Aunque me considero bisexual y tengo más preferencia hacia las mujeres siempre he tenido curiosidad por el pene, probablemente por experiencias vividas de joven. De mis primeras veces haciendo cruising fue en un cine porno en Villahermosa (allá viví muchos años), me fascinó ver cómo se sacaban la verga y se la jalaban con total libertad, si me gustaba como la traía me sentaba a su lado a mamarla hasta que se venían, esa libertad de hacer lo que sea aunque otros vean y de hecho excita más si otros están viendo. Aquí en la cdmx he querido ir a los cines porno del centro pero por una u otra no he ido, menos en estos tiempos del covid-19 aunque sigo teniendo la intención de ir algún día.