 personas esperando, 5 conmigo. En cuanto entré, algunos de ellos se desesperaron y se salieron, para ser precisos 3 chavos de muy buen ver, altos, delgados, guapos y bien vestidos. “Vale verga” pensé.
De los que se quedaron la neta dos estaban bien culeros. Un señor gordo con mochila y short como de scout y otro señor moreno de pelo chino, medio afeminado, que va seguido, es de fueras, de uno de los municipios. Salió el señor chino, yo me lavé las manos y evité mirarlo para que se fuera. Así lo hizo y salió el wey del baño del fondo. Era un chavo de buen ver, alto, fornido, nalgón, tez blanca y guapo. Lo vi desde afuera antes de entrar, mientras compraba unas Halls negras en el Oxxo para darles una mamada más rica a quienes se dejaran.
Me fui al del fondo y los espié un rato. El chavo nalgón se la estaba jalando, le hice señas, pero no quiso abrir, y pues el otro señor no era mi tipo. Así que esperé un rato en los lavabos, hasta que llegó un señor como de 35 años, moreno, de bigote recortado y panzón, también como de municipio. Se veía que buscaba faje, se fue al baño del fondo que había desocupado hace un momento, pero salió al minuto, se quedó viendo a los cubículos y luego se acercó discretamente a mí y me agarró la verga por encima del pantalón.
Sin perder tiempo nos fuimos al cubículo del fondo. Se sacó la verga y nos fajamos rico. Le chupé sus pezones y me dejó darle besos. Ya casi a nadie le gusta besar. Igual fueron besos cortitos, como que no tenía mucha experiencia. Me pidió que se la mamara, me agaché y le di una chupada, pero en eso el señor del short de scout abrió su puerta y este vato y yo nos separamos.
Yo me fui a los lavabos, el vato este se metió al cubículo del señor de short y ya estando lavándome las manos se me insinuó este cabrón, agarrándose la verga encima del short, pero la neta me dio asco. Lo malo que luego el otro wey con el que fajé espió por el agujerito, abrió la puerta y le hizo señas a este señor, los dos se pusieron a fajar, a jalársela y el de short se la mamó al otro vato. “Ni modo, pensé”. Al final el señor de short terminó por deslecharse en un mingitorio, se lavó las manos y se fue. Aún estaban el chavo fornido guapo y el vato moreno este con el que ya no me daban ganas de fajar.
Le hice señas nuevamente al chavo fornido guapo, pero seguía sin hacerme caso, tampoco al de al lado. Al poco rato entró nuevamente uno de los chavos guapos que se habían salido al principio. Era alto, moreno, de pelo un poco chino, delgado e iba con pantalón de mezclilla ajustado, con mocasines de esos que usan sin calcetines. Lo malo fue que se me hizo conocido, de algún lado, así que no intenté nada con él. Como no entraba al baño desocupado, me fui yo para allá. En cuanto cerré mi puerta el cabrón del primer baño le abrió y este chavo se sacó la verga para darle a mamar. “Pinche vato aprovechado” pensé. Me estaba bajando los fajes el cabrón.
Estuvo un rato el chavo de pie, dándole a mamar al otro. Yo veía sus siluetas a través de la puerta y me la jalaba, hasta que sonó nuevamente la puerta. Cerré mi cubículo, me subí el pantalón y salí para cederle el baño al nuevo, pero voy viendo que es un vato joto muy conocido de Facebook y Grindr. Es un wey tipo oso, dizque activo, de Rincón de Romos, pero ya vive aquí en Aguascalientes, al oriente de la ciudad. En fotos se ve más alto, pero está bien chaparro el wey, mide como 1.60. Eso sí, tiene una espaldota y unas nalgotas y piernas bien sabrosas, se ve que le ha dado al gym.
Apenas me estaba lavando las manos y los cabrones ya estaban jalándose la verga en los mingitorios. Este vato oso también se agachó a mamársela al chavo alto, y a los pocos segundos salió el otro pinche metiche también con la verga de fuera. Los tres weyes de inmediato ya estaban jalándosela mutuamente y el oso puso de espaldas al chavo alto para intentar meterle la verga, pero no pudo. Además, ni estaba vergón el wey. El que la tenía más rica era el chavo alto. Me acerqué y aproveché para agarrarles el culo a los 3, darle una mordida de nalgas al chavo alto y chuparle un pezón, luego me hinqué y le mamé el pito bien rico, pero al poco rato me la sacó.
-Es que traes pastilla- dijo.
-“No te pases de verga, que pinche delicado me saliste”- pensé, en vez de que le encantara la sensación de chupársela con una Halls negra el wey se puso de marica, antes no dijo que le ardía a la princesa.Me puse de pie, me lavé las manos, me fui al baño del fondo y estos cabrones siguieron en lo suyo. Me la jalé del pinche coraje y en eso escuché gemir al chavo alto, al parecer uno de ellos sí lo deslechó, se fue casi de inmediato el chavo. Terminé de venirme, me limpié y salí. Llegó un chavo delgadito, como pasivo, pero la neta ya no me interesaba, se quedó con estos weyes, a lo mejor le siguieron un rato hasta cogérselo. Salí muy insatisfecho.
Ayer 7-jul me di una vuelta a Villateresa a mediodía, muy temprano, con la idea de no hallar nada porque casi siempre hacen el aseo de 11 a 12. No estaban las señoras del aseo y había dos tipos en los baños, uno en el del fondo y otro en el segundo cubículo.
Me metí al primer cubículo, el wey tenía tapado el glory hole, pero no hacía nada, por lo que primero empecé a soplarle al papel para que se moviera un poco y el wey lo quitara, pero no reaccionaba. Se fue el del baño del fondo. Me levanté, me la empecé a jalar, a abrir mi puerta para asomarme con el pito de fuera y de repente noté que movía el papelito para espiarme, entonces lo moví un poco con el dedo y le puse el pito, pero en eso entró alguien y el wey salió y se fue al baño del fondo (me desesperó el cabrón).
Después de varios intentos y que regresó a ese cubículo, al fin el wey quitó el papel, le puse la verga y me la empezó a jalar, como que era de las primeras veces que iba. Como no me la mamaba quité mi pito y le hice señas con el dedo para que pusiera el suyo. Lo puso, un poco tímido, lo olí y examiné, todo normal y le di una chupadita. El wey dejó su verga un poco, luego la sacó. Pensé que ya se había agüitado, pero salió de su cubículo y se pasó al mío.
Le abrí, era un tipo alto, como de 1.85, robusto, no gordo pero espaldón, de cachucha, un poco chacalón. Tendría entre 25 a 30 años más o menos. Su verga era normal, para ser alto no era tan vergón, pero la tenía rica, de unos 15 cm, sin circuncidar. Lo acerqué a mí y primero le chupé sus huevos. Los tenía frescos y un poco colgantes, se los succioné y luego le mamé la verga. Me cupo hasta el fondo, pero el wey no se movía, al parecer sí era primerizo, así que yo solo me di de embestidas con su verga en mi boca, tomándolo de las nalgas y dándole de mamadas a embestidas contra su pelvis.
Le volví a chupar los huevos y con la mano a masturbarlo, pero el wey me detuvo, como que se estaba excitando muy rápido. Se la volví a mamar más despacio, sin embestirlo y al poco rato sentí que echó un chorro de leche en mi boca y empezó a gemir en voz baja a cada espasmo de su verga que se sentía. Se la seguí mamando y estimulando su glande con la lengua hasta que el wey me la sacó. Se fue a lavar las manos y yo escupí su leche. Esperé hasta que saliera para ir a lavarme la boca, la cara y las manos también.
Aún no estaba satisfecho, así que esperé un rato más. Llegó un wey y se metió al baño de al lado, pero llegó a cagar, sin embargo, no salía ni se limpiaba. Entró otro tipo más y se fue al baño del fondo. Decidí esperar en los lavabos. Luego me volví a meter al cubículo y salió el del fondo. Era un chacalito medio panzón, moreno y nalgón, joven, de unos 22 años. Se lavó las manos y en vez de irse se acercó a los cubículos. Le abrí la puerta y como tenía la verga de fuera se acercó a jalármela.
Yo le agarré el paquete, busqué el cierre de su pantalón y se sacó la verga también. Nos la jalamos mutuamente y luego nos fuimos al baño del fondo. Se la sacó y pude disfrutar a este delicioso chacalito. Traía un bikini muy sexy y se le notaban sus nalgotas bien sabrosas. Lo masturbé, lo mamé, le chupé sus huevitos, sus nalgotas morenas, sus pezones, le manoseé su cuerpo fornido y moreno. Le pregunté si tenía vieja y dijo que sí. Me dieron ganas de besarlo, pero no le pregunté. No era muy vergón, pero estaba bien sexy el cabrón.
En eso se escuchó que abrieron la puerta de la entrada con llave. Eran las señoras del aseo que entraron a recoger la basura del baño de mujeres. Yo me fui a los lavabos para despistar, pero tenía tantas ganas de este chacalito que le volví a hacer señas para que abriera. Abrió con la verga de fuera y me volví a hincar para mamarlo, con el riesgo que las señoras entraran en cualquier momento, así que mejor decidimos retirarnos. En los lavabos le dije en voz baja que lo esperaba afuera para ver dónde le seguíamos. Salió primero él y lo alcancé en la parada del camión que está en la esquina. Quedamos de vernos hoy, ojalá pueda disfrutar aún más a este cabroncito tan delicioso.
Hoy sábado 04-jul fui a Villateresa, ya tenía varios días sin hacer nada y andaba harto y cachondo. Llegué poco después de las 4. La neta iba en plan de que me valía verga si estaban las doñas del aseo, si andaban de metiches pues que les tocara ver lo que pasara, ni modo.
Hasta eso no estaban, pareciera que no fueron a trabajar hoy. Los que sí estaban eran dos tipos, uno en el primer cubículo y otro en los mingitorios. Este último es un wey que conozco, trabaja en un lugar donde tomo unos cursos y ya me lo he topado antes. De hecho, la primera vez que lo vi ahí lo reconocí de un grupo de whats y me la mamó rico, me deslechó muy rápido esa vez, la mama rápido y succiona mucho. Quien iba a decir que luego me lo toparía en otro ámbito.
Me fui al baño del fondo para despistar, luego dejé la puerta un poco abierta, me la empecé a jalar y salí un poco. El wey se asomó desde los mingitorios, me vio y se acercó. Me agarró la verga, yo le quise agarrar la suya, pero no me dejó meterle mano y se metió al cubículo junto al otro wey, aunque no hicieron nada.
Me fui a los lavabos a esperar y de rato llegó otro wey, un cabrón como de dinero, tipo ingeniero o algo así, alto, rasurado, pero se veía que era barbón, de camisa de cuadros y venía en un carro chido. Entonces salió el del primer cubículo y cuando entró este wey a ese baño desocupado, salió el vato que conozco y se fue a los lavabos. Él es un tipo alto, un poco más de 1.80, moreno, delgado pero la pandemia le dejó unos kilos de más, muy bien distribuidos, por cierto.
Se puso a lavarse las manos, pero se paró de una forma que se le levantaron bien rico las nalgas, como ofreciéndolas. El wey está nalgón, pero se le veían bien perfectas y redondas. Me acerqué a él por detrás, como si fuera mi presa y le agarré una de sus nalgas, luego las dos, le pase una mano desde donde comienzan sus nalgas hasta donde empiezan los huevos. El wey como sin nada, paraba más rico sus nalgas, así que me puse detrás de él, lo agarré de la cintura y le di un arrimón, luego le empecé a embestir mi pelvis con sus nalgas, haciendo finta de cogérmelo, sólo que yo estoy bien chaparro y me tuve que poner casi de puntitas.
En eso volteé a la derecha y vi que el otro wey nos estaba espiando por el mini agujerito que da a los mingitorios. Entonces abrió su puerta y el nalgón fue a verlo. Ya estaba el vato con el pantalón a las rodillas y la verga parada, entonces el nalgón se arrodilló y se la empezó a mamar, rápido y agresivo, como lo hace él. De esas mamadas que te deslechan en menos de un minuto.
Ese rato fue una pinche orgía visual de vergas, saliva, sonido de besos, las nalgas morenas y perfectas de este cabrón y voyeurismo de mí hacia ellos. Mientras los cabrones se fajaban de pie me hinqué a mamarle la verga al nalgón. Luego volteé a verle sus nalgas perfectas, se las besé y se las lamí. Las abrí, tenía poquitos vellos y su culito súper apretado y redondo. No le hice beso negro porque al parecer él no venía bien preparado para eso (si saben a lo que me refiero). Con gusto lo hubiera nalgueado hasta que se le quedaran las manos marcadas, pero se iba a escuchar afuera o en el otro baño.
El otro vato también lo manoseó, lo besó bien rico, casi me vengo de solo verlos fajar. Lo empinó, creo que él si le chupó el ano y le metió la puntita de la verga. Mientras hacía eso yo se la mamé al nalgón. Pinche vergota que se cargaba, la tenía más grande que el cabrón que se lo quería coger. Lo malo fue que al último me hicieron mosca y el vato del carro chido le sacó plática al nalgón y se lo llevó en su carro, dizque le iba a dar ride (motel).
Me la jalé de tan rico que estuvo el faje y el morboseo, me desleché y ya me iba, pero mejor me esperé un rato más a una segunda sesión. Para no alargarla mucho, llegó como a los 5 minutos un señor muy flaco, como de 45 a 50 años, güero, dientón, parecía Cleto el granjero de los Simpson. Yo estaba en los lavabos, pero de reojo vi que me miró el culo y luego se fue al baño del fondo. Entró y dejo la puerta entreabierta, como para que fuera a espiarlo o a buscar faje con él. Como no lo hice salió como a los 5 minutos, me volvió a echar varias miradas encueradoras, se agarró el paquete y como ya no lo miré mejor se fue.
De rato llegó un wey guapo, traía cubrebocas, pero se veía bien, como de unos 30 a 35 años, robusto, tez clara y pelo negro. Se metió al primer cubículo, pero no hizo nada, estaba muy pendejo para buscar faje. De rato llegó otro wey más directo y ambos se dieron a mamar verga por el glory hole. Le hice señas al segundo para que abriera, salió, pero estaba bien pinche feo, bizco y parecía que no estaba bien de sus facultades. El otro wey salió también a ofrecerme verga pero no le hice caso porque tenía una verruga, así que se fue. El vato bizco se quedó jalándosela con el cubículo abierto para que me metiera a ayudarle, pero yo ya me había hartado. Me desleché solo en el baño del fondo por segunda vez, me limpié y me fui.
Ayer 02 de julio fui a las 9 pm. Como ahorita es verano todavía hay un poco de luz. Sigue habiendo mucho movimiento. Las parejas hetero todas pendejas van y se estacionan ahí en lo oscuro, sabiendo que es un sitio de faje es a los primeros que van a revisar los polis cuando pasen ahí. Estaban unos en su carro y de rato se pasaron a las bancas a fajar.
Me fui a las bancas del fondo y ya iba un señor que ya he visto antes ahí, ligando con un chavo gordito. Se fueron por el pasillo detrás del parque. Esperé un minuto y me fui detrás de ellos. Ni los dejaron hacer nada porque del fondo venían más tipos. Unos solos y otros en pareja, de todos los tamaños, hasta una trans que conozco de un grupo de whats venía con su «amigo». Se me hizo raro el que vinieran tantos, así que caminé casi hasta llegar a la parte más profunda del terreno y vi que se acercaba una moto.
Un tipo que venía por el camino empezó a correr y pensé «Chin… ha de ser la poli» yo también corrí en chinga y al salir a las banquitas me topé de nuevo a la trans y le pregunté si ahí andaba la poli. Me dijo que sí, que por eso se regresaron todos. Más en la esquina me encontré a un gordito que iba de pants blanco (si van a fajar de noche nunca vayan de ropa blanca o colores claros). Le pregunté y me dijo que eran polis en cuatrimoto. Tal vez otro día esté más libre el lugar, pero de que sigue habiendo cogedera así es.
El pasado martes 16-jun tuve vuelta para el centro a eso de las 3 pm, así que aprovechando que tenía tiempo sin hacer nada, fui a los baños del estacionamiento Plaza para sacarme las ganas que tenía. Entrando estaba un tipo en el baño del fondo y me pareció que cuando entré usó su celular para verme a través de la cámara frontal, porque el piso reflejó el brillo de la pantalla del teléfono.
Me puse en el baño al lado de él, me la empecé a jalar con la puerta abierta y me senté en la taza con las piernas abiertas para que se diera cuenta y accediera a algo, sin embargo, se acomodó la ropa y salió al poco tiempo. Me fui al baño del fondo y pasó un buen rato sin llegar nadie, hasta que entró un tipo que al parecer sí estaba haciendo sus necesidades, pero se tardaba mucho en salir.
Llegó otra persona, pero ni el otro ni yo queríamos salir de los cubículos. Estaba a punto de salir yo cuando vi que el recién llegado se acercó mucho a la puerta del cubículo del fondo. Eso es señal de faje. Entonces le bajé a la taza, salí y lo vi en los mingitorios. Era un tipo chacalón, un poco robusto y espaldón, moreno, joven, de 25 a 30 años más o menos. Se notaba de volada que se la estaba jalando. Fui a lavarme las manos, luego lo vi de espaldas y en efecto, se la estaba jalando. Se me paró la verga y me puse en el mingitorio al lado de él. Me vio, se acercó y yo volteé a verlo y a verle su pito.
Me acerqué, le agarré la verga y le di unas jaladas. Tenía buen pito, no muy largo, pero de buen grosor.
– ¿Tienes condón? – le pregunté en voz baja acercándome a su oído para que me escuchara mejor.
Me dijo que no con la cabeza, luego me hizo señas como de que la otra persona nos iba a interrumpir para hacer algo. Entonces se metió al baño del fondo y yo me quedé esperando en los lavabos.Al poco rato sonó la puerta y entró un wey. Era delgado, iba con ropa deportiva negra, short y playera de tirantes ajustada. Traía cubrebocas por lo que no le pude ver bien la cara, pero se veía como de entre 35 a 40 años. Maduro, pero bien conservado.
Me volví a ir al mingitorio y me saqué el pito, ya parado, simulando que iba a orinar, pero sentí de inmediato que el tipo de short se me quedó viendo, así que volteé un poco a verlo y ya se estaba jalando la verga por encima del short. Una verga morena, delgada, más o menos del tamaño de la del chacal, de unos 15 cm.
Le hice señas para que se acercara y me dejara jalársela. Como que sí quiso al principio, pero luego ya no. Me dio la espalda, como ofreciéndome las nalgas. Se las agarré y cuando le iba a meter mano se fue a los lavabos. Ya estando ahí me volvió a dar la espalda y me dejó bajarle un poco el short para verle sus nalgas. No me dejó masturbarlo, él se la jalaba solo.
– ¿Tienes condón? – le pregunté también en voz baja.
-No- me dijo algo tímido. Se notaba que era pasivo.
En eso salió el tipo chacalón del baño del fondo. Se quedó en los lavabos y el vato flaco deportista y yo nos quedamos jalándonos la verga en los mingitorios. Lo invitamos a fajar entre los tres, pero no quiso, me dijo que yo fajara con el otro. Se volvió a meter al baño del fondo.En eso se subió el flaco a los lavabos, sentado, viendo hacia mí. Se bajó el short y abrió las piernas. Me acerqué a él, le levanté su playera y le empecé a pellizcar los pezones mientras él se la jalaba. También le arrimé la verga y con el cuerpo lo embestí varias veces, como haciendo la finta de cogérmelo. Entonces bajó del lavabo, sacó de una mochila pequeña que traía un condón, lo abrió con cuidado y me lo puso. Luego se bajó el short, se empinó para ofrecerme el culo y con mucha habilidad tomó mi verga y la apuntó a su agujero.
Yo no tengo la verga grande, pero la vez pasada que se la metí a un gordito maduro allá en el terreno de Pintores, a pesar de tener la verga chica batallé un poco en metérsela, porque tuve que empujar fuerte hasta que entrara. Esta vez ni sentí, le entró de inmediato y sin ningún esfuerzo. Será que este cabrón ya estaba muy boquetón o tenía habilidad para relajar el ano y meterse vergas en él.
Ya antes he sentido que los condones, como aprietan el pene, hacen que uno se excite más rápido y se venga más rápido también. Eso pasó esta vez y la verdad en menos de un minuto de empujarle la verga me vine en el condón, con la verga en el culito de este flaco deportista. Aún ya deslechado se la seguí empujando un rato más, pero se escucharon algunos ruidos cerca y este wey se despegó de volada.
Por mi inexperiencia y la prisa no sujeté el condón con mis dedos al momento de despegarnos y el wey apretó el culo. Total, que se le quedó atorado colgando de su culito y se salió toda la leche, embarrándose en el piso. Tenía semanas sin venirme y pues pinche medio litro ahí tirado jaja.
Nos limpiamos, limpié el piso, me limpié la verga con papel húmedo, se me terminó el papel y le pedí más a este vato, pero ya se le había acabado. Así me dejé la verga medio húmeda, me lavé las manos y salí. Servido y con ganas de una nueva experiencia, esta vez yo de pasivo.
El pasado lunes 22-jun después de salir a hacer unos pendientes, aproveché para ir a los baños de Villateresa después de la 8 pm. Para mi mala suerte estaba una señora del aseo trapeándolos, la vi desde afuera, así que decidí esperar un rato a que se fuera.
En cuanto se fue entré y ya había varios weyes adentro, evidentemente esperando faje, pero ninguno se animaba a nada. Me fui al baño del fondo y desde ahí me agaché discretamente a ver qué hacían los demás. Solo esperaban a que se fueran los que no les agradaban o les parecían heteros. Cuando entró alguien más, salí de ese baño y me fui a los lavabos, para darle chance de acceder y hacer sus necesidades.
El que llegó era un tipo alto, robusto y con barba, muy varonil pero su mirada inquieta indicaba que buscaba faje. El tipo que debería entrar al baño le cedió su turno, y este tipo robusto aceptó, pero como de mala gana, pues en el baño del fondo se iba a perder del faje. Entonces me fui al primer mingitorio, el más cercano al tipo que cedió su turno, que era un wey como de 30 años, chaparrito y de lentes, que no soltaba su celular. Me la empecé a jalar y él me vio de reojo, se agarró el paquete y en unos segundos ya tenía la verga de fuera y se la estaba jalando.
Me acerqué a él, se la agarré, le recorrí el prepucio y le pregunté cerca al oído si tenía condón. Me dijo que no. Nos la jalamos, le mostré mis nalgas y el wey se excitó:
-Ábretelas- me dijo en voz baja. Me las vio, me tomó de la cintura y me arrimó hacia él, restregando su pito en mis nalgas.
-Hubieras traído condón para cogerte- me dijo. Yo traía cubrebocas y me lo quería bajar para que se la mamara, pero como que captó la idea de que no era prudente intercambiar saliva en estos días, así que desistió.Salió un tipo del primer cubículo. Era medio afeminado, de camisa floreada de esas que se usan actualmente. Tendría unos 23 años. Me veía, pero como que no se animaba a nada. Yo me metí al segundo baño y desde ahí me la empecé a jalar. Abrí mi puerta para enseñarle la verga y el wey me vio, pero como que no le interesó (no soy vergón) así que se fue a charlar con el wey que me había arrimado la verga. Al parecer se conocían y empezaron a hablar jotamente. Me asomé y el de la camisa floreada ya le estaba haciendo masajito en el cuello al otro jaja.
Se me hizo gracioso lo de estas comadres, pero como ya tenía prisa me la jalé y me desleché yo solo. Me fui a lavar las manos y se quedaron estas personas, tal vez a seguirle con quien llegara.
Fui el pasado miércoles 27 mayo a los baños de Villateresa, a eso de la 1 pm. Dentro estaba sólo un tipo en el primer baño. Yo me fui al del fondo para poder agacharme y espiarlo, o esperar a que saliera y me hiciera señas para hacer algo. El tipo iba de botas y llevaba una especie de gabardina o chamarra larga. Me parece haberlo visto antes ahí buscando faje, sin embargo, salió y se fue, no le vi la cara.
Al poco rato llegó otro vato, se metió a ese mismo baño. Casi de inmediato dio señas de buscar algo, pues se bajó el pantalón hasta los tobillos, se sentó con las piernas muy abiertas y esperó, sin hacer nada. Tenía el brazo derecho tatuado, era delgado y moreno. Yo seguí espiando desde debajo de la puerta en el baño del fondo. Salí varias veces a los lavabos para ver si este vato salía o se animaba a algo. Noté que me espió por el mini agujerito que da a los mingitorios. Le hice señas con el pie, para que abriera, pero no salió. Me regresé al baño del fondo, entonces este chavo le bajó a la taza, salió y al momento de que iba a los lavabos yo abrí para verlo. Se dio la vuelta, pero yo cerré la puerta, no me alcanzó a ver y se volvió a meter a su cubículo. En eso llegó otro hombre y se puso en el de en medio, el que quedaba libre.
Me volví a agachar para espiarlos. El nuevo era un tipo moreno, robusto, maduro, como de 40 o más años, me parece haberlo visto ya. Se la estaba jalando, tenia una verga morena, rica, normalona pero antojable. Entonces salí de mi cubículo y le hice señas también para que abriera, pero me ignoró. Le hice señas al chavo del primer baño, pero tampoco quiso. Pinche estrés cuando todos quieren y nadie se anima o se ponen exigentes.
Me fui a los lavabos y en eso llegó otro chavo, era alto (1.80 aprox.), tez blanca, robusto y atractivo, de cerca de 30 años. Iba de playera negra ajustada y pantalón de mezclilla. Se puso de pie, recargado a la pared junto al baño del fondo, pero no entró, a pesar de que estaba desocupado. Me acerqué a él y justo al pasar a su lado le agarré el paquete. El wey me correspondió, se me quedó viendo y se desabrochó su cinturón y el cierre.
Traía un bikini gris, se le notaba un paquetote y pronto me mostró su verga blanca. Me acerqué, me hinqué, se la olí y se la mamé. Tenía muchas ganas de verga y este papazote sabroso me estaba dando a mamar muy rico, además de chuparle sus huevotes. Le manoseé sus nalgas, quise tocarle su pecho y pezones, pero tenía una especie de faja negra que no le pude quitar, así que solo seguí mamándolo. En eso abrió el chavo del primer cubículo, yo me levanté y me fui al del fondo y el chavo robusto se acercó al del cubículo.
Me asomé y el chavo del cubículo me miró discretamente, ocultando su cara con la puerta, como si me conociera. En un principio pensé que era alguien conocido, pero no era así. Era un chavo como de 23 a 25 años, alto, un poco menos que el robusto, moreno y con una playera del municipio, al parecer trabaja en alguna dependencia del gobierno. Venía con la verga de fuera, yo me volví a agachar para mamársela al vato robusto, y volteé a verle la verga morena al otro chavo, la traía parada, se la agarré, la acerqué hacia mí y le di dos lamidas, pero no la traía limpia, le sabía a sudor, así que continué chupándosela al otro mientras el robusto se la jalaba al moreno.
En eso salió el del otro baño, y en efecto, era alguien que he visto varias veces en ese lugar, es un hombre moreno, robusto, de pelo chino y ya maduro, como de unos 45 a 50 años, un poco afeminado de apariencia. Se acercó a vernos, pero no le hice caso, yo seguí mamando. Entró alguien más al baño, pero estos tipos se metieron a sus cubículos y no salieron. El señor que entró no venía por faje, se notaba inmediatamente. Entonces, como nadie salía, le hice plática al señor y le pregunté si ocupaba papel, ya que no había en los baños. Al parecer, el chavo moreno entendió la indirecta, le bajó al baño y salió para que entrara el señor, pero el wey se quedó esperando en la entrada de los baños. Eso es mala señal, porque les da a entender a las del aseo y a los despachadores de gasolina que hay mucha gente en el baño.
Al poco rato salió el señor, el tipo moreno gordo del otro baño y nos quedamos el chavo robusto, el moreno delgado y yo. Me acerqué al robusto y me hinqué para seguírsela mamando mientras se la jalábamos al otro, por turnos. Así estuvimos hasta que el robusto se deslechó en mi boca. Fui a escupir su leche y lo alcancé en los lavabos, me limpié y le pregunté “¿eres inter verdad?” ya que un rato antes le pregunté si le gustaban los besos, pero me dijo que no, con una voz algo afeminada.
-Para la otra tú me la mamas eh… – le dije, mientras se lavaba las manos. Sólo sonrió, como afirmando que así sería.
El chavo moreno se volvió a encerrar en el primer cubículo, le hice señas para que abriera, pero con el dedo me dijo que no quería nada. Entonces me fui al baño del fondo a jalármela hasta deslecharme. Me limpié y me fui, ya no había nada más que hacer ahí. Sólo se quedó este chavo.
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