TophNoX

Siempre he sido bastante promiscuo, cuando tenía 18 años, me iba caminando a mi casa saliendo de la prepa a ver que me encontraba en el camino, estaba viviendo en Ensenada, Baja California. en una ocasión, iba camino a mi casa y para llegar a la privada en la que vivía, tenía que pasar por una nogalera que estaba frente a otra privada, en esa zona había muchos americanos que compraban casas para vacaciones o fines de semana.

Iba caminando por el lado de la nogalera y vi que en una zona de la barda de la privada estaban unos andamios cerca de una zona que tenía malla ciclónica con una entrada peatonal a la privada y una camioneta, andaba ahi un hombre de unos 40 años, en un over all sin camisa, aterrado, de unos 1.75 de alto, mamado, sudado, rubio y bigotón, guero de esos que se ven bronceados de playa pero que no se ponen morenos, pasé y me le quedé viendo, él también me veía, asi es que cuando terminó el tramo de la barda que tenía malla ciclónica, me regresé e hice como que se me había caído algo, así me hice pendejo como por diez minutos, hasta que el señor me dijo «¿Que guero? no encuentra lo que busca?», «no, es que según yo traía $20 con los que iba a comprar una soda en lugar del pasaje del bus, por eso me vine caminando, para comprarla, pero no los encuentro» le respondí – hay que pensar rápido para que las cosas tomen curso – «ah pues si quieres ven, aqui te doy agua» me respondió, me crucé por la malla ciclónica y él entró a la casa, me trajo un vaso con agua y me lo dió, empecé a beber mientras el me veía y se empezó a rascar los huevos, «me pica el over all, es que no traigo calzones» me dijo, terminé de tomarme el agua y dejé que me escurriera de la boca, saqué la lengua para limpiarme lo que me escurria y le dije «pues debería quitarselo, no vaya a lastimarle», sonrió y me dijo «ven, te voy a dar más, que se ve que no has tenido suficiente guero», lo seguí ya con la verga parada y el cuerpo temblando de la emoción hasta un cobertizo de madera, entré y después él, cerró la puerta y me tomó por la cintura, comenzó a morderme el cuello y a besarme por detrás, yo sentia su verga dura en las nalgas y lo dejaba que me agarrara por donde quisiera, me tomo de la verga y e paretó diciendome «Creo que ya encontraste lo que buscabas», me volteo y me empezó a besar, yo sentía su bigote raspandome la cara y empecé a desabrocharle los botones del over all, nos separamos y dejó caer su ropa, el wey estaba grueso, tenía unos pectorales riquisimos, unas piernas gruesas y bien tonificadas, duras, unos huevotes depilados y una verga de unos 18 cm y gruesisima, se sentó en una silla que tenía ahi con las piernas extendidas y el over all hasta los tobillos, me puse sobre sus botines y comencé a mamarsela, el wey gemía y me tomaba del cuello mientras yo le acariciaba los pezones, su verga me llegaba a la garganta y de vez en vez me provocaba arcadas, en ese momento él me oprimia mas contra su cuerpo y luego me soltaba.
Estuve mamandosela mientras me sacaba el panalón y me la jalaba, así estuve un rato hasta que de un solo movimiento me jaló de las axilas y me sentó sobre él, yo estaba excitadisimo, me encantaba la sensación de que el wey podia moverme como quería sin ningun esfuerzo, me quitó la camisa y comenzó a chuparme y morderme las tetillas, a la vez que me jugaba el culo con un dedo, «¿la aguantas?» me preguntó «vamos a ver» le dije y levanté un poco el culo, él se ensalivó los dedos y me lubricó el hoyo, luego se escupió en la mano y se mojó aquella vergota, me la puso en la entrada del culo y con sus dos manos en mis caderas me empujó hacia abajo, solté un grito y me tapó la boca con una mano, me cargó, se levantó conmigo encima sin sacarme la verga y me apoyó contra una chamarra que estaba colgada en la pared para no astillarnos, así empezó a empujar sin quitarme la mano de la boca y abriendome las piernas con sus brazos.
Yo estaba en total extasis, me estaba abriendo de golpe y podia sentir como me destrozaba el culo con una verga que era prácticamente una lata de michelob ultra, sus embetidas se hacian cada vez mas fuertes y mi verga atrapada entre nuestros cuerpos no dejaba de lubricar hasta que entre tantos roces comencé a gemir mas fuerte y me vine, mi semen cayó hasta mi hombro derecho, él empezó a lamerme y a meterme y sacarme su vergon más rapido, de pronto me apreto fuerte y me empujó lo más que pudo hacia adentro su verga, pude sentir como recorría cada disparo de semen por toda su verga hasta depositarse en mi culo, me detuvo contra la pared con las piernas abiertas, empujandome con sus manos gruesas y rasposas desde abajo de las rodillas mientras me la sacaba, «que rico, me gusta ver como te escurre el culito, te lo llené bien», yo estaba completamente suelto y relajado, me sorprendia como es que él podía mantenerme contra la pared solo con la fuerza de sus brazos, sin apoyarme en su cuerpo.
Se acercó y me siguió besando, tomó mis piernas y las cruzó rodeando su cuerpo, me tomó por las nalgas y se sentó de vuelta en la silla conmigo encima «así potrito, por que luego no te me vas a poder parar», yo me rei y segui besandolo, «que bueno que se te perdió el dinero, a ver si la otra semana que vengo a dejar material lo tiras por aqui» me dijo, me sonreí y le dije que era lo más probable, luego estuvimos platicando un rato ahi desnudos, me contó que él era de Tijuana y se había ido a vivir a Los Ángeles, pero que su esposa quería una casa acá en Ensenada por que era más tranquilo y le gustaba para venir cada mes al menos un fin de semana pero que odiaba los hoteles, así es que él había comprado el terreno y estaba haciendo toda la casa. Finalmente nos vestimos y salimos como si nada pasara, me dijo «el lunes traigo unas cosas, ¿te espero?», «Por supuesto, salgo a la 1:00 p.m. ese día, pero si quieres me brinco clases», «ok, entonces paso por ti al CBTis como a las 11:00 a.m., no comas mucho» «bueno ¿y tu como sabes que al CBTis?» le pregunté extrañado, «traes la playera potrito, ahi te veo jajaja», me sonrojé, le di mi numero, nos despedimos, me dió una nalgada y me fui, el lunes siguiente terminando la hora de química salí de la escuela por una de las bardas (no me dejaría salir el guardía sin un justificante) y apenas salté vi la camioneta azul dar vuelta en el blvd. transpeninsular, llegó, me dijo «montate potrito, hoy vas a conocer a un amigo, ya nos está esperando», me subí a la camioneta y nos dirijimos hacia los bungalows que están cerca de Estereo beach, durante el camino se la sacó y se la fui mamando pero esa es otra historia…