Henry21

Fue cuando tenia 20 años, fue mi primer acercamiento sexual y de ahí todo valió XD

Ocurrió cuando iba en un camión de la CDMX hacia Pachcuca tras salir de la universidad un viernes, como a eso de las 10 de la noche en flecha roja de los modelos viejitos donde ya todo esta muy desgastado: nunca había tenido relaciones, pero me excitaba mucho el jalármela en cualquier lado donde hubiera «peligro» de que me descubrieran, e irme hasta atrás para poder jalármela viendo porno en el celular era lo mejor del fin de semana.

Me senté en los lugares de hasta atrás, como siempre, y me decidí a frotar mi miembro mientras salía el camión de la Central del Norte. Cuando dio la hora y arrancó el camión, yo ya tenia el cierre abierto rozándome el glande con el pulgar ensalivándome. El trayecto dura casi dos horas, y planeaba aprovechar al máximo el tiempo en una super jalada ya que el camión traía menos de una docena de pasajeros; además los camiones que salen después de las 10 ya no hacen paradas intermedias y podía estar a mis anchas sin preocupación. Sin embargo, todo se vino abajo cuando, por sus huevos, el chofer sí hizo parada en 18 de marzo y más gente subió. «¡Carajo!» pensé, pero tenía fe en que nadie viniera hasta atrás y me dejaran continuar. Grave error mío: un chavo se vino a sentar hasta atrás y tomó su lugar en los asientos a mi costado.

Me resigné a tener que jalármela hasta mi destino, pero mientras -ya que se apagaron las luces por completo- me fui sobando la verga por encima del pantalón esperando el que wey se durmiera y ver si me podía dar una jaladita rápida. Pusieron una peli, pero aún así no se veía según yo. Tras una media hora, vi que el chavo no se movía y entonces agarré confianza para sobarme con mas insistencia, pero para mi sorpresa, el chavo como que empezó a hacer lo mismo. Nos estaba seguro, quizás era la luz o el movimiento del camión, pero fijándome bien no había duda que también se la estaba sobando.

Normalmente me habría apanicado y me hubiera cambiado de lugar porque tenia la esperanza de que mi primera vez sería por amor y esas cosas de joven virgen, pero era tanta mi calentura que, en cuanto hizo obvio que también andaba caliente (abriéndose el cierre y mostrando su verga bajo el bóxer), me bajé todo de una sola vez para mostrarle mi verga y huevos. El chavo como que se sacó de onda un momento por lo repentino de mi acción, pero pronto estábamos de lado a lado del pasillo agarrándonos las vergas y dándonos una ayuda mutua.

Así estuvimos un chingo de tiempo, hasta que me hizo ademán de pasarme al asiento libre de su lado y, entre que andaba dudoso de hasta donde iba a llegar y que era la primera vez que agarraba una verga en mi vida adulta, le hice caso y los dos acabamos con los pantalones en el suelo manoseándonos. Tenía las manos ásperas y eso al rosarme el frenillo me hacia retorcerme, además me llegó a tomar de la cabeza para bajarme a su verga, pero ahí ya no me latió aunque se ofreció a hacer lo mismo. Lamentablemente no seguí a más porque me llegó de pronto todo el miedo a ETSs y un poco de moralidad, sólo nos venimos cada uno en nuestras manos, el me dio a lamer mi semen de sus dedos y yo hice lo mismo, pero la cruda moral ya me había invadido.

Me arregle super rápido la ropa, me regresé a mi lugar y me culpabilicé el resto del camino. El chavo nuevamente se sacó de onda con mi actitud y ya nomás hizo una expresión de «este mojigato». Fui super wey, ahora que lo veo a la distancia, porque se veía que habría sido una excelente primera relación. Por cierto, en mi tontería porque sin importar como hubiera pasado quería recordar «al primero», le pregunté su nombre antes de bajarme e irme corriendo.

Una disculpa Misael, si es que lees esto: estaba muy escuincle mentalmente (por decirlo amablemente).

Así me enteré del cruising en camiones y, tras cumplir los 21, me puse a buscar todas las ramificaciones a las que pudiera tener acceso. Perdonen lo largo de la anécdota, me explayé bastante.