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@ferbuju no conozco bien esa zona, podrías confirmar si es la que está sobre Av Convento de Santa Mónica? Cerca de Mundo E? Quiero darme una vuelta, a ver si me deslecha también el Doc

Yo solo con un primo del lado de mi papá, en las vacaciones de navidad siempre íbamos a casa de mi abuela porque se reunían todos los hermanos con sus respectivas familias, era una casa muy grande y había construido un cuarto para cada uno de sus 7 hijos y familias separados de la casa principal y además tenía un jardín también grande con muchos árboles y nuestra casa, la de mi familia estaba hasta el fondo y digo casa porque se la construyó mi abuela a mi papá cuando yo acababa de nacer y nos fuimos a vivir ahí, como las cosas no resultaron nos regresamos a la Ciudad de México pero la casa siempre fue de nosotros y nadie más la podía ocupar y era un alivio tener tanto espacio para nosotros solos los demás tenían que quedarse en un cuarto todos apretados solo que estaba hasta el fondo y se tenía que pasar todo el jardín para llegar a ella por lo que se puede decir que estaba un poco aislada y además en esa época era el más chico de todos los primos, el más cercano a mi edad me llevaba 5 años y de ahí para arriba, el caso es que había un chingo de gente y se acostumbraba que después de la comida tomar una siesta pero con tanta gente muchas veces se empezaba a armar el desmadre desde la comida, yo prefería irme a nuestra casa a dormir un rato y lejos de todo el ruido, yo creo tenía 6 a lo mucho 7 años en esas vacaciones y un primo me empezó a buscar, me abrazaba y me hacía cosquillas y cosas así y yo a pesar de la edad sentía como que había algo más que quería y como que lo evitaba un poco pero él siempre atrás de mi, para esto él habrá tenido ya sus 17 – 18 años, un día yo estando dormido en una hamaca colgada en el patio de nuestra casa de repente me despierto y me doy cuenta que mi primo se estaba acostando conmigo y me dijo que siguiera durmiendo que él también quería dormir y no lo podía hacer en su cuarto porque se escuchaba mucho escándalo así que me abrazo y me dijo que me durmiera de nuevo pero de repente su mano bajó a mi pene y me lo empezó a acariciar, al principio sentí incomodo, raro que me estuviera tocando ahí, no mucho pero también sentía rico como me frotaba, era una sensación que no había sentido antes, además con la otra mano me acariciaba el cuerpo y me daba besitos no lujuriosos, si más como con cuidado y me preguntaba si me gustaba cómo me tocaba, yo le dije que sí además podía sentir su Verga bien dura pegada a mi espalda pero no la frotaba, estuvimos así un rato hasta que de quedé dormido y cuando desperté ya no estaba mi primo, en verdad ni me dió miedo ni sentí feo, al contrario me gustó y no le conté a nadie porque me dijo que ese era nuestro secreto, en cierta forma se me olvidó hasta el otro día que volví a pasar lo mismo y al siguiente y a mi cada vez me gustaba más ese jueguito y me gustaba cada vez más como me tocaba y como sentía cuando me tocaba, al principio sólo le tocaba sobre la ropa ya después metía la mano dentro de mi short y fue como al cuarto día que me preguntó si yo también lo quería tocar a él y luego, luego le dije que sí, me moría de ganas de ver y saber cómo se sentía tocar un pene erecto, ni siquiera sabía que un pene se podía poner duro porque no recuerdo haber tenido erecciones cuando me tocaba, sentía muy rico pero no recuerdo que se me pusiera dura. Las dos primeras veces solo me dejó tocarlo encima de la ropa aunque yo desde el principio quería meter la mano bajo el short, cuando por fin me dejó verla recuerdo que me encantó, no quería que parara, no quería soltar ese pedazo de carne dura y caliente, que sacaba hilitos de líquido pegajoso, para estos momentos ya no me quedaba dormido, quería disfrutar cada instante que pasaba con mi primo y de ahí pasamos a las felaciones, uy que rico cuando por primera vez me chupo mi pene, que sensación, era como sentir cosquillas en todo el cuerpo pero más intensas y sentía como que se me sacudía todo el cuerpo y cuando me tocó probar su Verga fue también delicioso, ese olor y ese sabor tan diferente a todo lo que había probado antes, él literalmente me tenía que apartar y decir que ya era suficiente que si no se iban a dar cuenta de nuestro secreto yo disfrutaba más chupársela a él, que él me la chupara a mi aunque me costaba mucho trabajo, solo me cabía el glande, mi primo me decía que no importaba que le pasara la lengua por todo el pene y lo huevos, yo se la chupaba y la besaba, si había algo que me fascinaba era todo ese pelo negro, grueso, rizado y espeso que le cubría la base de su pene y sus huevos y cómo se ke empezaba a poner dura mientras se la agarraba y se la chupaba. Solo eyaculó dos veces y se apartaba para que no me cayera su semen encima y luego me dejaba que le chupara las gotas que le quedaban en glande, la verdad es que el sabor del semen no me encantaban pero no me podía resistir a probarlo, esto duro hasta que mi tía, su mamá nos encontró, nos habíamos encerrado en su cuarto, por suerte estaba con llave y recuerdo perfecto que él estaba punto de eyacular, yo hincado frente a su verga lamiéndole el glande cuando oímos que querían abrir la puerta, tocaron y nosotros nos vestimos en chinga, cuando abrimos ahí estaba su mamá con una cara de encabronada y le preguntó qué estábamos haciendo ahí con la puerta cerrada y salió con el clásico juego de las escondidas, se volteó a verme y me dijo, mi hijo anda ve a ver que están haciendo tus primos me parece que van a tronar cuetes, después que salí cerró la puerta y fue la última vez que me vi con mi primo, ya nunca más se me volvió a acercar y cuando yo lo buscaba él me evitaba esto fue casi al final de las vacaciones, unos dos días después cada quien regresó a sus casas y yo literalmente nunca volví a ver a mi primo, aunque su familia seguía yendo a él ya no lo volvieron a llevar y siempre les decían a los demás que había preferido quedarse con la novia aunque yo creo que fue por otro motivo y no sé porqué se me hace que ya tenían antecedentes de él haciendo lo mismo porque recuerdo que mi tía entró con cara de encabronada como que ya se las oliera lo que estaba haciendo su hijo, lo único que supe de él fue algo rápido que me contó mi papá hace como dos o tres años que fue a Veracruz, de donde son ellos y se encontró a mi primo que también hacía muchos años que no veía y que le había preguntado mucho por mi, qué cómo estaba, si me había casado, que hacía con mi vida, etc cosa que se le hizo chistoso por la cantidad de años de no vernos. A mi la verdad de repente me da mucha curiosidad de saber de él, cómo se verá después de tantos años, cómo sería volver a tocar y mamar esa verga? Cómo sería ya cómo adultos besarnos, tocarnos, penetrarnos. Cómo sería poder eyacular dentro de él. Esa es una de mis fantasías, el volverlo a ver y ser yo el que lo domine, el que le diga que hacer, abrirle las piernas y que sienta como lo voy penetrando poco a poco, sin prisas para que sienta cada centímetro de mi verga entrando en él y luego penetrarlo hasta el fondo abriéndole las nalgas para poder entrar lo más que pueda, pero bueno tal vez eso se quede solo en una fantasía.

@Casadohot Cuenta la historia del cuarteto que hicieron con Pepe y el hijo, sabes sí el papá y el hijo cogían? Cómo descubriste que le entraban al pedo?