Es como una adicción para mi, que va creciendo y creciendo, recuerdo que mi primer cruising empezó desde morro en el metro, el ver como se tocaban todos, empecé a tomar, arrimar, besar, fajar y coger, luego empecé en la búsqueda de lugares donde se pudiera coger por pura adrenalina, sin ser necesariamente lugares cruising, en puentes oscuros, en parques, en baños; de gasolineras, de la uni o del metro, en el bosque, de noche en parques, a la afueras del metro linea cafe, velódromo, debajo de los puentes donde casi siempre se metían los indigentes ahí me metía con uno que otro vato y cogiamos bien rico, el famoso camino verde, en las calles a oscuras, tengo muchas historias de muchas lugares. Es muy rico!